EMA SIGUE APLICANDO ENEMAS

Por Manuel Araníbar Luna.

Lindo marco. Hermosa tarde soleada. Homenaje a Peredo en estruendosos aplausos. La orden del DT era seguir con la cadena de triunfos. Y como se está haciendo costumbre, lo celestes entraron –como Atila- a arrasar con el que se le opusiera. Madrid por un lado y López por el otro descosían jirones por las bandas, metiéndose en diagonal  o combinando con Calca, Josepmir y el Piki. 

Chila al ver que los cerveceros  suelen meterse por las bandas, esperaba a los celestes haciendo postas y la clásica estrategia del palitroque, amontonando gente en el medio poncho. Pero cuando los celestes salen a velocidad con un par de toques y pases al vacío, no los alcanza ni el tren bala.

El otro Johan…

Había entrado Marcos Johan López Lanfranco, un joven marcador de 18 años 67kg y 1.76 de estatura, reemplazando a un experimentado Jair, quien el domingo pasado se convirtiera en el único ganador de la tarjeta roja. Y Marcos entró con furia, cimbreante, gritando “!esta banda es mía!”. Y vaya que supo aprovechar la oportunidad. Tras pase de Josepmir (que la volvió a romper) la chapa y se mete quebrando de zurda a un amarillo, y cuando le cae el otro lo quiebra de derecha. ¿Qué le queda al amarillo al ver que un chibolo celeste le está rompiendo la columna vertebral? Le mete un cabe. Kevin sopla y señala el punto G. y despejen por favor. ¿Quién lo va a patear? obvio, Ema el ariete que ha entrado con un filo bárbaro. Y Ema se consagra metiéndole el enema a Bananita, al mismo ángulo donde había clavado a Leao una semana atrás. Uno a cero. No nos atrevemos a decir que el partido está fácil porque el DT Chila sigue con su política de repoblación.

Bananita o Papayita…

Quince minutos después, Rojas quiebra al mismo amarillo al que momentos antes ha destrozado Marcos Johan, y lanza el obús. Pelota fácil que la chapa Bananita haciéndole cachita al Ema, pero ¡epa! La bola se le chorrea como si la hubieran enjabonado y cae rendida a los chimpunes de Herrera, como si se hubiera rociado los ollucos con el gas del amor. Para colmo, Herrera sin mirar le hace una huacha, le saca la guaracha y la dispara. Bananita reacciona y trata de jalarle el calzoncillo pero ya es muy tarde, la malla está embarazada por culpa del tirador más rápido del Oeste llamado Emanuel. 2 a cero y Bananita ya se recibió de Papayita. El partido ahora sí se pone sabroso porque Chila ya mandó atacar.

Real Madrid…

Si Marcos Johan se había hecho una jugadaza cimbreante provocando un penal, el otro Johan, Madrid, que venía un tanto avergonzado por su falsa performance ante Lanús, quiere recuperar los  aplausos de las tres exigentes barras y se manda por el medio de tres defensas amarillos, ¡y a los tres los destroza a la carrera!, mete la puñalada rasante, rastrera, traicionera que sobrepasa a todos (la verídica que ese centro venenoso es de crack, es un verdadero centro histórico. Queremos ver más puñaladas rasantes de ese modo). Por la zurda se viene metiendo el Gabo solo como Vladimiro, la empuja y se decreta el 3 a cero en el tablero. Una pregunta, ¿Este es el Real Madrid, el mismo que la embarró días atrás,  o Johan es el irreal? No importa, acciones borran pasiones dicen las abuelas. No te vamos a condenar, Johan, por un partido malo cuando tienes todo un campeonato por delante.

¿Y luego? Paseo cervecero, Paseo de Aguas, Paseo Chabuca Granda. Kevin sopla la zampoña y dice chau, buenas noches.

CODA.

La hinchada cervecera es exigente. Y claro, con tantos títulos en épocas de gloria a uno no le gusta estar recordando hazañas de hace décadas. La gente quiere vivir HOY los partidos bien ganados HOY. La gente quiere ganar bien HOY jugando bonito, goleando, guerreando. Pero hete aquí que si el hincha nota que algún jugador no camina bien, lo condena al exilio. Ya pues, un poco de paciencia, que estamos recién armando la nueva máquina.