Por Manuel Araníbar
Luna
Advertencia: Este medallero de ningún modo se
refiere a la mediocre campaña cervecera en el presente campeonato, en el cual no
llegó a satisfacer las aspiraciones de la hinchada. Tan sólo vale
para el pasado encuentro del domingo contra el equipo de Ate.
Medalla de Platino.
Para Irven. Movedizo como un espermatozoide. Más peligroso que el Chosicano.
Mortífero como el cebiche de Tacora. Letal como el smog de la avenida Abancay.
Se ganó la medalla pericoteando pelota, robando espacios como un traficante de
terrenos, escabulléndose como escapero, metiéndose con toda conchudez por todo
el frente de ataque, y coronando su actuación con dos golazos. Un poco más y lo alcanza a mi causa Aldo Chahua que encabeza la tabla de goleadores en Piura con 14 hijos.
Medalla de plata.
Para la hinchada cervecera que no se chupó dentro ni fuera del estadio Gremco.
Saltaron y gritaron con el alma, acallando a la hinchada de la tribuna de
enfrente en el primer tiempo e igualando la bullanguera reacción contraria del
segundo tiempo.
Medalla de bronce.
Para Rojitas, Loba y Calca. Alexis colaboró en la creación y se matriculó con
un pase gol. Loba generó ataques y toques hasta que se cansó. Calca colaboró en
la creación y en la salida.
Medalla de cobre.
Para Ballón que volvió asegurar la zaga con oportunos cruces sin semáforo y
cortinas metálicas antirrobo. Y para Abram, que ha llegado más cuajado luego de
la campaña de clasificación. Ayer tuvo más panorama, fue
mejor y más preciso en los saltos y sigue proyectándose al igual que sus
compañeros de zaga. Su peinada con gel le dio el segundo gol a Irven. ¿Qué
hacía ahí? Obvio, jalar marca, ganar saltos para ganarse alguito. Y ese alguito
se convirtió en gol
Medalla de aluminio.
Para Ysique que se está haciendo notar y le están apareciendo algunas facetas
interesantes cuando acompaña, arma, cubre espacios y defiende.
Medalla de lata.
Para Jair. Démosle el beneficio de su falta de fútbol por el prolongado
alejamiento de las canchas tras una seria lesión, porque en el segundo gol se
quedó dormido por querer reclamar un empujón. Tarea para la casa, escribir cien
veces: “Primero se salva la pelota y después se reclama cuando el peligro ya ha
pasado”.
Jalada de palanca del
wáter. Para Haro. Con pasaje sólo de ida a su merecido
desagüe Le sacó una roja directa a Garcés y permitió dos infracciones en el
segundo gol de los locales. No pues, está bien que sea hincha de Ate pero que
no sea tan rochoso: La falta de Garcés era sólo para amarilla, mientras que a
los locales un poquito más y les daba el besito de las buenas noches y cuadrarse
en la foto de los once jugadores locales. Es justo reconocer que no todo lo hizo mal. Por ejemplo, su hermoso
empeño para lograr el empate de sus ahijados locales. Por todo ello, ha sido
elegido por unanimidad como el mejor jugador del equipo de Ate.
jajajaja, merecido desague para ese arbitro vendido
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