Por Manuel Araníbar
Luna
Hablando
en oro, la campaña de este equipo
campeón no tuvo el equilibrio del 2002 ni la solidez del 2005; mucho menos la brillantez y capacidad
goleadora del 2012 ni la sorpresa del 2014, y esto sin mencionar la gloriosa campaña
de los noventas. La defensa no ofrecía seguridad, y es que nunca jugaban los
mismos. La línea de armado tenía unas de rock y otras de salsa, y la delantera
hinchaba las mallas a la muerte de un congresista.
Sastres y no desastres…
¿Entonces el equipo de Mariano era un desastre? No, no era un desastre, Soso más que todo era un sastre que se la pasaba midiendo, remendando,
parchando y planchando, porque este equipo se desbarataba un día y había que rearmarlo al otro. ¿Qué era entonces lo que salvaba a este once de la debacle? Una línea
que, aunque silenciosa y casi invisible, es siempre gravitante: la contención con los volantes mixtos.
Un
eje transversal: Aquino - Ballón – Calca
fue el sacrificado, el que hizo los trabajo sucios (en el buen sentido de la
palabra). Si en la delantera había un tridente, al medio se luchaba con un
rastrillo. Apoyaban a una defensa donde nunca jugaban los mismos, metiéndose a
veces en forma desordenada pero con una consigna: estorbar a los cabeceadores, pelear
los saltos, cuidar las escapadas por las puntas, ganar rebotes, crear contragolpes, y, por
supuesto, evitar el gol. Si el
adversario atacaba por las bandas, ahí corría Pedrito Aquino para tapar zona.
Si lo hacía por el otro lado, Ballón ponía el parche. Si los rivales tenían
un buen armado, entre los tres ponían el pecho y desarmaban a los contrarios.
Llanta de repuesto y palanca de cambios…
Ballón
jugó al estilo Piki-2012 pero con más velocidad, comiéndose la cancha hasta el punto de gastar el pasto y pisando ambas áreas. Josepmir
fue la llanta de repuesto para solucionar las jaquecas de Marianito. ¿Expulsaban
a un jugador? Barbas cubría; ¿se lesionaba alguien? Ahí estaba el Barbas.
Pedrito
Aquino, otro al que no se le agotaba la batería. Un peoncito que hacía
recorridos diagonales, frontales y transversales hasta chocar con una pelota o con un jugador con camiseta
diferente. Una vez con ella la soltaba con palanca de cambios en tercera y el pie en el
acelerador para apoyar la salida rápida.
La batuta y el
serenazgo…
Un
poco más adelante, Calca tapaba, quitaba y armaba el nacimiento (de ataques, se
entiende). Ya miraba el panorama con ojos de planificador urbano, como un subgerente
del área creativa cervecera. Toda vez que los rivales se le pegaban como chicle
a Loba, Calca agarraba la batuta, dirigía la orquesta y, de pasadita, al
tránsito hacia el área contraria.
A
estos tres se les unía otro barbudo, el Piki, un jugador que para todo el mundo
-menos para Marianito- era un error ubicarlo de cuevero. Pero Piki sufre de
claustrofobia, no es un jugador casero, es imposible dejarlo encadenado como pitbull
con bozal, él es un mil oficios tiene que salir a regar el jardín, arreglar la
vereda, comprar el periódico, cuidar el parque y hacer el serenazgo acompañando
a sus compañeros hacia el área enemiga.
Trueque de
mosqueteros…
Esos
cuatro mosqueteros cambiaban posiciones en el trascurso del partido. Veías a
uno atacando por la banda izquierda, mientras el otro lo hacía por derecha, el
tercero era el francotirador que esperaba los rebotes y el cuarto era el
dóberman que los cuidaba de los contragolpes. Dos minutos después trocaban posiciones.
Es del caso recalcar que para jugar de 5 y de 6 hay que tener tanque doble de gasolina para poder cambiar el
trote por la aceleración, la posición zonal por el marcaje de hombre a hombre,
la espera por la anticipación. Eso desgasta a cualquiera. Pero a esos cuatro
no. Porque tienen combustible para rato.
Esta muy claro lo que dice el comentarista, el sistema dio resultados pero esa no es una tónica que jamás los celestes han usado. la única época que conozco que se jugaba asi ratoneando y con varios contenciones fue precisamente cuando Reynoso era el director técnico. y la otra fue cuando al Cristal lo entrenaba el colombiano Luis Chiqui Arce, cuando el equipo no jugaba a nada.
ResponderBorrary por ello es que ambos no dieron fuego, porque jamás los equipos celestes se acostumbrado a jugar tan a la defensiva. Ese sistema de candado significa salir a no perder, como ha estado jugando el Muni este año. pero en Cristal este año no hemos tenido jugadores tan habiles ni veloces arriba.
a mi nadie me quita la idea que las ordenes de los dirigentes eran las que tenía que acatar Soso. Para ellos es mejor salir a defender que a elaborar juego.
te equivocas .si hay jugadores veloces. ahi lo tienes a Pachequito y a ray sandoval que tienen velosidad. el resto fue capricho de soso por salir a no perder porque la hinchada no le iba perdonar otra derrota.
Borrarexelente cronica felcitaciones
ResponderBorrarfuerza cristal con sus 18 estrellas se campeono y punto. sea como sea ratoneando o no. acaso cuando las gayinas y kagones campeonan le cuestionan eso????
YA, CELEBRAMOS EL CAMPEONATO. PUNTPO AHOPRA QUE SE VIENE? MIREN LOS CAMBIOS
ResponderBorrarSE VA SOSO, SE VA RAMUA, SE VA SILVA, SE VA COSSIO, SE VA COSTA, VIENE CHEMO. A LOBA LO QUIERO MUCHO PERO YA NO ESTA PARA 90 MINUTOS. QUE CREEN LOS DIRIGENTES QUE EL CRISTAL ES UN HOTEL? CON QUE EQUIPO VAMOS AFRONTAR LA LIBERTADORES. QUE CREEN CUNEO DEBAKY Y BENAVIDES QUE LA HINCHADA ESTA CONTENTA?.