Por Manuel Araníbar Luna
Lindo día como para pasarla en el Gallardo
con la familia. Pero para algunos no lo era. Y mucho peor aún, para muchos cerveceros
ir al estadio era malgastar la plata en ver resultados negativos. La poca
cantidad de hinchas en la tribuna lo decía todo. Sólo se asoleaban en el cemento
quienes no perdían la fe, quienes preferían sacrificar un ceviche para ver a
los celestes pisando el gramado.
Y
no les faltaba razón. Los últimos resultados nos decían que los celestes estaban
regresando a las peores épocas de la década pasada. El fantasma de la baja se
paseaba en la tribuna. Los crueles memes ahora estaban dirigidos por quienes
habían sido vapuleados el año pasado. Sí, en los últimos días los rivales nos
cantaban en nuestro propio recinto el doloroso y cruel tema “Dueño de nada”; los enemigos ya
preparaban memes alusivos a las lastimosas derrotas de las últimas fechas.
Los triunfos no caen
del cielo…
Pero
la fe no estaba perdida. Un hilito de salvación era la esperanza que flotaba al
alcance de una mano celeste que quería demostrar a sus hinchas que cuando se
lucha jugándola bien los resultados vienen solos. Y bueno, esto último es una exageración. Los éxitos no llegan atraídos
por un imán. Hay que corretearlos, hay que luchar con ellos, amarrarlos y traerlos de las orejas. Porque los triunfos -nos
referimos a los legítimos- no caen del cielo no se compran bajo la…¡Alto ahí!, ¿iba
a decir que los triunfos no se compran? ¡Qué
va, buey! Los triunfos de la chicha negociados bajo la mesa dicen otra cosa. Pero, como dijo el dermatólogo, vamos al
grano.
El
encuentro arrancó con tres novedades. Primera sorpresa, una línea defensiva sin
Cazulo. Segunda sorpresa: Ysique en el medio campo acompañando a Loba y Calca.
Tercera sorpresa, otro chibolo, Gómez, jugando adelante. Algunos objetaron este
planteamiento pero la polémica está también en la cancha. Otros dicen que hay
que foguear a los jóvenes.
Tanto va el cántaro al
agua…
En
cancha, daba la sensación de que los celestes jugaban solos. Armaban, atacaban,
copaban, llegaban, como ya se ha hecho costumbre. Y, como también se ha hecho
costumbre, no la metían. Erraba Loba. Erraba Irven. Erraba Calca. Y hasta Gómez,
para no quedarse atrás, también regalaba ocasiones. Pero tanto va la bola,
tanto, tanto, tanto que una de ellas se transforma en un tanto. Pelota de Loba
hacia Abram que está de puntero mentiroso por la zurda. La bola da un bote y
Luchito la centra a media altura. Palomita de Irven y Salomón la espera arriba
pero la redonda se mete entre sus piernas,
dejando al pobre Jacoibo tieso como un salmón a la parrilla. Uno a cero, ya era
tiempo.
Con las justas…
Para
el segundo tiempo los rayados adelantan sus líneas, y con esto los cerveceros
contragolpean pero regalando goles. Un mitrazo de Irven a las manos de Salomón y, para no ser menos, una de Calca contra el poste.
Los canallas empatan gracias a una ayudita de Garcés. Van 38’. Furiosos y
despotricando, los pocos hinchas empiezan abandonar las graderías, pero se pierden
el agónico gol del triunfo por parte de Calca. Un centro alto hacia la derecha no
lo logra alcanzar Irven y la pelota llega dando botecitos a Calca que le mete furibundo patadón cruzado y vence a
Salomón. Dos a uno justiciero y merecido. Victor Hugo sopla la flauta y dice
chau. Buenas noches.
CODA.
Como
dice el título, vaya, por fin ganaron. Asustados pero ganaron. Ajustando los
esfínteres pero ganaron. Luchando contra el reloj pero ganaron. Con algunas
fallas pero ganaron. Esas cosillas a veces levantan el ánimo. A veces. Pero hay
que dejar de lado las diferencias personales porque en el historial del equipo
cervecero los triunfos se han obtenido cuando los jugadores se han unido en la
cancha y fuera de ella; cuando han jugado para el equipo y no para sí mismos;
cuando han acatado las indicaciones, fuesen o no de su agrado. No debemos dar
la sensación de que el equipo está partido porque eso es carne fresca para las
hienas rivales.
¿Algo
más? Por favor, ahora que los hinchas se están alejando, bajen un poquito los
precios de las entradas. A ver si con ello dejamos de ver los inmensos vacíos
en la tribuna. Deprime verlos jugar en familia.
LINDO TRIUNFO PERO NO NOS ENGAÑEMOS. ESTAN JUGANDO MAL, NO VEO COMPAÑERISMO. ALGO ME DICE QUE HAY PLEITOS ENTRE JUGADORES, ENTRE LA DIRIGENCIA Y EL TECNICO SEGARRA. EL MISMO CRONISTA LO DEJA ENTREVER ENTRE LINEAS.
ResponderBorrarvamos cholito tu puedes mas! hoy por hoy eres el lider de los goleadores del campeonato. termina el año con veinte goles mas y has campeonar al cuadro celeste.
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