Por Manuel Araníbar Luna.
Muchos hinchas cerveceros se frotaban las manos esperando un holgado triunfo del Sporting Cristal, ya que luego de haber ganado en el Altiplano a 3850 msnm y en Cusco a 3600 +IGV el compromiso en Huancayo City a 3250msnm era tamal comido con cebollita y su pan francés.
—Papayita —decían— Huancayo es mucho menos alta que
Puno y Cusco. Por tanto, a los rimenses les va a sobrar el oxígeno hasta para un
tres al hilo.
¿Papayita? Sí cuñao, y también los cocodrilos bailan
huaylash. En la ciudad incontrastable igualito te da soroche aunque estés escuchando
radio Oxígeno. Ese dicho de de gallinazo no canta en Puna es cien por
ciento verdadero siempre y cuando tomes tus precauciones para aclimatarte con antelación,
tal como los celestes para los playoff del 2012. Aquel año, el DT Roberto Mosquera
los llevó diez días antes al Cusco para la primera final contra el entonces
Real Garcilaso. El resultado fue que los rimenses terminaron con aire suficiente
como para otra pichanguita de a cincuenta maracas por mitra.
Ayúdame señor de Muruhuay…
Generalmente los que van a visita a jugar en zonas
andinas se dedican a retroceder sus peones para aguantar todo lo que se pueda,
amarrar la bola, hacerla correr más que el jugador y, si se presenta la oportunidad,
lanzar un contraataque de vez en cuando. Todo esto sabiendo que en cualquier
momento vienen los ahogos y mareos del soroche.
Ayer los rimenses entraron a presionar desde el vamos.
Para ser justos, la presión no fue constante durante la primera etapa, sin
embargo, por lo menos sirvió para soportar las arremetidas de los enemigos
locales y entretener a sus centrales. Hay que reconocer que los rojos llegaban
más y que tanto Lliuya como Ross se metían al cajón criollo como les daba la
gana. Lo que les faltó fue sacarle ritmo de toro mata al jonca porque no
entró ninguna. Alejandro el Flaco salvó algunas y las otras se salvaron por
obra y gracia del Señor de Muruhuay que es tarmeño, pero es hincha celeste por
ser el santo patrón de la línea Tacna – Alcázar – Amancaes y pasa a una cuadra
de La Florida. De ese modo, en el primer
tiempo hubo unos cuantos sustos en ambas áreas. Llegaban los rojos y los
celestes contragolpeaban. Un disparo de Joao tan venenoso que le deformó los
chimpunes a Valoyes se fue por arriba del arco. Mickey Palomino tampoco quiso
ver un penal por foul dentro del área a Irven. Así se fueron cada uno su cuevita.
A ganarse los frejoles…
Para el segundo tiempo los celeste adelantan líneas.
Este peligroso planteamiento trae sus consecuencias. Cada vez que avanzan reciben
una replica del rojo matador, y como los rojos tienen más oxigeno entran a toda
carrera, lo que obliga a cometerles fouls que se convierten tiros libres. Uno de ellos raspa el travesaño
del flaco Duarte. Más tardecito Lliuya mete un hermoso gol de cachetada a los 10’ del
segundo tiempo. 1 a 0. Los celestes no se chupan porque ya se han repuesto de cachetadas
más fuertes con rivales más difíciles. Nunes mete a Lora, Corozo y Ascues. Previa
arenga:
—Garotos, estamos em uma seqüência de vitórias.
Temos que virar esse jogo porque na outra semana vamos jogar na Bolívia, se
ganharmos esta noite convido com uma
feijoada.
No necesitamos traducir la arenga porque los
rimenses son frejoleros. Lo malo que en Huancayo no hay restaurante brasileño.
La cachetada
del gol despierta a los celestes que empiezan a tocarla de acá para allá y de
vez en cuando soltar un pelotazo para que la pesquen los aleros. Cinco minutos
después, un centro del chibolo Díaz para un Irven que la espera de espaldas al
arco. El 11 cervecero ya no puede perder tiempo en pararla, respirar, pensar,
rascarse la cabeza y mirar a quién darle pase. Por tanto, la recibe de pecho y
con la tetilla se la pasa a Adrián Ascues que amaga meterse por la derecha,
pero cambia de parecer, se perfila para su mejor pierna, suelta un zurdazo tan
potente que le dobla los dedos a Zamudio y se mete a la canasta de papas huayro.
1 a 1.
Arroz con pato o feijoada…
Ascues llora por ser su primer gol y además porque va
a comer feijoada gratis, pero los huancaínos no se quedan tranquilos ya que el chiclayano
Walter Vilchez, ex campeón celeste que los dirige, les ofrece a sus pupilos un
arroz con pato si empatan y ganan. Los
rojos llegan al área cervecera, pero Duarte y sus cuatro guachimanes rechazan
todas, y si estos no la alcanzan los ayuda el señor de Muruhuay.
Más tacaño que chino timbero…
Nuevamente la pelota le llega con imán a los pies
de Ascues quien se percata que el 9 brasilero aún no la ha tocado y que además está
con filo (de goles y de feijoada). Brenner
le adivina el pensamiento al Adriancito y se mete entre los dos centrales.
Ascues le envía el delivery con moto en callejón oscuro, y el 9 que está en
racha le mete un derechazo sin mirar. 2 a 1. Los rojos atacan y los celestes contragolpean
y viceversa. Más ná. Los celestes vuelven a triunfar de visita y creyendo que la
cena de celebración corre por cuenta de Nunes sin imaginarse que el DT es más puño
duro que chino timbero y sólo les va a pagar la tacita de anís para botar su
chanchito. Buenas noches.
ESE ES MI CRISTAL CAR.... ADEMAS SIRVE ACLIMATAR EN ALTURA PARA ESE PARTIDO QUE SE BIENE EN BOLIVIA
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