UNAS CORTITAS DEL CRISTAL VS. CANTOLAO

Por Manuel Araníbar Luna

Un desquite…

No nos viene mal la victoria si tenemos en cuenta que el rival tiene en su planilla gente avezada, curtida, mañosa. Un equipo que entra a la cancha a estorbar y contragolpear. No está mal la victoria, además, porque este año no se les había podido ganar. 

Y en resumen, es preferible ganar tres puntos jugando mal que perder jugando bonito. Bien, no se jugó tan mal que digamos, la prueba está en los tres goles, pero tampoco fue para hacerles un monumento. Si así fuera cada semana…

Tres puntos de sutura…

No sabemos si Pablo les ordenó que bajen las revoluciones y saquen el pie del acelerador para regalar el medio campo a los chalacos en el segundo tiempo. Si así fue, craso error, porque los delfines se enseñorearon en la cancha. Bastaba que los visitantes metieran un gol para que todo lo hecho en el primer tiempo se fuera al río Rímac. En fin, se ganan tres puntos de sutura y esperamos que la herida no se vuelva abrir cuando se enfrenten al equipo de Ate. 

Valiente con las mujeres…

Hay gente que dice “si no es conmigo no me importa”. Otros que dicen “No me va ni me viene lo que hagan otros equipos, si no afecta a los cerveceros”. Pero hay cosas que uno no se puede dejar pasar porque el silencio muchas veces es cómplicidad. Ayer vimos con extrañeza a un jugador colombiano despotricando contra la guardalíneas Thyty Rodriguez. Y no contento con ello, hizo una gesticulación despreciativa, lo que le hizo ganarse la amarilla. . . No sabemos qué informará el árbitro Mendoza por esa falta de respeto a la asistente. ¿Dijeron algo los cojumentaristas de la tele? Porque ese valentón con las mujeres merecía más que una amonestación. ¿Y saben de cuánto es la multa por estos improperios a los que llaman “conducta incorrecta”? Cien miserables soles. Para lo que ganan estos faltosos esa multa es una propina.

El medallero...

Medalla de oro. Gran partido de Ballón, Irven y Rojitas. Se ganaron la medalla de oro, así, en ese orden. Los dos primeros anotaron, pero los tres, de una u otra manera, tuvieron influencia en los tres goles.  Ballón se comió la cancha. Irven estuvo movedizo y pudo desprenderse de la marca implacable que le pusieron. Y el chicharrón de la jalea fue su gol. Alexis rompió cinturas y abrió camino.

Medalla de plata. Ray, Ysique, Piki y Calca (también por sus 200 partidos en seis laaaargos años en La Florida). Ray por su gol, aunque estuvo un tanto individualista. Piki puso el empuje y Calca su experiencia. Ysique, con una que otra metidita de pata, también la hizo

Medalla de cobre. Para el resto de cerveceros, pero hay que decir que todos estuvieron chambeadores, con ganas de ganar, con la necesaria piconería que incita al desquite.  ¿Alguna falla? Sí, la que venimos repitiendo todas las semanas: las salidas con pelota jugada de Viana para sus marcadores que, cuando la reciben de espaldas, se meten en camisa de once varas.

Zambullida de cabeza al wáter. Una jalada de palanca para el valiente delantero colombiano Gonzales, con el mismo respeto con el que que trató a la guardalíneas.