Por Manuel Araníbar Luna
Hasta ayer a las 4pm nadie daba un miserable sol por la selección peruana. Si le preguntan a cualquiera si apostó por una victoria peruana responderán que no. Uno le preguntaba a cualquier hincha si iría a ver el partido y la respuesta era “¡ni de vainas, para qué, si nos van a golear?!”. No les faltaba argumentos. Tenían que cuidar su bolsillo. Plata es plata.
Como
jugador del Unión Minas…
El
equipo cholo sólo tenía un punto en su cuenta bancaria y era el último de
la cola para la vacuna tras recibir una paliza como local ante la selección
colombiana. El equipo del Guayas le había ganado 6 a 1 a los cafeteros, y a los
brasileños, jugándoles de igual a igual, les pararon el macho hasta los 70
minutos. Con estos datos, los apostadores metían billetes de a ferro por el
triunfo de la selección ecuatoriana. No obstante, aún quedan hinchas con fe.
Como diría César Vallejo, son pocos, pero son. Los hinchas verdaderos siempre tienen
un escapulario en el bolsillo con su ramita de ruda.
Contra
lo que se esperaba los ecuatorianos no entraron a trapear el piso con los
peruanitos desde el primer minuto, como lo hicieron con los cafeteros. Es que
aun tenían grabados en su retina los últimos partidos perdidos contra los peruanos.
Asimismo, ya veían a un equipo perucho con la lengua afuera a la media hora de
juego, y con ello la mesa estaba servida. Craso error. Ahora bien, todos los
jugadores peruanos en algún momento han jugado a más de 2 mil metros de altura,
menos uno: Gianluca que nació en Turín a una altura menor que Chosica, de madre
perucha y padre bachiche. Aun así, se mandó varias corridas sin medir las consecuencias.
Y cuando pensábamos que tras verlo parado con las manos en la cintura iba a
jadear como asmático, volvía a correr como jugador del Unión Minas.
La
suda más que “Yo Claudio”
Bien,
los peruchos arrancaron esperando la avalancha de los plataneros. Mas no fue
así, los amarillos estaban cautos, esperando que los blanquirrojos se ahoguen
para comérselos con ají limo. La sorpresa fue general cuando la primera
ocasión de gol se la perdió Lapadula. El turinense merodea por la punta derecha.
Cuevita recibe al medio campo y Lapa corre hacia la izquierda escapando por el
huecazo que dejaban los dos centrales. Por ese callejoncito se la filtra y Gianluca
define de zurda. Dominguez se estira y no la alcanza pero la gorda no quiere
entrar. Primer campanazo.
Aquí
viene la otra. Carrillo culebrea por la derecha y le la suelta a Gianluca que
se la deja de taco a Cuevita. Este define con la zurda que sólo le sirve para
caminar y la redonda se va a los anuncios. Segundo campanazo. No sabemos si
Lapa escogió la 14 con la que jugaba Pizarro. Pero puso más corazón que Yo
Claudio porque Gianluca demostró que la suda más que ese señor que venía a jugar
las eliminatorias como una pichanguita con amigos.
Lapa
es fogoso pero no mide sus fuerzas. Tampoco su vehemencia y por ello se gana la
carta gialla (tarjeta
amarilla en italiano) por un codazo a un rival.
Le hace un reclamo al juez.
-¡ma
per ché, signore giudice,
gli ho appena fatto una carezza!
(¡Pero por qué señor juez, si sólo le hice una caricia!) Pero el juez yorugua no le para bola porque en vez de caricia fue un codazo. Asi se van al descanso.
Gol del Pitufo, medio gol de Gianluca
Para el retorno los locales meten todo el pescado a
la sartén. Es ahora o nunca. El juez yorugua cobra penal por una pelota al codo
de Abram y luego recula tras la corrección del VAR cuando el delantero
ecuatoriano ya la había puesto en el punto G. Uf, qué alivio. No obstante, los
amarillos quieren liquidar el partido a como dé lugar. Pelotera en el área
peruana. La bola bailotea en al aire en un enredo de cabezazos que van de de un
amarillo a un blanquirrojo, y de este a un bananero. Por fin la pelota toca
piso y va las piernas de Tapia que desde el área grande se la juega por derecha
a Lapa mientras toda la defensa platanera está adelantada. Gianluca la recibe
solo (como casi siempre), agradece y se mete corriendo con ella al área grande
mientras ve de reojo a Cuevita que se está metiendo por la izquierda. Un amarillo
patito tropieza para su desgracia. Lapa ya vio a Cuevita meterse al cajón grande
y se la juega suave, fina, limpia y bañadita para que el Pitufo la empuje y las
mallas se inflen. Gol de Pitufo, medio gol de Lapa. Uno a cero. Cuevita mira a la pantalla y suelta una
lágrima. Gianluca lo chanca, lo besuquea y lo arrulla como si fuera su bambino.
Advindula o Lapavíncula
Ahí no queda todo. Los ecuas se encrespan, hacen cinco
cambios y se vienen con todo. Los peruchos aguantan y retroceden para
contragolpear, Gallese salva dos claras y tres yemas. La defensa incaica las
saca todas de cabeza, pero pierden algunas y otras las revientan como sea. Adelante
se queda Lapa a ver si se escapa. Yotún quita una bola, y cuando ve adelantada
a toda la defensa bananera se la suelta en callejón a Gianluca que corre solo, y
como no hay ningún blanquirrojo a la vista la retrocede para Usaín. Este se la
vuelve a poner a la derecha y se va metiendo al cajón. Lapa se la entrega en
bandeja. Usain dispara y la gorda se le mete a Domínguez por la huacha. Como han
intervenido los dos, hay que darle el gol a Advindula o Lapavíncula. Dos a
cero.
Pero ahí no llega la tranquilidad. Mucho peor, los
amarillos se filtran por todo lado. Gareca hace los cambios. Entran Arias,
Iberico, Aquino y un Paolo lesionado porque hay que aguantar como sea los
centros al ollazo. La línea defensiva ya no es de cinco, ahora es de siete y
hasta ocho. Los peruanos tragan saliva y pasan angustias. A cada rato se
suceden los 'uf', los 'yala' y las miradas al reloj que avanza como
tortuga.
Cuando ya se jugaban 91’ Plata mete el gol de
descuento en una entrada por derecha. Pero ya la suerte estaba echada, estaba escrito
que los peruchos iban a ganar y ganaron. Lapadula ya le había hecho un collar a
Perlaza, le bajó el precio a Preciado, a Arboleda lo podó, a Estupiñán lo dejó
como su apellido, a Mena lo volvió Mona y a Plata lo convirtió en cobre. Buenas
noches.
CODA.
Pregunta: ¿De dónde
sacó Lapadula tanto pulmón para correr todo el partido? Respuesta: antes
del partido almorzó pizza de tacu tacu con emoliente calentito para los gases.
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