domingo, 13 de diciembre de 2020

CRISTAL A LA FINAL CON UN CONTUNDENTE 4 A 1

 Por Manuel Araníbar Luna.


Los albos habían entrado a jugarse el todo por el todo. Y atacaron sin descanso desde el primer soplo de Haro ocasionando más de un susto en el área cervecera. Si en la primera semifinal ante Ayacucho los hinchas celestes lanzaron unos cuantos uf de alivio, en esta segunda contienda los uf se multiplicaron tantas veces que perdimos la cuenta. Al igual que en el partido anterior, el primer uf fue madrugador, un pelotazo al poste al primer minuto de juego. 


Los guantes con mantequilla…

Lo que vino después ya no fue un uf sino un furioso ¡ptm! por autogol de Renato tras un centro de Cossio que más que centro fue patadón a ciegas para ver a quién le chocaba. Por desgracia Renato olvidó quitarle la mantequilla a sus guantes, y en vez de apuñetearla le da un manotazo de vóley para meterla en su propia canasta.

El acoso de los waris continuaba sin dar respiro. Los celestes no armaban ni un rompecabezas de cuatro piezas sin permiso ni para decir chepa. Los albos tenían tapado a Calca, a Távara con dos tombos lado a lado, Cazulo estorbado y sin timón. En el trinche de adelante, Emanuel, Washington y Chris se morían de hambre sin que les llegue el delivery en moto, ¿así cómo?  

Sin embargo, luego de unos veinte minutos, los albos cometieron su primer error. Se replegaron. ¿Y qué le quedó a la volante celeste cuando le dejaron la mesa servida? Agradecer y despacharse del buffet con la cancha libre de chinches y garrapatas. Los rimenses se pachamanquearon de lo lindo. Al igual que el partido anterior, en que le bloquearon su autopista con llantas quemadas y tachuelas, Corozo se metía por el centro perseguido por tres galgos como a perrita alunada. La volante empezó a triangular, no digamos que muy sueltos, pero por lo menos ya se llegaba. Ya Távara podía tavarear sus tavarazos desde fuera del área. Piki cargoseaba por la derecha acompañando a Chris. El que las veía color rata era Emanuel a quién los dos centrales lo tenían encañonado para quitarle el celular. Aun así, jalaba marca por las bandas como es ya su táctica para escaparse de los chupasangre.

Hoy por ti…

Por el otro de la carretera Corozo ya se juntaba con Nilsson y justamente es este quien al recuperar una pelota se la pasa a Washington, su causa de arrebato con moto que quiebra a su marcador y la mete rasante a ver quién la toca. Hoy por ti mañana por mí. La semana pasada fue el Zancudo quien se la pasó. Hoy al Zancudito Chris le toca inocular a la gorda para que entre dopada al fondo del arco. 1 a 1.  Los blancos no se rinden y vuelven a atacar, pero ya los rimenses tienen la manija del primer tiempo. Calca se pierde el segundo cuando su disparo sale lijando el poste. Así se van al descanso.

Para el regreso los waris entran a guerrear y se van todos adelante con cuchillos y macanas. Ese fue su segundo error. Empezando nomás, se forma un zafarrancho en el área cervecera que tras una serie de toques de pinball la bola va a los pies de Távara y este, desde el filito del área celeste manda un tavarazo de cincuenta metros para un Corozo que espera el delivery con paciencia de monje, recibe y sobre el pucho la juega a Emanuel que viene galopando en carrera de 100 metros planos. La bola llega dando un botecito. Ema le pone el enema a Zamudio con un sombrero cajamarquino que se mete a la canasta con saltos de canguro. 2 a 1.

Recordando el 2012…

No lo esperaba nadie. Es que los rivales (y algunos mermeleros) piensan que Mosquera no juega de contragolpe, olvidando que los celestes en el 2012 han metido decenas de goles llegando en tres toques rápidos al área rival en el inolvidable campeonato del 2012 cuando Junior Ross fue el rey del contragolpe.

Los waris echan espuma por la boca y repiten los ataques con lanzas y hondas, pero dos minutos después se repite lo mismo: Emanuel corta un pase y se la juega a Chris. El Zancudo da unas zancadas y habilita al guayaquileño. Este hace la más fácil, remata fuerte y a la esquina. 3 a 1. ¿No les dije? Gol de tres toques, más ná. Y el partido ya está definido.

Un momentito, ¿definido a los 4’ del segundo tiempo? ¡Noooo! Los waris no se rinden y siguen atacando filtrándose por todos lados. Renato salva dos, una por arriba y otra con la pierna. Uf. Luego Merlo salva dos más en dos segundos. Otro uf. Luego hay un reclamo de penal por choque en la mano. No se cobra nada. Otro cabezazo de los ayacuchanos da en el palo. nuevamente uf. Sin embargo, escrito está en las Sagradas Escrituras Celestes que la pelota no va a entrar al arco de Renato ni con orden judicial. 

La lisura de Liza…

Entran Percy Liza y Kevin Sandoval. Ni bien está calentando, Liza gana una pelota por alto y se la pasa a Kevin. Este corre por la zurda a todo cohete y llegando al área se la pasa a Liza que está esperando más solo que Vladimiro. ¿Y qué hace Percy? la empuja nomás, un gol más fácil que la tabla del 1 en tres toques- ¿repetimos lo de la estrategia de contragolpe? Bah, para qué, no hay peor ciego que el que no quiere ver. Y todo está consumado. Se le ha ganado con amplitud al equipo wari que ha caído luchando. Palmas para el equipo celeste. La fecha ha sido cabalística, el once celeste ha logrado su pase a la final en la víspera de su 65° aniversario. Buenas noches.

¡Feliz aniversario querido cuadro cervecero!

Y un feliz cumpleaños al doctor Abraham Augusto Alvarado Hinojosa, un doctor recontra celeste que tiene la dicha de compartir su cumpleaños con el aniversario del Sporting Cristal

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