Por Manuel Araníbar
Luna
Los
goleadores de los equipos cerveceros siempre han entrado a la cancha con el 9
en la dorsal, a excepción de Chorri que
empezó de 8 y terminó de 10, Jorge Antonio Soto que siempre jugó con el 4 en la maleta y Alberto ‘Jet’
Gallardo que jugaba con la 11. Sin embargo, no interesa con qué número entres a
la cancha, lo que pide la sufrida hinchada es que la metas.
De kombis y
escaperos...
A
la hinchada tampoco le interesan los goles que hayas metido por otros equipos,
lo que importa son los que anotes con
esta camiseta. Un currículo en letras doradas no sirve al obrero si este no
produce. El goleador debe tener olfato de sabueso para el gol y cuando el 9
tiene las condiciones los hace con los ojos cerrados. Un goleador siempre la
busca, y si no lo hace es ella quien le coquetea, se le avienta y se le regala.
Los encuentros cercanos entre goleador y pelota son de todo tipo y no interesa
cómo, el tema es que la pelota pase la rayita seductora, sea de tiro libre con
barrera o si ella, de champa o premeditada, de tijera o de taco, de penal o de
comisaría, suaves o violentos, curvos o arrastrados, de palomita o de cóndor, acelerando en Fórmula 1 o a paso de carretilla, atropellando a los marcadores como una
kombi, o esquivándolos como escapero.
En un milésimo de
segundo...
Muchas
veces el goleador entra en una terrible sequía de varios domingos en que no la
mete ni con ayudín. La tarde de la Gran Final, Ema estaba en un dilema, “¿meto
gol o doy pase?, y bueno, che, que sea lo que venga”. Esa tensa espera a un
goleador lo desespera y luego la correteadera es de burro en primavera, y cuando
la encuentra el desquite es de Luna de Miel en HD. Esto pasaba en el Derby
final contra el once de Matute. Herrera la buscaba pero no la encontraba y cuando la tocaba era para jugársela a otro
como en el segundo gol cuando, acorralado por su marcador, sólo le quedó peinarla
para Calca. Es que durante todo el encuentro los defensas lo marcaban en persecución
de Seguridad del Estado (y del estadio), lo marcaban en posta, lo estorbaban,
lo volteaban, lo codeaban, lo fauleaban, pretendiendo aburrirlo. Hasta que en
el segundo tiempo, ya con los dos goles tranquilizadores de ventaja, y la
desesperación de los visitantes por anotar el golcito del honor, le soltaron
los tirantes por una milésima de segundo.
Ema y su Lema...
Fue
su desgracia, porque a un goleador no se le puede dar un respiro. Calca,
disfrazado de Loba, se la puso en callejón de un solo caño, Ema entró en
diagonal y la clavó con furia. La bola arrancó el pasto haciéndole cachita a
Leao. Algunos dicen que fue regalo del arquero. Y bueno, que digan lo que
quieran, la gema de ese collar de siete goles fue la comilla que le faltaba a
Ema para su lema: “Adentro, siempre adentro”
Noches de terror e
insomnio...
Los
guachimanes, como los policías y los médicos de guardia, están prohibidos de
dormirse en su turno. Ese mismo pánico lo deben seguir sintiendo los goleros
del último campeonato. Ni qué mencionar al arquero de Matute, que la última
vacuna de sus últimos partidos la recibió de Ema9. ¿Podrá quitarse el pánico y
el insomnio si ve la foto del Tanque o escucha la palabra Herrera?
jajaja hay que pepear a leao para que vuelva a dormir. buena cronica
ResponderBorrarUN DATO QUE HAY QUE TENER EN CUENTA. EL RANKING DE LA ADFP LE ADJUDICA A HERRERA 39 GOLES, MIENTRAS EL RESTO LE DA 40. COMO DICE ARANIBAR NO INTERESA PORQUE DE TODAS MANERAS HA BATIDO EL RECOR DE ECIDIO. SALUD EMANUEL Y GABI.
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