Por
Manuel Araníbar Luna
Foto: Sporting Cristal |
En
los últimos tres días en el kiosco cervecero de la Florida se estaba viviendo
un drama. Y todo por un rumor malévolo que estuvo paseándose por las redes
sociales.solucionado el atolladero, se entraba a la cancha masticando aún el
amargor de te jazmín con limón del partido anterior que no se ganó por haber olvidado
la puntería en las chimpuneras. Como sabemos, habiendo tenido siete ocasiones
para embarazar la canasta sólo metieron uno.
Pan con delfín…
Mosquera
había declarado que iba a corregir esa deficiencia. Y vaya que la corrigió. Pasaron
en seis días de un tacaño y roñoso gol a
una escandalosa canasteada de seis goles. Asimismo, había dicho desde el 2012
que al enemigo no hay que perdonarlo, hay que vaciar la cacerina y llenar de
huecos el arco contrario como a cantina de película del oeste. Y desde el vamos,
presionan hasta poner en un pan con delfín a los amarillos, sin dejarlos terminar
de acomodarse las aletas, tapando la salida de los chalacos de tal modo que nos
lo dejan ni resollar. Calca quita una pelota en tres cuartos de cancha , se la baja
a Martín Chévere. Y este, en primera como debe ser, le lanza un lampazo de
cuchara a Ema-9. Este se la sombrea de zurda al Loco y la pelota da un salto de
canguro que se mete como a la canaste de baloncesto, ante la impotencia del
defensa. Primer cohetón de la sarta. Resucita Ema-9.
Los
Pitufos…
Diez
minutos más tarde, Távara lanza tiro de esquina con curva y sin suponerlo,
salta Merlo para ponerlo de mitra en la canasta y anota el segundo. Hablando de
canasta, algo nos dice que se nos viene una canasteada, fácil. ¿Fácil? Los delfines
se ponen las pilas. Sus dos pitufos, Tajima y Rengifo, empiezan a romper
cinturas. Una falla de Corozo por goloso, habilita al Pitufo que le da pase en
cortada a Celi quien es trabado por el vigilante Gianfranco. Penal y gol de descuento.
La verdad que el partido no se ve fácil. Es cierto que Corozo por la izquierda
y Kevin por la derecha hacen destrozos a la defensa delfinera. Sin embargo, lo
mismo hacen por el otro lado los pitufos amarillos con los defensores celestes.
Menos mal que se lesiona esa pesadilla que responde al nombre de Rengifo. En la
última jugada de la etapa se cobra penal por una tremenda mano de Contreras. Patadón
de Emanuel y 3 a 1. Así se van al camarín tranquilos y confiados por un emoliente,
pero no satisfechos. Tienen hambre y quieren más.
Se
adueñan del estadio…
Para
el segundo tiempo, luego de los ajustes del DT Mosquera, los celestes perforan
por todos lados, pican por aquí, rascan por allá, paredes por aquí, pases el
vacío por allá. Corozo hoy es una moto de sicario que ha galopado como si
Mosquera le hubiera puesto un rocoto en el asterisco. Proyecciones por derecha,
toques de fulbito por el centro. En resumen, se adueñan del Estadio de Matute
(como ya se han adueñado otras veces). Toca Távara, responde Calca. Toca
Canchita, que hoy por el centro ha estado repartiendo los tápers junto con el
Chévere y la Calavera Calca. En uno de esos toquecitos de canchita, es
justamente Canchita quien tras una pared con Emanuel mete el cuarto sin
compadecerse del Loco.
El
onceavo mandamiento…
Los
delanteros, pese a que Mosquera los ha preparado para que no se pierdan goles,
se los siguen perdiendo como si los goles cayeran de los árboles. La falla
Emanuel, la falla Corozo, la falla Canchita. ¿están cansados de mojar? Castillo,
Piki, Olivares y Liza entran frescos con una ganas locas de aumentar la cuenta,
sin embargo siguen perdiendo goles. No es cansancio, es empacho. No obedecen el
onceavo mandamiento: “no fallar goles”. Mosquera frunce las cejas desde el filo
y les manda un mail con mirada asesina: “No jodan, pues, sigan anotando. Estos
goles van a servir para las fechas que se vienen”. Los muchachos lo entienden.
Liza se pone liso y se la juega al Piki, este mete un petardo que pasa arrancando
pasto. La pesca Olivares y anota el quinto. Para cerrar el kiosco, el mismo
Piki, que en sólo quince minutos ha puesto toda la cojinova en la fuente de
escabeche, quita una pelota y habilita a La Manchita Corozo quien, ganoso y presuroso, por fin mete el sexto. ¿Está todo
está consumado? No, todavía. El pericotito Tajima rompe a la defensa y habilita
a su compañero quien anota el segundo. Eso les pasa por confiados. Y ya no
habiendo más goles que decretar el árbitro sopla y dice chau. Buenas noches.
GOLEADA CON BUENA ACTUACION DEL HERRERRA.
ResponderBorrarYA VIERON COMO JUEGA MEJOR EL EQUIPO CUANDO NO ESTA REBOREDO¿¿¿¿
A LOS CHIBOLOS QUE ENTRARON AL FINAL TIENE QUE DARLE MAS MINUTOS MOUSQUERA.
esa ultima frase me gusto. se dejaron meter el gol por confiados. el primer gol tambien lo fue porque corozo quiso hacer un taquito y rengifo se la robo. a eso se le llama demasiada confianza. mosquera debe darles su jalon de orejas porque no ganan nada jugando bien del medio campo para adelante cuando los de atras dejan tremendas dudas. hizo bien tambien el entrenador en pner a los chibolos para que se vayan fogueando. me gustaria ver tambien al tercer arquero. hubiera entrado ayer cuando iban 4 a 1. de todos modos mi cristal esta tres ge ganando goleando y gustando.
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