Por Manuel Araníbar
Luna
El partido arrancó a las once, con
un sol tan fuerte que ya parecía un sol cincuenta, muy tarde para el desayuno y
muy temprano para el almuerzo. Y de igual modo, para resumir el partido, al
terminar el primer tiempo, al ver que no llegaban los goles, Chemo pensó que
era muy temprano para cambiar, y cuando por fin se atrevió ya era demasiado
tarde.
Con pistola de fogueo…
Abandonando
su choza, recontra adelantado como colegial chancón, Mauricio, más conocido
como La Oveja,, como hoy en día lo exigen los DTs modernos, fue el toque
inicial en la creación de jugadas, dándole el delivery en corto a sus
marcadores quienes la jugaron al piso,
cosa que no se veía desde hace tiempo. ¿Lo recuerdas? Hasta hace poco, los
saques rimenses eran pelotazos que obligaban a Irven y Maxi a estrellarse contra
las rodillas de unos Goliats de metro
ochenta.
La
salida era rápida. Jair y Chávez se adelantaban (siendo Chavetita más empeñoso que
Jair). El Piki y Abram sin sobresaltos. Al medio, Josepmir, Loba y Sánchez,
creaban situaciones peligrosas pero con pistola de fogueo. Las llegadas de Gabo, Ifrán y Ray no inflaban la canasta,
unas veces por mala suerte, otras por mala puntería, algunas por chocar en las
canillas de los rivales, y las restantes por la buena posición del guardavallas.
Atún sin abrelatas…
Los
rimenses se habían apoderado de la cancha, y la pelota, por ende, la tuvieron
secuestrada. Se engolosinaron con ella. La hicieron bailar de un lado a otro. Pasecito
por acá, pasecito por allá. Durante todo el partido el timón del encuentro
estuvo bajo el control del capitán cervecero, salvo un par de escapadas de los
rojimios. El pressing se aplicaba bastante arriba, de modo tan asfixiante que
poco les faltó a los mercachifles hacer una denuncia por hostigamiento. El pressing
al estilo Bielsa era bueno, pero al final, como las reservas de petróleo, el
equipo se agotó. ¿Pero qué haces si la tienes y no hallas la manera de meterle el
colmillo? Lógico, si quieres comer atún en conserva debes tener en mano un
abrelatas. Pero este domingo, con 33 grados Celsius, todas las tiendas estaban
cerradas, al igual que la valla de los comerciantes.
Once sardinas en lata…
Esa
fue la entrada del almuerzo, pero el segundo fue más de lo mismo con algunas
llegadas interesantes por la derecha, siendo
las triangulaciones más efectivas que las inspiraciones personales. Hoy Chavetita
estuvo bastante ganoso, sobre todo cuando comenzó a tocar con Rojitas que se
hizo unas personales y otras en pareja. Y claro, los laterales no tenían que
preocuparse por regresar a su hueco porque los rojos no contragolpeaban. Se dominó,
sí, ¿pero qué faltó en este almuerzo? El postre, es decir el gol. Pero ya
estaba escrito que no iban a perforar ni siquiera un pozo petrolero. Es que Julius Caesar dejó de lado su pregonado
ataque legionario para apiñarse ante la invasión celeste. En el segundo tiempo
sus esbirros se habían apretujado como once sardinas en una lata para seis, tal
como los versos del Gran Combo: “No hay cama pa’ tanta gente”. Buenas noches.
Coda.
Se
cambió, sí, sería de necios no reconocerlo. Pero este sistema debe ser optimizado.
Se debe ser dinámico, según las situaciones que se presenten, cambiando esquemas,
variando modalidades de ataque. Hoy se necesitaba un plan B. Pero el plan B que
sacó José Guillermo era demasiado parecido al plan A, de modo que, para aplacar
el huayco cervecero, a Julius sólo le bastó ordenar a sus chacales que
retrocedieran en bloque, tanto así que
su valla se había convertido un arco con once parantes rojos. ¡Así cómo entrar,
ni con orden judicial!
Y
es que los planes de la dirección técnica deben tener muchas más letras que el
A y el B, sobre todo cuando se juega en canchas chicas como lo es la del
Alberto Gallardo, donde todos los rivales que llegan juegan a lo mismo, a acurrucarse
en su zona. A ver, Chemo, qué se te ocurre para el partido de visita.
todas las opiniones son valederas.tu opinas de ese modo y yo lo respeto. pero a mi no me gusto chavez ni rojas. les falta talla, peso, y sobre todo actitud. comparemos el modo en que ponen ellos la pierna y la fuerza con la que cazulo pone la pierna. estos dos se m,eaban de miedo cuando enfrentaban a iglesias. tampco me gusta que viana juegue tan salido de su area, hoy se la volvieron a bombear. cazulo no debe ser central y costa debe jugar en el medio no a los lados.
ResponderBorrarNo se que partido ha visto Pedregal pero dime en que momento Chavez y Rojas le corrieron a las patadas. les falta talla y peso pero cobardes no son. con respecto a Viana es cierto que juega salido, pero es su estilo, como el loco Higuita que era una especie de libero del equipo. eso es lo mismo que le ha pedido Gareca al arquero dela seleccion. y en lo de piqui tenes razon yo tampoco estoy de acuerdo, piqui debe jugar suelto al medio y asi fue como se hizo famoso para envidia de gayinas y kagones
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