sábado, 16 de diciembre de 2017

CANTERO VERNI DEDICA POEMA A PAOLO GUERRERO.

Por Manuel Araníbar Luna.
El poeta salteño José Cantero Verni, argentino de nacimiento, peruano de corazón es hincha cervecero mil por mil.  Es un gran admirador del fútbol peruano en general y del Sporting Cristal en particular. En esta Esquina hemos publicado sus magníficas creaciones dedicadas a los campeonatos limpiamente obtenidos por el Sporting Cristal, a los celestes fallecidos y a figuras del firmamento futbolístico rimense.
Hoy nos emociona con este poema dedicado al caudillo del fútbol peruano injustamente castigado por la FIFA. Lo llama paladín, y no restringe adjetivos contra “los fariseos del fútbol”. Gracias, poeta, gracias infinitas por emocionarnos con este sentido poema. Vales un Perú, poeta hermano, hermano poeta.
AL GRAN PALADÍN
(A Paolo Guerrero)
Por medio de un escritorio
quedó el paladín afuera,
por un error cometido
le dieron dura sentencia.
Humanos somos y entonces
error comete cualquiera,
y en este mundo no hay nadie
que pueda arrojar la piedra.
Al paladín lo mataron
y le cortaron las piernas,
mientras el hincha en un grito
le sangra el alma y las venas.
Los fariseos del fútbol
inmorales sin vergüenza,
son los que hicieron de jueces
para montar la comedia.
Aún más papistas que el Papa
en una parodia extrema,
jubilaron a Paolo
de la vida futbolera.
Esto señores que solo
engordan sus billeteras,
favoreciendo a los clubes
que juegan con la chequera.
Compran y venden partidos
de acuerdo a su conveniencia,
son mercaderes sin alma
y lobos con piel de ovejas.
Al paladín casi, casi
lo mandaron a Cayena,
lo dejaron sin mundial
y a Perú sin delantera.
Quien sabe no vaya a ser
que si el gran Paolo juega,
pueda romper con sus goles
el mundo de las apuestas.
Pero Perú no se rinde
y a puro coraje alienta,
aplaude y al gran Paolo
en todas partes corea.
El paladín en silencio
cierra los puños y espera,
y con la banda en el pecho
jugar en Rusia quisiera.
Por culpa de este dictámen
de duelo el fútbol se encuentra,
pues no estará el paladín
mostrando toda su fuerza.
A puro grito del alma
la gente pide que vuelva,
así nos pinta alegrías
de los pies a la cabeza.
Al paladín lo mataron
y le cortaron las piernas,
y a todo Perú una lágrima
por las mejillas le rueda.
Peores errores hubo
y nadie los tuvo en cuenta,
miraron para otro lado
sin darles severas penas.
A Perú perjudicaron
con esta infame condena,
y al paladín lo quitaron
de un plumazo de la escena.
No importa lo que hayan hecho
el paladín no se entrega,
por él habrá otros valientes
que vengarán esta ofensa.
José Cantero Verni


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