Por Manuel Araníbar
Luna
Mediodía de candela en el Gallardo. Se
llegaba al templo con el sinsabor de un empate en casa por la Líber, que se
pudo haber ganado. Pero, bah, la vida sigue su curso y los políticos su discurso.
Otra vez el gringo carbonizando la tribuna. Pero para el hincha cervecero es sagrado,
impostergable e incuestionable ubicarse en el cemento. Por ello nuestro
agradecimiento a los verdaderos hinchas, a quienes no les desalienta ni el sol
ni el frío, ni la altura ni jugar de visita.
Esta
vez Vivas escuchó el clamor de la hinchada, recomponiendo la defensa, o por lo menos parchándola, con un Gianfranco que -franco, franco- se está
consolidando como un león en la zaga. Arrancó Pretell que está aprendiendo de
Piki y, cinco metros más adelante, Loba con la banda de capitán, que en los
últimos minutos contra Godoy le había lavado la cara al equipo.
Sin sombrilla ni
tomatodo...
Actitud
había, ganas de ganar había, calidad había, aunque cuidándose de la deshidratación ya que
no se permite jugar con sombrilla ni tomatodo.
Jair por la zurda y Nando por la derecha abrían la cancha y sembraban pánico aunque ambos siempre haciendo una de
más. Al frente se había cuadrado un equipo con exjugadores celestes en coctelera
con ex jugadores mañosos de otros equipos que poblaban la zona creativa. ¿Qué hacer? Recordamos entonces algunas pinceladas
del equipo de Oblitas, cuando triangulaba y enviaba una pelota en callejón para
que entre Jorge Soto a la carrera como elemento sorpresa. En este caso, el
callejón de un solo toque lo aprovechaban tanto Nando como Emanuel. A veces la
jugadita salía y a veces pagaban pato en el offside. La primera fue para
Emanuel, sediento de goles (y de calor). Este se la deja a Moñito Arce, que se la
lanza para que Supermantequilla se luzca ante las cámaras. Seguían intentando. Otro
centro arrastrado y un cabezazo de Emanuel son salvados por un defensor. No
obstante, los cerveceros no se desanimaban, seguían intentando.
Cuadro de Loba para el
Museo de Arte.
Una
de las jugadas tenía que salir , y salió, mejor dicho, entró: Ema Herrera se la
juega desde el filo del área a Calca y sigue metiéndose. Mientras Calca le
envía un pequeño arco iris que Ema deja dar un brinco y remata de derecha. ¿Y
Supermán? Llora su desgracia masticando kriptonita. Uno a cero y los celestes
se adueñan del medio campo. Diez minutos más tarde, un tiro libre mandado a
confeccionar en Gamarra para el chimpún de Loba. Carlitos toma distancia, mide con teodolito y
wincha láser y suelta un petardo con curva de plátano bellaco que deja al
Supermanganzón mordiendo otra vez el pasto. Dos a huevo y el señor Bigotes sopletea para abanicarse quince minutos bajo
la sombra.
Empachado por el
pasto...
Para
el segundo periodo se abre el concurso para elegir al delantero más sanguinario
del año. Herrera aprueba por mayoría pero debe demostrarlo, dados sus
pergaminos y no sólo mostrando su diploma de honor por los 40 del 2018. Pero por
desesperación, por calentura veraniega o por haber olvidado la puntería en el
camarín, tanto el Pato del moñito y Jair como Emanuel y Nando se fallan goles increíbles,
que si el partido no lo hubieran televisado no lo iba a creer ni un alumno de kínder.
Pero Ema quiere repetir a como dé lugar su periodo presidencial del año pasado.
Y lo demuestra sin show mediático ni ayuda mermelera de los diarios chicha. Calca
manda el delivery a la izquierda para San Martincito Távara, y este la latiguea
en arrastrón para Ema que lo único que hace es empujarla a la canasta de las
verduras. Tres a huevo.
Sale
Nando y entra Chorri II que quiere postular también al concurso de verdugos. Y la
ocasión se da cuando el Pato del moñito suelta un centro bombeado que el Chorri
empalma sin que llegue al piso y el ex súper héroe de los diarios chicha ni siquiera
se atreve a lanzarse porque está empachado de tanto comer pasto. Cuatro a huevo, y esto parece definitivo pero
no lo es: un disparo a bocajarro le da en la mano al Guachimán Gianfranco y el
Bigotón cobra penal. La mete Santiago que ni siquiera celebra porque ahí nomás Santibáñez
sopla la vuvuzela y corre a hidratarse al camarín. Buenas noches.
EXCELENTE CRONICA ME GUSTO ESTE PARRAFO. BUENAZA
ResponderBorrarSale Nando y entra Chorri II que quiere postular también al concurso de verdugos. Y la ocasión se da cuando el Pato del moñito suelta un centro bombeado que el Chorri empalma sin que llegue al piso y el ex súper héroe de los diarios chicha ni siquiera se atreve a lanzarse porque está empachado de tanto comer pasto.
JAJAJAJA SUPER MANTEQUILLA. ESTE ERA UNO DE LOS ARGOLLEROS DE LA SELECCION Y DE LAS GAYINAS. HOY LE METIMOS CUATRO QUE PUDIERON SER OCHO
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