Por
Manuel Araníbar Luna
Tres
pelotas afuera: una pelota al trébol y dos al río. Esta frase es la que mejor
grafica la ineficacia de gol de la delantera de la Florida.¿Qué quiere decir
esto? Que hay que comprar puntería en la botica o traer a los campeones de tiro
de la Olimpiadas.
Como
se ha hecho ya costumbre, los celestes arrancaron atacando por todo lado. Loba
armaba, Calca se metía por la derecha, Ray se rayaba un poco retrasado para
recibir los rebotes. Chavetita se proyectaba
más por su banda que Jair por la suya. Y Edison era fuertemente macheteado cada vez que realizaba su característico pique
pericotero. Contamos hasta cuatro ocasiones en que el inexperto juez no sacó la
tarjeta amarilla por estos fouls alevosos, porque la tuvo pegada con cola sintética
a su bolsillo, y este cosido con soga nylon. Pedrito Aquino y Ballón se comían la cancha, acompañando
arriba, apoyando abajo y obstruyendo a
los creadores visitantes. En cuanto a la defensa, no estuvo buena que digamos: en
el primer tiempo contamos hasta cuatro pelotazos que Penny no cortó y que fueron
ganados por los bocaneros (¿se les llamará así?). Y si estos no anotaron fue
porque el virus de la falta de puntería -como el del gripe aviar- afecta a
todos en el Perú.
En Bocana cerrada no
entran goles…
Para
el segundo tiempo el asedio a los norteños fue implacable. Se les bombardeaba
desde todo lado pero poco se podía hacer con los diez jugadores amarillos
protegiendo del fusilamiento al ex arquero rimense quien –dicho sea de
Passarella- agarraba de todo. Mejor dicho, casi todo porque ni vio el patadón
con que lo fusiló el Calca. Pero cuando se fortalece la cabeza se descuidan los pies. Un rechazo
de cabeza de Jair (¡cero y van dos, Jair, esas pelotas se rechazan a los
costados, no al medio!) fue a dar a los pies del Zorrito que anotó cuando lo
dejaron definir como si tuviera licencia para matar.
No
pues, la sufrida hinchada que había casi abarrotado el Gallardo para despedir a
los celestes con un triunfo no podía retirarse mentando la madre hasta al
portero del estadio. Había que remontar el marcador a como dé lugar. Pedrito
Aquino se multiplicaba por tres y como buen pupilo de Cazulo que lo miraba
desde la tribuna, trataba de parecerse a él. Chavetita subía y quería hacerse “masquesea” una. Ramúa había entrado con
ganas de jugar, tocando y acompañando a punta de paredes. Las órdenes eran
terminantes: “toquen y toquen hasta que se abra la malagua”.
Un par de minutos después
del gol de la visita, los celestes sorprendidos, dolidos, picones, no podían
creer que un solo ataque norteño en el segundo tiempo se convierta en gol. Y la rabia de no poder convertir hizo que los rimenses
reaccionen. Pero esto no es lo que quiere el hincha, esperar que el equipo se
ponga las pilas atómicas sólo cuando está malherido y a pocos minutos del acta
de defunción. ¡NO PUES, NO! Un
equipo celeste que se respete no necesita, como el toro, que le claven las
banderillas para ver todo de color rojo y atacar para vencer o morir en el
intento. Claro que meter la bola no era un chancay de a china porque el Carón Miranda había mandado
retroceder a sus diez pupilos (algunos mayores que él) para ponerle candado de
corralón a su valla y modificar un antiguo refrán: “En Bocana cerrada no entran goles”.
El alarido de Tarzán...
Pero
le falló el refrán. Dos minutos después, (estas cosas se resuelven en caliente)
el cervecero volvió a anotar por su característico juego de pasecitos de
billar. Jair se la suelta a Ray que no
pierde tiempo en darle la posta en toque para Pedrito Aquino. Este agradece y le devuelve el favor. Ray cayéndose
se la pasa al Chapu que le manda el mail
a Calca, pero falla y le rebota. La internet le dice “intente de nuevo” y el Chapu se la juega a media altura a Calca. Este
levanta la canilla y la baja de las nubes, la deja dar un bote y en el aire le
mete el zapatazo parta darle cristiana sepultura al fondo del cementerio. Apoteosis
y alaridos de orgasmo en la tribuna. Calca se golpea el pecho como Tarzán al
grito de “¡yo fui, carajo!” mientras
Pedrito Aquino, sin perder tiempo, saca a la difunta de su tumba para intentar resucitarla en el ombligo
del campo. No hay que perder tiempo, Loba que se ha perdido una frente a
Heredia sigue repartiendo naipes a diestra y zurda (que ayer fue su día). Los bombardeos
al área enemiga no cesan. Pero sus disparos golpean a los pokemones aunque no
entran al arco. Pero el tiempo es implacable y el inexperto árbitro da por
concluida la segunda rueda. Buenas noches.
Heredia es formado en cristal?? Porq no tapa en cristal?? Hincha de q equipo es??
ResponderBorrara heredia ni regalado
Borrarquiso ganar mas y no se le dio aumento
se fue maleteando a todo el mundo
despues dijo que era hincha cagon
BUENA CRONICA PERO QUE SALGA SOSO Y SILVA NO LOS NESESITAMOS
ResponderBorrarCon Mosquera no saliamso a especular. arrasabamos con todo y a toda velocidad
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