Por Manuel Araníbar Luna
Hermosa noche como para recital del grupo Niche, luego de tantos días de llovizna y frio. El clima templado. desde temprano las calles y tribunas llegaban familias enteras a disfrutar una fiesta deportiva. Muchos, desconfiando los pronósticos del Senamhi fueron recontra enchompados de celeste, pero naka, la noche estaba tibia y suavecita.
E.T. el cornuterrestre…
El estadio repleto,
repetimos, repleto de camisetas de todos los tonos de celeste. Música de tono. La
hinchada cantando, palmeando, saltando, coreando nombres, haciendo olas, lo
cual era una bofetada para la bemba de un exjugador de Ate cuya cornamenta de
venado le impide ponerse gorra que demostrando gran dominio del idioma había
declarado en ruso:
—Ete, ete, ete, Crital no
exite, pe, ta guón! Nunca llena lo etadio. Ete, nosotro le vamo a ganá, ete, poque
somo mejore, poque tenemo jarro, ete, comosellama, digo jarra.
Un comentarista pitucazo
puso lo suyo en la TV:
—Ossea cuñao, yo veo que los
merequetengues son better porque tienen mejor team y más swing ¿manyas?
La Bruja y el Libertador.
A su vez un cojumentarista en
su mermelófono pronosticaba que el equipo de Ate ganaría porque a Grimaldo ya
le habían tomado la placa, que las cámaras de vigilancia estaban al tanto de
sus movimientos y que Bolívar era el libertador de su zaga y Joao era pan
comido.
Por lo visto el zaguero de
la peluca de bruja y Bolivar no vieron las cámaras de vigilancia porque
arrancando el partido el popular Peluca de Trapeador hizo un blooper y Joao
casi vacuna su valla contra la virginidad. Más tarzancito Speedy le rompió la
cintura un par de veces a Bolivar que tuvo que llamar al general San Martín
para que ayude a vigilar en postas a Grimaldo. Aún así, a estos dos generales
de opereta Joao les hizo un par de sombreros de tongo que lo tuvieron que
faulear. No les quedó más que llamar al escuadrón Terna para que lo vigilen al milímetro.
Tantas veces Kevin…
El planteamiento de Nunes era
más
que todo conservador. Por lástima el espartano Pretell se gana una amarilla por
faulear por Detroit. Más tarde Lorita se gana la cartulina vermelha. Kevin
Urtega, perdón Ortega, tenía que ayudar a su cuadro preferido pintando de
amarillo a los celestes en la zona de contención y la defensa.
Esto
afectó al once de la Florida que conociendo como es Kuvin, perdón, Kevin, tuvieron
que poner la napier con chimpun de almohadilla para que no se resienta el
elegante árbitro de Ate. Con esas
advertencias los de Ate llegaron con peligro y se perdieron un par de goles. Total,
se termina el primer time con empate de patadas, de goles perdidos, a dos por
bando.
En
el entretiempo entraron los Succar Tony, Mimy y Kenyi, metieron bulla chonguera
e hicieron bailar a la gente, pero parece que la música no alegró a los
jugadores porque para el retorno Cristal
bajó su accionar retrocediendo -se supone- como estrategia del peliblanco
carioca para contragolpear. Los visitantes arrinconaron a la defensa cervecera
hasta que un zapatazo de la visita sacudió el travesaño. Los cerveceros
despertaron y el partido de nuevo se puso de combo, coda y machete. El Diablo
Brenner tuvo que salir lesionado ante la ceguera de Kaguin, digo Kevin.
—¿e
agora qué hago? —dijo Thiago.
Como
el espartano Pretell , ya pintado de amarillo estaba corriendo peligro de que
Urtega, digo Ortega, le saque la rojimia Nunes tuvo que sacarlo y meter al
vietnamita Alarcón, sacó al Lobo y metió a La Manchita Corozo, sacó al che
Pasquini y metió a Nilsson. A Speeedy lo
mando a trocar puestos por todo el frente, pero nada. En cambio Nilsson tuvo
dos buenas, una de ellas le lijó el guante a Carvallo pero no entró.
Brenner,
lesionado salió casi a las finales reemplazado por Ugarriza que metió empeño,
metió terquedad, metió velocidad, pero no metió la pelota, es que aún está en
juicio por alimentos con el arco. Paciencia Uga Uga, ya la meterás.
Asado
contra feijoada…
Por
último, la bronca entre los peliblancos Fossatti y Nunes. Dicen los urracos de
Magali que la bronca fue por la jama, que la feijoada es mejor que el asado charrúa.
Otros escucharon que el yorugua le recordaba el maracanazo mientras que Nunes retrucaba
que Brasil era Pentacampeón. Se formó el zaperoco, empujones, codazos entre
todos, como bronca en tono chicha en Saint John de Luriganyork. Naaa, esto pasa en las mejores familias.
¿Y
qué siguió? El tono sólo quedó en las tribunas porque luego del pitazo de
Urtega, digo Ortega, ambos cuadros se fueron empatados (y unos cuantos abollados)
a casa. Buenas noches.
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