Por
Manuel Araníbar Luna.
A
la una de la tarde el tigre del estómago pide carne para el almuerzo pero el
cerebro pide goles. En esa lucha entre estómago y cerebro, el bigotón sopla su
pitito indicando que el partido arranca. Los celestes guardan el
almuerzo en un táper y entran pasados de revoluciones
con dos temas en su agenda mental
1. Ganar sí o sí.
2. Almorzar.
El Penal de Piedras Gordas
Tan
mentalizados están para para ganar que ya quieren meter gol antes que el
bigotón del pitito soplete el vamos. Arrancan con una rapidez que atolondra a
todos. Los defensores de la misilera quedan paralizados como conos de
entrenamiento ante la entrada de los cerveceros
que se meten hasta la cocina sin permiso y en cuatro minutos se pierden cuatro ocasiones
claras. Una se pierde Corozo por goloso. Al toque otra más, y otra y otra. Ya pues muchachos, está bien que
tengan hambre pero también hay que meterla. Es que se ha hecho costumbre
regalar goles como panetones navideños. El mismo Bigotes se queda aturdido ante
el arrollador ataque de los cerveceros. Tan lelo está que deja pasar un penal más
grande que Piedras Gordas en el área rosada.
Regalo de Zela
Los
cerveceros juegan bien adelantados y los rosados siguen aturdidos aún sin darse
cuenta que el partido ya empezó. Mosquera se amarga porque siguen llegando pero
no mojan. Ya que los celestes no la meten, los rosados los ayudan. Corozo rencoroso
porque la bola no entra al foso. De tantas llegadas al arco aunque sea una tiene
que salir, mejor dicho entrar. Corozo ante el intento infructuoso está bilioso
y le juega la bola a Loyola cuya zona
está sola y la mete al área para que la empuje el primer celeste que la toque. Como
ningún celeste la toca, la toca Zela y
la bola entra sola. 1 a cero. Uf, ya era
tiempo. Ahora se abre el partido. Con este friecito el hambre de gol aprieta. Los
celestes se distraen. Sus dos centrales dejan tremendo hoyo, el Pato abre la
pata y se la meten por la huacha. 1 a 1. Ya pues, muchachos, jueguen pues que
el almuerzo está servido.
La curva de Pasamayo.
Para
el retorno, hay Posición táctica de
Emanuel que jala a los backs misileros para sacarlos de su posición, se la suelta
a Canchita y este para Corozo
(Washington Bryan
Corozo Becerra) que entra en pie
de guerra, la pica, se acomoda la peluca, la toca con la zurda y mete un derechazo con curva que se mete a la
meta de Gambetta. 2 a 1 y se nota clarito que vienen más goles.
Al rato, foul y tiro
libre para los bajopontinos. ¿Quiénes se ponen frente a la bola? El Chévere
Távara y Corozo que está goloso y quiere disparar. Washington empieza a tomar viada pero Martín se le
adelanta porque ha practicado cinco meses con Loba y quiere demostrarle a su
maestro que también la sabe meter de contrabando. Mete el zurdazo con curva de
Pasamayo y Gambetta paga pato. 3 a 1. Los celestes sueltan el acelerador y los
rosados se envalentonan y empiezan a llegar al área cervecera, al punto que se
pierden una ante el pico del Pato. Suerte que Balbín ha entrado con los chimpunes cambiados
y la manda a la tribuna vacía.
Ya cuando todos se
preparan para el cebiche, entra Kevin por Marchán cuyo desempeño ha marchado bien. Nuevamente Emanuel la toca para
Corozo y este se la pone en callejón a Kevin que no le queda más que empujarla
de zurda. 4 a 1. El Señor Bigotes sopla su cornetín y dice chau. Buenas noches.
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