Por Manuel Araníbar Luna.
La creación del VAR suponía un refuerzo para despejar dudas en jugadas polémicas. Maravilloso, valía por 100. Genial, pero, pero, pero… pero quienes están dentro de la cabina de ese videojuego llamado VAR muchas veces no tienen nada de inocentes ni sus conclusiones son universales. Veamos un ejemplo.
La afeitada de Prettel…
En
el partido contra el Fluminense le patearon la cara a Pretell. La
interpretación del árbitro fue “casualidad”, que en primer lugar el error fue
de Pretell quien puso su cara en el trayecto del inocente jugador brasileño
quien por desgracia ya no podía quitar el chimpún debido a la velocidad de la
jugada. Ni siquiera lo amonestó porque el pobre brasileñito sólo despejaba la
pelota.
Todo
un caballero…
El
último fin de semana Yotún hizo una típica jugada de fulbito llamada de muchos
modos: la vuelta del reloj, ruleta marsellesa, la puerta giratoria, el quite del torero con su ole.
Embriagado por la linda jugada de Yoshi, el árbitro dejó seguir. Mas cuando los
rivales reclamaron sollozando que el back sangraba en el gramado se le despertó
la vocación de enfermero con los heridos de la guerra, regresó y le mostró la
tarjeta amarilla a Yoshi. El capi celeste, caballeroso, dejando de lado su
temperamento chalaco, lo aceptó y hasta ayudó a levantarse al lesionado,
palmoteándolo por el choque casual. No le curó el sangrado porque no tenía gasa
ni agua oxigenada. Todo un caballero medieval.
Pero
la película de caballeros medievales se enredó como cinta de cassette cuando
recibió la llamada de los ebrios jueces matuteros desde la barra de licores del
VAR que saboreaban sus chelitas mientras veían el partido. Lógico, querían
apoyar a su equipo del otro lado del zanjón y esta era su oportunidad.
Ordenaron al monigote del pitito que anule la tarjeta amarilla y le muestre la
roja. El mayordomo, obvio, tenía que obedecer a los borrachos de la cabina
porque iba a perder sus chelas y bocaditos en jirón Abtao.
El juego del trompo carretón
A ver, rebobinemos.
- Un jugador que hace la vuelta del reloj,
- Tiene la pelota en su poder.
- Si tiene la pelota en su poder, mal haría en aplicar un codazo ante las narices del tremendo juez.
- No ve al jugador contrario. Por tanto no tiene por qué saber dónde meter el codito.
- Un jugador que gira pisando la pelota, levanta los brazos por inercia, de lo contrario no estaría jugando al futbol sino al trompo carretón o al muñeco porfiado o, por último, posando como la estatua de la Venus de Milo que jamás gira ni codea a nadie porque no tiene brazos.
Árbitros
incompetentes hemos visto muchos, árbitros vendidos también, uf, a montones,
desde las ligas de barrio hasta la Liga 1, pasando por la Copa Perú. Pero este
tetelememe no sirve ni para conducir partidos de fulbito de fin de semana en Pelotillehue.
No
hay casualidad. El tema es más claro que la leche adulterada. Se habían
propuesto poner los celestes en salmuera para que el equipo puntero del
campeonato juegue tranquilo el partido de este sábado. Vamos a ver si lo logran, porque -como dice Rubén Blades- la vida te da sorpresas.
Algo
más del tremendo juez…
Una
vez consumado el delito, los truhanes tienen que compensar para dar imagen de
imparcialidad, querían darle su ayudita al cuadro de Matute. La oportunidad
llegó más tarzán. Speedy Grimaldo cae barrido en el filo del área. El del
pitito, arrepentido por su burrada de la expulsión, quiere aprobar el curso
aunque sea con 11, sopla y señala el punto G. De nuevo sus causas desde el bar
del VAR le dicen que no es penal y el lacayo recula y pita otra decisión (la
del Var, por supuesto). Tiro libre. Los hinchas celestes hervían. Ya cuando la
cosa se puso más rochosa fue cuando un jugador del equipo mercachifle le clava
los toperoles a Corozo con la intención de amputarle la pierna como si la
tuviera gangrenada. Le mostró la amarilla. Otra vez la camarilla del Var ordena
la roja. La agresión fue diez veces más escandalosa que el codo del caño de Yoshi,
pero el mayordomo tenía que esperar la decisión de sus patrones.
Para
la próxima que los borrachos del VAR dirijan los partidos. Así el equipo del
otro lado del Zanjón se ahorra de darle propina a su mamarracho de turno y que el
pito se lo donen al guachimán de la reja de Polvos Azules.
ARBITRO VENDIDO. SERIA ROJA O AMARILLA SI EL JUGADOR DE COMERCIO TUVIERA LA PELOTA Y YOTUN LE METIERA UN CODASO PARA QUITARSELA PODRÍA SER TARJETA. PERO EN ESTA CASO EL QUE TENIA LA PELOTA ERA YOTUN.
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