Por Manuel Araníbar Luna
Foto: Trome |
Que
el equipo hace varios meses que cojea de un pie mientras el otro está pisando
una cáscara de mango es una verdad más grande que la selva amazónica. Esto lo
vimos el domingo en Huacho. Los cerveceros siguieron jugando como hace fechas,
chancándose el pulgar con el martillo porque durante gran parte del encuentro ningún jugador celeste daba en el clavo. Y no hay que culpar a los
delanteros por haber perdido varios goles, ni a la defensa por las facilidades (de pago y sin intereses) que dio.
Química...
No
es cosa de las fallas, repetimos, de uno o dos jugadores: es el equipo como un todo,
en forma integral. Porque hay diferencia entre lo que es grupo y lo que es
equipo. El equipo funciona en base a planteamientos con el ingrediente más
importante, la ascendencia, la química entre el entrenador y el jugador. Si eso
no lo logró Vivas por sus arranques temperamentales, Barreto lo tendrá que hacer
actuando como psicólogo, como hicieron Mosquera y luego Salas con algunos
jugadores díscolos. ¿Asumes el reto, Barreto?
Tras
la salida de Vivas, a pocos días de la llegada de la primavera, el hincha esperaba que por lo menos soplen nuevos y
buenos aires. Se le recalentaba la calavera por la desesperación de ganarle a
un equipo que había estado impago y cuyos jugadores no tenían ni para un té
ralito. Pero el hincha se dio con un
cuadro que jugaba con un chimpún en el pie derecho y una maceta en el
izquierdo. Tan mal estaban jugando que en las tribunas se escuchaba los gritos
de desencanto: “que se vayan todos”. Canchita
se perdió varias. Un par de ellas fueron pecados veniales para que el cura de
la parroquia le aplique una penitencia de cien avemarías, pero las otras dos,
¡ayayay!, cinco años de cana a pan y agua y sin visita. Una que dio en el palo
como si la hubiera pateado con los chimpunes dentro de su caja, y la otra de
cabeza como si le hubieran pegado los párpados con moco de gorila. Tan poca
confianza tenía Barreto en el resultado que hizo entrar al Chancho para
defender el uno a cero. Y menos mal que los jugadores del Muni se perdieron
varias, la última, la del empate, al final del partido, que la sacó el Pato con
las uñas.
De paporreta...
En
favor de Barreto hay que considerar que, a pesar de tener sólo unos días con el
buzo, tiene la ventaja de conocer a varios jóvenes que hasta hace poco
estuvieron bajo su tutela en la reserva y en las divisiones sub-.
Asimismo, Barreto conoce de paporreta cómo juega la gente del primer
equipo. Porque no nos van a decir que
nunca ha visto cómo Loba chapa el timón y guía el yate; como Piki muerde y empuja
al equipo con pundonor y valentía; cómo Calca hace los cambios de frente con la
pelota; cómo se proyecta Yair. Y esto sin contar que a Pretell, Nando, el Vigilante
Gianfranco, Kevin, el Tíbiri Távara y
Olivares les lee hasta la palma
de la mano porque los ha tenido a su cargo. ¿O nos van a decir que el primer
equipo entrena en la Florida y la Reserva en Chorrillos? ¿Asumes el reto,
Barreto?
Una cosa es con guitarra...
...y
otra con cajón. Una cosa es entrenar a un equipo de reserva donde la presión es
mínima, ya que en reserva y en menores se
juega sin público. Sin embargo, otra
cosa -elemental, básica, fundamental- es agarrar el timón de un equipo cuya
hinchada reclama actitud y compromiso de los jugadores, experiencia del
entrenador en estrategia y manejo de un equipo profesional. La hinchada
reclama, además, lo que han venido viviendo hace más de sesenta años: buen
juego, alegrías y sobre todo títulos. TI-TU-LOS, a un club cuya historia está repleta
de pergaminos con un lema que lo dice
todo:
“Otros entran a
disputar partidos, nosotros a pelear campeonatos”
Hablar
de ello es hablar en mayúsculas. Hay que tener mucha manija para decidir planteamientos
y/o jalar orejas a jugadores profesionales, algunos de mayor edad que el
entrenador. ¿Asumes el reto, Barreto?
Otro
detalle es decir que Barreto vaya a jugar con otro sistema, mejor dicho modificar
el actual (dicho sea de paso que el sistema que dejó Yo Claudio era un kion sin forma ni simetría). Bien, en ese caso vamos
a ver qué sistema implantará, cómo podrá llevarse con jugadores mayores que él.
Si le da un buen afinamiento, lubricación y le alinea las llantas a la hoy destartalada Máquina Celeste, bienvenida sea su gestión. ¿Asumes
el reto, Barreto?
Y
como último detalle, tiene que hacerlo contra el cronómetro olímpico. No por el
hecho de haber llegado de emergencia nos va a salir al final con el barajo de que “faltó tiempo”. ¿Asumes el
reto, Barreto?
Entrenador novato...
Varios
refranes se aplican siempre a los
entrenadores que recién agarran el buzo, sobre todo cuando llegan a remachar un
equipo que hace agua. Algunos son más repetidos que el himno nacional, aunque
no siempre llegan a cumplirse: “escobita nueva
barre bien”, “a entrenador nuevo, victoria segura”. Y porque no perdemos la fe, aquí tenemos
otro refrán que esperamos repetir a fines de diciembre:
“Entrenador novato sí gana
campeonato”.
¿Asumes
el reto, Barreto?
campeone o no campeone no queremos a esa gayina en el equipo
ResponderBorrarlos celestes no olbidamos que cuando le anoto al cristal beso la camiseta sucia de su equipo
diferente fue el caso de oblitas porque a pesar de ser gayina el ciego jamas se burlo de mi querido equipo rimenze
LEONIDAS ERES OTRO QUE EN VEZ DE SUMAR ESTAS RESTANDO. BARRETO ES UN PROFESIONAL Y CUANDO UNO ACTUA COMO TAL COBRA POR SUS SERVICIOS SIN INTERESAR SI ES DE LA U O DE LA ALIANZA. EJEMPLOS HAY MUCHOS ACUERDATE QUE CHUMPITAZ TODO UN IDOLO PARA LA U JUGO VARIOS AÑOS Y SE RETIRO EN CRISTAL LO MISMO QUE OBLITAS Y PANADERO. REYNOSO ES HINCHA DE CRISTAL PERO FUE CAPITAN EN ALIANZA. BUTRON ES HINCHA DE ALIANZA PERO JUGO PARA CRISTAL Y ASI HAY MUCHOS EJEMPLOS.
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