UNAS CHIQUITAS DEL TRIUNFO EN SECHURA.

Por Manuel Araníbar Luna

Chiquita 1. El gol de Rambo.

Cuando Loba no está en cancha el encargado de las pelotas paradas es el chatirri conocido como el Chapu. Gracias a la precisión de sus disparos el petiso es el indiscutible artillero. Pero esta vez Rambo Ifrán quiso estrenar su bazooka traída de tierras orientales. 

Stallone la chapó en las narices del Chapu, la hizo avanzar un par de metros ganándose espacio, empujó a un defensa piurano que se le paró como estaca cuando se dio cuenta de la viveza y lo quería trabajar de labia. El petiso Ramúa se metió la lengua al bolsillo y reculó cuando le vio la furia de Rocky en el cacharro antes de pelear con Iván Drago. Pero al frente no estaba Drago con guantes de box sino una barrera de color amarillo. El que sí tenía puestos los guantes era el que estaba más atrás, Heredia temblando debajo de la viga maldita, especulando sobre quién la iba a patear. Rambo le metió una curva de plátano bellaco que le silbó las orejas a un defensa de la barrera. Heredia reaccionó y la alcanzó a manotear pero ya estaba grabado en las Sagradas Escrituras Celestes que la pelota iba a entrar a la bolsa.

Chiquita 2. Nando se está desarrollando.

Fernando ‘Nando’ Pacheco tuvo buen inicio. Nando, a sus diecisiete años (Categoría 99, 25 de junio  de 1999) mostró mucha clase para el dribling a velocidad, el toque en pared y las entradas en diagonal. El chibolo pica con unos trancos que nos hicieron recordar los corridas de Jorge ‘Oreja’ Soto y de Zancudo Olivares. Y en Sechura tuvo dos llegadas claras. Una en la que entró a la carrera para cabecearla tras un centro de Alexis. Por desgracia el mitrazo salió desviado. Y la segunda fue una entrada con rápido toque en pared de fulbito con Calca. Se metió al centro con la conchudez de un jugador experimentado y percutió un disparo que salió silbando junto al tronco. En cuanto a goles con dribling, estos no son extraños para él y no está lejano el día en que moje con una anotación como la que anotó al equipo de Gremco llevándose a cuatro defensas a todo cuete. (Ver: http://peru.com/futbol/la-nueve/torneo-reservas-fernando-pacheco-se-mando-golazo-sporting-cristal-noticia-452968)

Ahora bien, sin pecar de vendedores de humo ni de pesimistas al mango hay que reconocer  de que le falta le falta, y mucho. Pero asimismo promete. Recordemos que aún tiene 17 almanaques. De que va a desarrollarse como jugador no hay duda. Calma y serenidad, no hay que marearlo con perfume de afrodisiaco; antes de caminar hay que ponerlo en andador, pero con rodajes de Mustang porque el chibolo corre a 100 por hora.

Chiquita 3. Chofer que atropella a peatón.

Fue un penal más grande que Piedras Gordas. Anoche nos matamos de risa al escuchar a un comentarista (¿) alegar con reclamos histéricos que el penal contra Cristal no existió, que Heredia fue directo a la pelota. Pues claro, un piloto de combi atropella a un peatón y después dice que este se le cruzó. Muchachos, hasta Steve Wonder y Andrea Bocelli vieron cómo Heredia atropella al delantero celeste y lo se lo lleva de encuentro, estando la pelota muy adelante. No hay nada que hacer, cada loco con su tema y a cada cojumentarista su enema.

Chiquita 4. ¿…? (pónganle título).

¿Qué le pasó a Jair?  No conocíamos esa faceta impulsiva de Céspedes. Su actitud le pudo costar una cartulina bermeja.  Menos mal que, pese a las indicaciones del juez de línea indicando una agresión, el árbitro le perdonó la vida sin recurso de amparo. Y a los pocos segundos hubo otra  falta alevosa suya que también mereció otra amarilla tirando para el anaranjado. ¿Qué lo hizo reaccionar así, el calor calcinante de Sechura?