Por Manuel Araníbar
Luna
Había llovido en la ciudad
blanca. Y eso no era un buen pronóstico para un equipo que viene de una ciudad donde llueve cada treinta años. Es que esas lluvias en cancha
perjudican el trámite del partido. Los jugadores pifian, se tropiezan, resbalan,
la pelota rebota para cualquier lado. Es decir un zafarrancho.
La bicicleta y el espinazo maltrecho…
Los
celestes empezaron presionando adelante, atorando a los rojos, atacando en
mancha. El ataque cervecero era una marea albiceleste que inundaba como un
huayco la cancha arequipeña. Y esto da como resultado un gol de seis de la
mañana. Pegado a la línea blanca, Jair recibe
a la redonda en callejonazo que nace de los pies de Loba. Hace la bicicleta
invisible, frente a Leudo, amaga patear, el pobre marcador se dispone a plancharlo pero
Jair lo quiebra con la zurda dejando al pobre marcador con las piernas abiertas
como vaca recién parida. Pero Jair no se queda, amenaza patear -esta vez parece
que de verdad-, y el pobre Leudo, ya maltrecho el espinazo, no quiere dejar ir
a Jair y se avienta. Mala pata, Jair -que hoy está diablo- lo quiebra con la
derecha al Leudo dejándolo perniabierto como bailarina de ballet, saca un
centro enroscado que Quina rechaza de
cabeza. El globo llega al pecho de Ray que la mata y remata. La zampona se mete
entre las piernas de Loyola, se le chorrea a Platanazo que se demora cinco
minutos en caer al piso, y se le escapa al otro marcador que cuidaba el palo. Uno
a huevo.
Rambo no perdona…
Y
los celestes siguen llegando facilito con combinaciones entre Gabo, Joel y
Loba, que lanzan centros de todo tipo, rasantes, enroscados, pasados,
bombeados, sesgados. Uno de estos, de Sanchez,
de lado a lado para Aquino, que se la pivotea a Rambo, y este desengatilla la metralleta
pero la manda al altillo como regalo al espectador del asiento número 27. Stallone
se queda picón. Su revancha llega minutos más Tarzán, cuando el defensa del
espinazo torcido -víctima de Jair- le manda el encargo a su compañero, pero la
recibe el Gabo, que ni corto ni perezoso se la juega a Ifrán que esta vez no
perdona. Patadón al centro que hincha la bolsa. Penny reniega y maldice al
autor del blooper, pero el gol ya está hecho. ¿Cómo lo viste, facilito, no?
Jueces ciegos y un Cabezón
mudo...
Facilito,
pues, pero a los jueces les ha salpicado el barro a los ojos. Melgar anota el
primero tras un centro en el que dos jugadores están más adelantados que Suecia
y Dinamarca. El doctor Celeste, Aldo Alvarado tiene una frase para estos
casos: “La vida es un tango, el fútbol es
un fandango y el arbitraje está lleno de fango”. ¿Y ahora quién arregla
este mamarracho en el que se programa
como jueces de línea a invidentes? ¿Y dónde se ha metido Reynoso? No se
oye, padre, el Cabezón está suspendido y se ha escondido como Toledo en algún lugar
de la tribuna.
Los
locales entonces se envalentonan y empiezan a mandar centros que casi todos se los ganan a los cerveceros.
Uno de ellos es convertido por Omar. Esta vez el gol sí es legítimo. Dos a dos.
Así se van al descanso.
¿Un cabezazo a la
rodilla?…
Para
la segunda fase las cosas no mejoran. Cristal toma el timón del partido. Se lesiona
Costa tras encontrón con Ascuez (el
árbitro cobra al revés porque el Gabo lo traban antes del choque). Y los
cojumentaristas hablan piedras jurando que Costa fue a darle. ¿A darle, como el Chavo, cabezazos en
la rodilla? Apagón total (incluidos los comentaristas ciegos), y la luz de los
celulares pinta de estrellas la oscuridad de la noche. Lindo espectáculo, pero
la gente quiere ver buen fútbol. Los aficionados sureños esperaban que su equipo erupcione. Piña, la única erupción fue un barrito en la amplia frente de Reynoso,
que -tras el primer tanto de Melgar- se cosió los bolsillos. También se cosió la
lengua. Buenas noches.
CODA.
Esto
ya se está pasando de color rata. En el anterior partido nos ganan con un penal inexistente. Ahora con
Melgar nos anotan un gol con dos jugadores en posición adelantada. Hummm, no
sólo se está pasando de color rata: huele a rata.
Costuras y
descosturas. Dijimos anoche que Reynoso se había
cosido la lengua. Pero después se la descosió. Habló de la lesión de Anghelo
Vera. Luego se la volvió a coser con respecto al gol en posición prohibida. Con
tantas costuras y descosturas habrá que ponerle cierre relámpago. ¡Tatatataaan!
Una frase.
Estos últimos arbitrajes perjudiciales para los cerveceros nos traen a colación
una frase de Roberto Mosquera: “Si patean al arco, y
el árbitro vuela y la saca, hay que sospechar que algo no anda bien…”
Empecemos diciendo que el equipo estuvo intermitente. Efectivo y letal al principio, mal y desguarnecido a la mitad, regular e inofensivo al cierre. Algunos no dieron la talla, quienes destacaron en anteriores partidos hoy se apagaron, y quienes son mediocres no cambiaron su rendimiento. Se pudo ganar y más ampliamente, por desgracias el equipo se durmió con los dos goles. El elenco de Del Solar juega demasiado adelantado, y de ello se aprovechó Reynoso para ordenar pelotazos a las espaldas de los celestes. Y logró empatar, claro que con un gol en posición adelantada, pero debemos ser sinceros, los arequipeños se perdieron hasta tres ocasiones clarísimas. Si no nos voltearon el partido fue por milagro. Con respecto al mal arbitraje del juez, algunos se quedan callados por estos latrocinios. Otros (muy pocos) dicen que ya paremos de llorar, dejemos la soberbia de lado y reconozcamos que no estamos caminando bien. Pero la pregunta es ¿Hasta cuándo?¿Qué está haciendo la directiva para elevar su voz de protesta? Que esperan, que perdamos otro campeonato?
ResponderBorrarese partido se debio ganar. pero yo lo atribuyo a la falta de actitud para mantener un resultado que se creia les iba a durar 90 minutos. asi no se juega. este partido me deja duda sobre su rendimiento en la libertadores.
ResponderBorrarotra vez los imbeciles de siempre escribiendo huevadas. dime que puede hacer la actitud cuando el arbitro nos jode el partido? a ver responde. le le pegas al arbitro y este hace anular el gol? pon los pies en la tierra, el equipo estaba jugando de visita a mas de dos mil metros de altura con cancha barrosa contra un equuipo que ultimamente esta peleando campeonatos y contra el arbitro. y aun asi no pudieron ganarnos.
Borrarno podemos tapar el sol con un dedo. el equipo no esta para la libertadores. la defensa no ofece seguridad y el arquero viana ariesga demasiado . anoche casi le quitan la pelota dos veces por tratar de jugar adelantado y dar pases demasiados complicados. que le costaba sacar un patadon y rifarla lejos del area.
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