Por Manuel Araníbar Luna
Bien, ya había llegado el momento de dejar la pretemporada con sus ejercicios extenuantes, las pesas, las máquinas de estiramiento, los inmensos globos, los conos, y toda la parafernalia que se suele usar en estos casos, además de los movimientos en el tablero, y posicionales de relevos, cruces, cortinas, cadenas, stoppers. Ahora había que poner en marcha el plan de todo lo practicado. Atrás quedaban los conos de entrenamiento y partidos de práctica entre titulares y suplentes.
Y
se empezó con seriedad y respeto. Nada de arrasar al rival desde el silbatazo
inicial. Cautos, prudentes, callados, los celestes estudiaban al rival
esperando ver cuáles serían sus armas. Pasó muy poco para saberlo: era más de la
misma forma en que todos los rivales suelen jugarle al Cristal, poniendo una línea
de cinco frente a la zona cervecera donde se arman las paredes con ladrillo,
cemento y fierro, y otra de cinco atrás por donde van los ataques por las
bandas.
La
euforia del Beybe…
Aún
con esos diez palitroques al frente, los celestes subían por ambos flancos.
Irven por la diestra y Alejandro por la siniestra se hacían acompañar por Johan
y Nilsson, siendo Johan un tanto más incisivo. Se proyectaba en diagonal
habilitando al Beybe que jugaba ganoso, entusiasta, activo (lo que llamamos “la
euforia del regreso a casa”). Por la zurda, Nilsson lo hacía pegado a la raya
al lado de un Hohberg que había entrado a demostrar a la hinchada su
profesionalismo olvidando a los otros cuadros con los que calzó los chimpunes.
Dos estilos diferentes pero la misma actitud. En pocos minutos se constató que
seguían un patrón de juego de machete con dos filos.
Las
orejas de Shreck
Por
momentos el Beybe se metía en diagonal y Johan se pegaba a la raya y con ello
aturdían a los defensores rivales liberando espacio para que sus extremos
tengan más cancha. ¿Cancha dijimos? Christofer Gonzales escuchó la frase con
sus orejitas de Shreck y se puso mosca a ver qué salía. Y salió, mejor dicho,
entró. Irven habilita a Johan en callejón de Malambo, este se mete en cortada y
choca con Supermán, al que hoy le tocado jugar contra la kriptonita celeste. El
rebote llega al pecho de Canchita que le mete un zapatazo que desflora a la
canasta. 1 a cero y la cosa está más fácil que la tabla del uno.
Por
desgracia, Gianfranco, el vigilante celeste se enfrenta al volante Arango y
chocan pie con pie. Mala pata: una posible fractura del metatarso. Según el
doctor Aldo Alvarado, en el peor de los casos la recuperación le podría costar
una para de seis semanas. ¡Estamos contigo Gianfranco!
En
su reemplazo entra Ale, espumante como ginger ale, mas no tiene mayores
problemas, salvo un quiebre que le dan cuando aún está frío. Sin embargo, con
el calor de las acciones se mete de cabeza al partido. Muy buenos rechazos en
los centros por alto y proyecciones en los tiros de esquina que luego dan
resultados en el tercer gol.
El
Pincel de Sheput…
El
primer tiempo se estaba jugando a lo suave. El rival no inquietaba. Duarte echaba
una siesta apoyado al poste, los laterales se proyectaban sin mucha ambición
porque se avizoraba que llegaban más goles. A finales de la primera etapa, al
Tíviri Távara que andaba aburrido en el medio campo se le ocurre pintar un
cuadro para quitarse el aburrimiento. Toma prestado el pincel de Sheput , toca
con Calca y este se la devuelve intacta y sin rédito. A Martín no le queda más
que meterse en medio de una ruma de conos azules y la coloca a un lado de
Supermán que hasta ahora no sabe cómo entró el tavarazo. 2 a cero y Joel
sopletea la hora del descanso.
Canchita
con chifles…
Para
el segundo tiempo lo mismo: toques para aquí y para allá. Triángulos, paredes,
cuadrángulos, cubos y prismas. Por ahí
una que otra escapadita de ambos cuadros, pero menos peligrosos que una monja
en el convento. Ya Cristal es dueño de la cancha hace mucho rato. Su superioridad
se hace mucho más evidente con la expulsión de un jugador adversario. Llega entonces
el tercer gol por obra y gracia de Merlo. El tiro llega curvo y a media altura,
da un bote, se le pasa al yorugua Gonzales, la recibe Omar en las narices de Fernández
y la empuja con un caderazo de huaylash. El cuarto llega más tardecito tras un
centro desde la derecha a la cabeza de Canchita que le añade papitas fritas y
chifles. Y como la canchita y los chifles dan sed, Joel sopletea el chau para
tomarse su gaseosa en el camarín. Buenas noches.
…………….
RECONOSCO QUE CANCHITA SALIO RECONOCIDO COMO EL MEJOR DEL PARTIDO PERO PARA MI EL MEJOR FUE AVILA. EL CHOLITO SE RAJO PARA QUE LO TENGAN EN CUENTA EN LA LIBERTADORES. NO OLVIDEMOS QUE DE LOS QUE QUEDAN EN EL EQUIPO ES EL UNICO QUE HA ANOTADO GOLES EN LA LIBERTADORES. YO LE TENGO MUCHA FE NO SE QUE PIENSA EL RESTO . SALUD CRISTAL!
ResponderBorrarFuerza Gianfranco Chávez! Mi solidaridad celeste con Gianfranco, una de las mejores promesas que ha dado Sporting Cristal y el futbol peruano en los dos últimos años.
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