Por Manuel Araníbar Luna
El optimismo había regresado a La Florida. Las cosas iban mejorando. Venían de un par de victorias, la afición reía y saltaba. Palmas, cánticos y saltos. La hinchada se acomodaba en las tribunas frotándose las manos para celebrar el triunfazo que se venía. Habían resucitado los Lázaros celestes y había que celebrarlo en la Noche del Hincha IncondiSCional.
Gol de piyama…
Pero
una cosa es entrar a la cancha llenos de optimismo y otra cosa es hacerlo dormidos
confiando en que los goles van a llegar facilitos, como maná del cielo. En efecto,
los goles llegaron solos, pero a la valla cervecera. Recién la gente se está
acomodando cuando un centro pasado sobra a toda la defensa y los cusqueños
adelantan un gol. Bien, estas cosas se iban a componer en un par de toques. Por
lo demás, un gol al inicio del partido no significaba nada si recordábamos el
dicho “si te adelantan un gol tú metes dos”. Todo el cuadro adelantó sus líneas.
Ahorita se venía el empate.
Pan con arena gruesa…
¿ahorita
llega el empate dijimos? Cinco minutos después le quitan la pelota a Lorita con
todo el equipo tirado hacia adelante y dos veloces delanteros de camiseta
dorada se meten solos y vuelven a fusilar a Renato. ¿qué sucede? La hinchada se
pregunta ¿este es mi equipo o está jugando el 11 Amigos del Valle de las Tortugas?,
¿habrían tomado de lonche pan con arena gruesa y jugo de cemento? ¡Despierten!
Con
cara de medio metro, Nunes saca a Pretell y mete al Chino. Recién el equipo empieza
a tocar. En verdad llegan tres veces a tocar la puerta cusqueña y en las tres
se pierden goles el Chino, Brenner y Alejandrinho, lo cual es como llevar la lonchera
a la chamba y olvidar el táper en casa. Mientras tanto, los veloces visitantes también
se habían perdido tres goles. Había que cambiar trebejos.
Una
pisada de fulbito…
¿Tons? En el camarín Thiago saca a Lorita y Castillo
y mete a Távara y el Lobo. “Un momentito”, gritó un sabelosaurio…, “¿el
Lobo por un lateral?”. Sí, así como lo lees. Bueno, más sabe Cabecita Blanca
de futbol que los tecleros criticones. El cambio de soles por euros da
resultado. El entrenador de la visita facilita las cosas al ordenar que jueguen
tranquilos, que de ese modo iban a meter dos goles más. Ahora los avances cerveceros
son más mañosos.
Rapidito,
a los 49’ llega el primogénito. Brenner, de espaldas al arco se la juega al
flaco Rafa. Este la centra pasada para Speedy Grimaldo que sobre el puchito dispara
un buscapié a la bomba para que la meta el primero que la toque. A Hohberg que
la espera por el otro lado no le queda más que empujarla, nada más fácil porque
nadie lo vigila. Pero la pelota da en el tronco. Ferreira se zambulle para
taparla, y Alejandro el chato, harto de fallarse tantos goles, la tiene que
asegurar, le hace una pisada de fulbito y la mete por encima. Speedy no lo cree
y voltea a ver al banderillero pero este ya corrió al centro del campo. ¡Gooolazo!
Una
coaster Lima-Chosica
El
entrenador sureño, temeroso de que llegue el empate refuerza su medio campo,
pero ahora los armadores cerveceros están más rabiosos, muerden al estilo del Lobo,
con incisivos, caninos y molares. Poco después el Enano saca un lateral para Jostin
y se mete corriendo a la candela. El chino la recibe, da una media vuelta y le
devuelve las cinco lucas que le prestó. Hohberg se la juega en wan (los
chibolos escriben en one) para Brenner que atropella como Coaster Lima-Chosica
y rompe las redes. 2 a 2. El estadio tiembla y estalla en gritos, que si la tribuna
norte estuviera llena fijo que la torre se cae. Varanda (asi se apellida Brenner)
recoge la pelota, corre y la pone al centro
porque sabe que algo bueno va a venir. ¿Cómo lo sabe? Pura intuición (o macumba).
Este
sou eu…!
Los
armadores siguen diablos, tocando para adelante y esto es buen síntoma de
volteada. Además, ¿si se voltea un barco cómo no se va a voltear un partido? La
remontada llega por centro de Yoshi que manda un centro de botellazo de cantina,
de lado a lado. La recibe Speedy Grimaldo que la pesca justo en la rayita de
Maradona y tal como es su costumbre la mete al fogón donde la espera Brenner listo
y bañadito en la puerta del hostal. La patea con furia por tardona y rompe las
sábanas. 3 a 2. Ahora sí muestra el escudo jalándose la camiseta tan fuerte que
no se rompe porque es de buena marca y lanza un grito a la tribuna:
—Este
sou eu! este é o meu momento! finalmente tirei o sal do meu sapato! a má sorte
tinha que acabar hoje à noite!
TRADUCCIÓN:
“¡este soy yo! ¡este es mi momento! ¡al fin me sacudí la sal de los chimpunes!
¡la mala suerte tenía que terminar esta noche!”
También
dijo otras frases recontra coloradas que no repetimos por respeto a las
señoras. Y bueno, hay que lavar su uniforme completo con chimpunes y medias, enjuagarlo
tres veces con agua bendita y guardarlo con ruda porque la hinchada quiere
seguir viendo sus goles. Buenas noches.
JAJAJAJA ESTOS PAVOS SE LAS CREEN PORQUE METEN TRES GOLES A UN EQUIPO QUE ESTABA MOLESTO CON EL ENTRENADOR. CUSCO SE DEJO GANAR PORQUE LE HAN HECHO LA CAMITA. QUIERO VERLOS HABER SI PUEDEN ALLA
ResponderBorrarfuera de aca cusqueño rey del plagio ......... señores de la esquina. como permiten que entren estos imbéciles copiones del garsilaso. no recuerdan que se quisieron copiat el termino de la maquina celeste. jajajaja
Borrareste baboso que firma como quique es nada menos que Vasquez, el dueño del Cusco, hasta ahora no asimila que le ganamos los playoff del 2012 en su cancha y acá con goles de Junior Ross. dejalo que llore a este pobre infeliz que dijo que su equipo en ese entonces autollamado real garcilaso (nombre tambien copiado) era la verdadera maquina celeste. se la comio doblada
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