Por Manuel Araníbar Luna
El profesor Mosquera se vio obligado por la coyuntura a definir un planteamiento de emergencia con un once cuya mayoría era de canteranos. Y es que el compromiso del martes próximo por la Libertadores exige que jueguen quienes lo hacen casi siempre en la plana mayor. Vivas, al ver a un Cristal lleno de jugadores recién egresados de secundaria quiso madrugar a los celestes con fuego cruzado.
¡Jo,
jo, jo, jo jo, Hohberg!
Al
principio las fieritas se sorprenden, pero muy rápido dominan el asunto como un
videogame. Como se ha hecho costumbre, Sporting Cristal mete otro gol de antesala.
El chibolo Soto le da un pase en callejón oscuro a Grimaldo. Joao se mete como
flecha y engancha hacia adentro, pero es fauleado por el back de la ciudad
imperial con un carretillazo que barre a Joao y de pasadita levanta césped,
tierra y hasta unas cuantas hormigas que llevan lombrices de contrabando. Penal
incuestionable. El ejecutante es Alejandro el Chico que una vez más se adueña
de los lanzamientos de los 12 pasos. El arquero -vivo él- creyendo que se las
conoce todas -vivo él-, le palmotea la cara a a Hohberg y este se la quita de
un manazo. Y es que Ale no está vacunado contra el Covid pero sí contra la
labia. Alexito no mira al arquero (el rey del floro) y hace la más simple, definición
al ángulo y a la canasta. Jaime Guerrero grita el gol y tartamudea imitando a
Porky: “Jo, jo, jo, jo, Hohberg!”.
Palomita
de Alejandro el flaco…
La
ventaja en el marcador baja las revoluciones y enfría a los pupilos de Vivas. El
juego se hace desordenado con fallas en salida y definición en ambas áreas. Luego
de una vacilación de la defensa y tras una serie de rebotes Ramúa bate la valla
de Duarte. El gol del empate envalentona a los sureños que hacen pasar más de
un dolor de cabeza a la zaga celeste con embotellamiento de tráfico en el área,
chalacas fallidas, cabezazos desviados y hasta un par de bloopers. A
partir de ese momento Alejandro el Flaco se convierte en el salvador de la
defensa cervecera. Una entrada del Cusco a punto de toques deja solo a un
delantero rival frente al que se estira cuan largo es y el delantero se la
cucharea, pero Duarte la saca de un manotazo. Primer uf.
Los
chibolos celestes también tienen lo suyo. Joao por la zurda quiebra para acá, driblea
para allá y hace flecos a la defensa rival en su área, habilita al Chamo pero
el disparo de Marchán se va marchando afuera. Segundo uf. Pocos minutos después
un pelotazo pasado pesca a la defensa celeste adelantada. El delantero rival corre
tras la bola y Alejandro el Flaco sale corriendo de su área en pos de la vedette
y al ver que ya no llega y que no puede tocarla con la mano la saca de artística
palomita y salva el peligro. Tercer uf. Luego siguen varios uf pero con poco peligro.
Jugando
al ajedrez…
Apenas
iniciado el segundo tiempo los celestes pierden un jugador. Cartagena le
muestra la bermeja a Villalta por falta imaginaria. Esta primera tarjeta roja
del año a un jugador celeste hace tambalear todo el armazón de las líneas cerveceras
y obligan al DT Mosquera a mover los trebejos. Lejos de desesperarse los chibolos celestes la
empiezan a rotar de aquí para allá con pasecitos cortos y largos. Se cometen
errores, fallas en salida que ocasionan no pocas arremetidas de los cusqueños. No
obstante, la defensa cervecera cumple su papel con dignidad teniendo en cuenta
que nunca han jugado los cuatro juntos. Esa falta de coordinación se refleja en
los cruces, relevos y cortinas. Lo que no les falta es la fuerza para aguantar
las embestidas y la maña crear contragolpes.
Vivas
se aviva, desarma su contención y refuerza su ataque para aprovechar la
superioridad numérica teniendo en cuenta que un equipo sin un marcador es más
vulnerable que con un delantero menos. Sin embargo, no se le cruzó por la
cabeza que Mosquera domina el ajedrez y tiene más experiencia para manejar un
equipo disminuido. Saca a Hohberg y mete a Loyola para parchar el agujero.
Vivas sigue metiendo gente al ataque para jugarse el todo por el todo
suponiendo que los celestes se la iban a pasar los siguientes 45’ acurrucados
en su área. El DT cervecero mete una flecha como Corozo y
dos armadores-tocadores como Calca y Canchita que desbaratan a la defensa del equipo
sureño con toques finos en el medio campo y explosivos contragolpes por las
bandas.
La
táctica de Mosquera da sus frutos. Faltando 5’ a Lorita no le pasan un choclito
sino una pelota en profundidad, hace el recorrido con curva para meterse cerca
a la raya del corner y el chiquitico Rengifo lo abraza como si fuera su santo y
lo tumba. Penal más grande que Piedras Gordas. Ya que no está Alejandro el Chico la agarra
Canchita, la acomoda, toma viada y la mete. Con este gol, el once cervecero
gana su acceso a la final. Y eso es todo. Buenas noches.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario