Por Manuel Araníbar
Luna
La
afición esperaba este duelo con el fin de comprobar dos cosas: una, que se tiene la
capacidad de ganar en cancha chica, y dos, que la goleada del partido anterior no
era flor de un día. Y el hincha se fue del Gallardo contento y lleno de
optimismo.
Pelea de Pulpos…
Bien,
esta vez se venía un partido ante un equipo que jugaba al estilo Chemo. Un equipo
cuajado, licuado y homogenizado que empezó atorando a los celestes desde las
líneas posteriores y cuyo pressing asfixiante no dejaba armar ni una sola
carpita contra el sol. Ambos equipos jugaban como mirándose en un espejo y por momentos
se asemejaba a una pelea de pulpos que se tenían agarrados por todos lados,
pero parecía que los santos jugaban con
un tentáculo adicional porque llegaban más veces que los rimenses, taponeando la salida por las bandas originadas
por los saques cortos de Viana a sus cancerberos, y logrando que los sacamuelas
tocaran a la puerta de Mauricio que, al borde del precipicio, se las sacara a ellos.
Así,
exigidos y casi maniatados, afrontaban una prueba de fuego más caliente que la cancha; había
que hacer variantes y apelar al toque original, hacer la diferente pero
siempre mirando hacia adelante,
apretando el acelerador. Y es así como los diablos celestes empiezan a crear
alarma roja entre el área de los beatos cuya canonización no se llega a
concretar porque el Papa Che Francisco está dando la misa de doce en el en el
Vaticano.
Saltos de conejito…
El
Gabo empieza a triangular con Loba y el Cuy y pero siempre habilitando con
velocidad y trocando puestos. Y hablando de celeridad, Ray, recordando que es
un rayo, la juega hacia Loba que se la pone en callejón oscuro, y metiendo fierro
a fondo destronca dos veces a su marcador y habilita al Gabo que se la juega a
Costa, este se la mete para Ifrán. Y no
se sabe de dónde se aparece Ray en medio de un par de defensas para tocarla suavecito
al otro lado de Farro que, tieso como un
fierro, queda a contrapié, y la redonda entra saltando lenta y suave como un
conejito. Uno a huevo y el Cervecero se llena de confianza. Se toca más pero
sin perder el ritmo. Los sacamuelas contragolpean y en una de ellas se escapan
pero la Oveja Mauricio la rechaza porque en la práctica es un serenazgo que se estaciona
de brazos cruzados en la pista rechazando
toda pelota que le llegue a las manos.
No
son nadita mansos los predicadores, llegan bien por todos lados aprovechando la
defensa adelantada de los cuatro cancerberos rimenses. Pero Viana (17 de nota) las baraja con pana, y salva un par de
peligrosos remates.
El Piki nació zampón…
Los
celestes tocan y tocan esta vez por el centro que se encuentra lleno de
tocadores que construyen paredes de
edificios sin ayuda de Odebrecht, y en una de ellas barren a Rambo. Tiro libre,
Loba la bombea, pivotea Rocky y la pelota va elevada hacia el Piki que se la
gana pierna en alto a Farro que lo que agarra es barro. ¿Y qué le queda al
gladiador? empujarla con toda la paciencia del mundo. 2 a huevo. Se interrumpe
el el juego para la pausa que refresca y el Chemo le pregunta a Piki
— ¿Pardiez, buen
hombre barbado, podéiz dezirme qué hazíais allá, coño? ¿Quién oz mandó?
Nadie,
porque el Piki se manda donde le da la gana, porque nació zampón, porque le
gusta meterse donde nadie lo llama. Así es el Piki, no le gusta estar amarrado en
una sola zona. Gracias, Piki, sigue proyectándote nomás, que a ti no te digo nada.
Viana, la rana y la persiana.
Los
beatos a pesar de una tarjeta colorada, siguen atacando. Sporting sigue contragolpeando.
Loba (15 de nota) se pierde una pelota
que se va al turbulento río y le anulan
un golazo al Gabo (18 de nota) por tomarla con la mano. No se la creemos a
Blanco, pero no importa porque Gabo, al fin y al cabo, es uno de los mejores
del campo, junto a Piki (16 de nota), un mariscal de campo, y Viana, que salta
como una rana, reparte como aduana y cierra el arco como persiana.
Para
el segundo periodo solar (ya estábamos en los 33 grados Celsius y se podía freír
un huevo en el piso) entran el Irven, Pedrito Aquino y Garcés y el equipo no
desentona. Irven, recién salidito de la lesión se falla un gol por entrar con
los zapatos cambiados, Pedrito sigue siendo un carro rompehuelgas que desarma a
los santurrones, Garcés, salvo uno que otro desencuentro vigila como guachimán.
Los celestes entran más relajados pero siempre en guardia porque los
catequizadores siguen tocando la puerta de
Viana que con un portazo les dice que hoy día no se reciben goles, que regresen
mañana tempranito.
Rambo en el punto G…
El
trío de tocadores Joel—Loba—Gabo sigue tratándola bien, con pases en
profundidad y triangulaciones geométricas al que los españoles llaman tiki taka, y cuando Loba se la suelta en
callejón a Rambo lo traban en el punto G, donde la pone el mismo Rocky que la
patea suave, tan suave que el arquero la manotea pero con los guantes
embarrados de mantequilla, la bola se le chorrea y se mete al condominio. Tres
a huevo y el Extremo hace temblar las graderías.
El
árbitro Blanco, un tanto marrón por el infierno de calor que es esa cancha,
sopla el pito creyendo que es un marciano de chicha morada y se retira a la
ducha, buenas noches.
CODA.
Triunfo
más que meritorio que el anterior en Sechura por la calidad y espíritu de lucha
del duro rival que le tocó esta vez al Cervecero. Los rimenses demostraron que
el equipo ya se está integrando con las nuevas contrataciones. Ahora la lucha
por el titularato dará como resultado que jueguen los que mejor se encuentren en
calidad y en actitud, en capacidad física y en química con sus compañeros. Y en
la sombrita de la caseta, el Toro Blackburn y Titi Ortiz se van enterando que para ser
titulares las tienen que pelear.
¿Qué
falta? Algunos ajustes, por mientras un par de parches en algunas fugas de agua
de la defensa en cruces y relevos; y un medio kilito de puntería para definir,
sin dejar de lado el incremento de velocidad en salida y retorno para la
Libertadores porque el equipo está corriendo a 60 por hora mientras en el
extranjero se juega a 100.
te olvidas de mencionar a Edinson chaves que se jugo un partidaso. igualmente cespedes la hiso bien por su sector. lo mismo para joel
ResponderBorrarEl trabajo de Chemo indudablemente se sale de lo que hacía Soso. Es más arriesgado en sus planteamientos. El equipo es corto pero , como sostiene Araníbar, ni Cazulo ni Abram tiene un buen retorno. Todos felices por el triunfo pero recordemos que Viana, siendo uno de los mejores del partido, es demasiado autosuficiente, que la defensa no es veloz, salvo Céspedes, que Chavez no tiene fuerza ni maña para enfrentar a delanteros rápidos. Si ven los videos, los delanteros de San Martín lo hicieron pasar angustias. La volante estuvo bien, impecable en un equilibrio de toque y contención. Costa está descollando al lado de Sanchez, con ello Lobatón tiene más soltura para la salida. Adelante, con el repunte de Ifrán y Sandoval, Del Solar tendrá un quebradero de cabeza para decidir quién juega y quién no. Para mi gusto, el equipo ganador no se toca, salvo imponderables de último momento como la lesión de Ifrán que fue reemplazado con creces por Garcés. Mi única salvedad es que Revoredo, por peso y juego por alto, debe reemplazar a Chávez, que no la está haciendo mal pero no lo veo como idóneo para la Libertadores.
Borrarde acuerdo con kalel
Borrarpara mi el campeonato de verano tiene un serio candidato en mi querido cristal y lo digo despues de haber visto todos los partidos de todos los equipos