Por Manuel Araníbar Luna.
En vísperas del día del amor, el Gallardo era un hervidero de hinchas. Parejas de enamorados, esposos con globitos celestes, familias completas listas para irse a almorzar, hinchas que entraban corriendo para encontrarse con el equipo de sus amores. Todo o casi todo era paz y amor. En el Gallardo se iba a vivir una fiesta.
¡Ahí viene el lobo…!
Desde el pitazo de
arranque, los jugadores celestes, haciendo planes para salir de compras y manifestar su amor a la flaca (o al trampolín) se desconcentraron y desde el
primer minuto escucharon la alarma pero no le hiceron caso. Tal como en la fábula
de “ahí viene el lobo”, los rojinegros casi vacunan en una pelota que pasó por
detrás de la retaguardia. La línea defensiva y la volante escucharon la sirena
de alarma de intrusos en su área, pero no le pararon bola pensando más
en salir de compras con sus parejas. A los pocos minutos se vuelven a dormir, Cuesta
se mete y anota cuando aún dormían la siesta. 1 a 0.
Óscar al mejor pase…
Los celestes recién
se desperezaron y arrancaron a jugar. La volante cervecera empezó a crear juego.
La pelota iba de un lado a otro. La visita especulaba y retrocedía para
contragolpear. En eso llega el empate por un pase magistral merecedor del Oscar
al mejor pase cinematográfico. Calca manda el dron por encima de la defensa
mistiana. Canchita entra como una cuchilla, salta en cámara lenta, la para de
pecho y la pone a un costado de Cáceda, al estilo Romario. 1 a 1 y los celestes
se aleonan para voltear el partido.
Banderilleros de
Acho…
Por desgracia una
cosa es aleonarse y otra jugar contra catorce porque por más fiera que te
sientas no vas poder contra catorce jugadores (once de rojo más los tres de
amarillo que dieron a notar que nacieron al sur de Ica y al norte de Moquegua, no puede ser posible que los banderilleros cobraran dos fuera de juego
que no existieron. Y es que se equivocaron de local, su sitio era la Plaza de
Acho. Así, picones, con ganas de voltear el partido los celestes se metieron al
camarín hirviendo de calor (y de rabia) porque uno no puede jugar tranquilo
teniendo tres enemigos arbitrarios en cancha
A pocos minutos de
iniciado el segundo tiempo todo el mundo vio que la pelota había salido al
lateral que daba a la Tribuna Uribe. Aclaremos, todo el mundo menos el
banderillero de Acho porque el banderín se le pegó con cola de carpintero.
Mucho peor, este les dijo con gestos que siga el juego. Y aquí nuevamente se volvieron
a dormir los defensas cuando se confiaron en que se iban a paralizar las acciones
dejando que un delantero mistiano anote el 2 a 1.
Aullidos de lobo…
Los rimenses jugando
mal, atacaban con más furia, pero en un desesperante desorden, la línea defensiva
de igual modo, pareciera que recién se conocían. Los volantes hacían lo que se
podía, pero era difícil repartir el delivery con tantos rojos apretujados en su
área. Si en la fábula del Lobo vacunaron a Cristal, en el segundo tiempo otro
lobo celeste les da su vuelto, y con IGV. El DT celeste saca a Castillo, Lora,
Irven y Jota Jota. Entran Zancudito, el Hombre Lobo Sosa, Alejandro el Chico y Liza
la Figura. Los ataques se hacen más
cargados al veneno y los contragolpes de los rojos no desperdician la
ocasión para llegar. A todo esto, una pelota en lanzamiento de esquina es peinada
por Chris Olivares. La pelota llega al área chica y no se sabe de dónde aparece
el peludo Sosa, la mete suavecito al arco y lanza un aullido de lobo enamorado
por el día de San Valentín. Merecido empate. Más tardecito, el mismo Wolfy se
pierde una pelota por un cabezazo demasiado débil. No importa Lobito, ya la
meterás una de estas noches de luna llena.
No obstante, la
rabia leonina de los celestes no cesó. Echando espuma por la boca los ataques
arreciaron por parte de celestes y los rojos contragolpeaban. Nuevamente el árbitro
“no vio” dos penales contra Canchita. Uno por puñetazo de Cáceda que se
convirtió en boxeador y otro en el borde del área, pero dentro del cajón. A
Hohberg le sacan la roja y el partido se acaba. Buenas noches.
CODA.
·
La baja actuación de algunos jugadores celestes tiene una justificación
que algunos hinchas no entienden o no quieren entender y vomitan bilis por las
redes. En la pretemporada los jugadores no sólo preparan su estado físico para
el resto del año. También ensayan planteamientos, esquemas, tácticas de baja
tú que subo yo, de pónmela ahí que yo entro por acá, etc. No todos
los jugadores celestes hicieron pretemporada con el resto de sus compañeros por
haber sido llamados a la selección. Los ensayos, tácticas y planteamientos con
Gareca no fueron los mismos que los del profesor Mosquera. Asimismo, varios regresaron
en mala condición física y con algunas lesiones. Sin embargo, aquí no se acaba
el mundo. El campeonato recién empieza y ya llegarán los triunfos. Tiempo al
tiempo.
·
A JALAR LA PALANCA. En el campeonato peruano hemos visto jueces buenos, regulares, malos y pésimos. Los que vimos ayer entran a esta última categoría. No vamos a tapar el sol con un dedo, los celestes empataron jugando mal, pero pudieron ganar. Los cobros en contra suya les malograron el partido. Esos jueces bien pueden dedicarse a utilizar sus banderas para mítines políticos y su silbato para afilar cuchillos, pero con una diferencia, los afiladores se ganan la vida honradamente. Y con respecto a los mítines políticos… bueno, esta es una página deportiva.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario