Por Manuel Araníbar Luna
En verdad la ronda de los penales
estaba para que se la lleve cualquiera. Ambos eran merecedores, no obstante sólo
uno tenía que pasar a la final. Recalquemos que hubo varias claves subyacentes
para hacerse del triunfo, y todas muy importantes.
El kilometraje.
Cristal es un equipo de mucho kilometraje. Avezado, canchero, con mucho oficio,
que por muchos años ha peleado primeros puestos de campeonatos. Eso le bastó ayer,
sin jugar bien, y casi sin delanteros, para ganar el partido a un equipo luchador
y mordedor, que -sin desmerecer su brillante
campaña actual- por muchos años peleó el descenso. No es lo mismo pelear arriba
para llegar a la cima que hacerlo al fondo para no ahogarse.
Caballo grande aunque
no ande. Dicen que es una buena ventaja jugar de local, pero jugar en el Gallardo –cuya cancha
es chica- facilita los planes a los visitantes que siempre vienen a lo mismo:
apretujarse en su área, amarrar el partido y soltar contragolpes. Esta vez en La
Florida escogieron bien, una cancha grande, lo que facilitó las ofensivas y
triangulaciones por las bandas, que rompieron a los ediles, sobre todo en el
segundo tiempo. Además, en cancha grande se tiene que correr más, y sus
resultados se vieron a la mitad del segundo tiempo cuando los ediles ya sacaban
la lengua, y no por cachita sino por agotamiento.
Las barras celestes.
Esta vez las barras sí que fueron el jugador número 12. Durante todo el partido
saltaron y entonaron los mismos cánticos. Otrosí decimos, pese a los
precios, repletaron la popular Sur y
gran parte de Occidente y Oriente. Palmas para nuestros sacrificados barristas
que con su ensordecedores cánticos desorientaron a la visita.
Piki escogió bien.
Cazulo optó sabiamente por el arco Sur para la tanda de fusilamientos. Y no pudo ser mejor.
Allí estaba la barra que nunca se calla ni abandona, la ensordecedora bulla del
Extremo, cuya gente repletó la tribuna, quitó concentración y serenidad a los
rivales y los hizo fallar en la decisiva ronda. (Aunque Piki falló un penal,
fue uno de los mejores jugadores del partido).
Penny y su treta psicológica.
Antes del último penal le hizo cachita a Camioneta Zela haciendo una
plancha-lagartija como si no le importara, como si fuera pan comido. El defensa
se puso nervioso, titubeó, y esta vacilación fue fatal porque le dio cosa y la mandó a la tribuna.
CODA.
Aun
no se ha logrado nada. ¿Qué se ha logrado? Una perla más. Lo que se ha convertido
ya en un lema cervecero que algunos envidiosos tratan de menoscabar: consolidarse
como el equipo peruano más copero,
dentro del grupo de los cinco más más
de Sudamérica (si lo deseas, puedes añadirle otro “más” para que se muerdan la
lengua de envidia): Peñarol (43), Nacional (43), Olimpia (38), Cerro Porteño
(38) y Sporting Cristal (33).
Por
último, con respecto a las dos finales del 11 y el 18, aún no hay que cantar
victoria. Hay que meter la cabeza en el frízer porque faltan 180 minutos para
definir el campeonato. El equipo del Cabezón es difícil, y la altura es su
aliado. Se necesita humildad, paciencia, Serenol Forte. Hay que enfriar la
soberbia y dejar la panudez, para no compararnos con aquellos “ciegos con su plata” que juran que el
Sporting no existe. Bah, déjenlos llorar: ya llevan sesenta años machacando lo
mismo y no quieren ver la realidad. ¡Pero cómo les gusta sufrir!
las gayinas perdieron estrepitosamente en su cancha. los gonkas no pasa na. lo sbasureros el otro año bajan. farsilaso se salvo con la justa
ResponderBorrarvayejo bajo aurich en naa la san martiin ta lebantando
el unico q nos hase pelea es el melgar fuerza cristak csm
ahora le rebientan cuetes a peny. y todo el año lo an jodido
ResponderBorrarfuerza cristal carajo aqui y en arequipa
las gayunas y kagnes del bocon libero y todo espor todavia no quieren reconoser que somos los mas coperos jajajaja como les arde jajajaja
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