Por Manuel Araníbar
Luna
Como era de esperar, algunos hinchas están objetando la contratación de Santiago Silva Gerez como refuerzo para la delantera cervecera, aduciendo que sólo es goleador en el Perú. Para refrendar su reclamo, un lector anónimo me envió una tabla de su trayectoria.
“Como
podemos constatar”, afirma el lector acompañando la mencionada tabla, “en la temporada con el Danubio del 2010 al 2011
(dos años), Silva (Artigas, Uruguay, 26 de agosto de 1990) sólo ha anotado seis goles. Y en Peñarol, hasta el 2014 otros
seis. En cambio en la San Martín anotó veintinueve…”
Hasta
ahí la nota de la cual he omitido los conocidas críticas por las contrataciones
que se dan a principios de cada temporada. Y si el contenido de dicha tabla es veraz, podemos colegir de primera intención el bajo nivel del fútbol peruano en general, y de sus
defensas en particular. Si el delantero es mediocre en sus pagos y hombre-gol
en canchas peruanas debido a que en su país de origen anotó sólo seis en cuatro
temporadas y acá rompe las redes, entonces las defensas peruanas son un desastre, como puede aseverar todo extranjero que llegue a un estadio.
Pero
démosle el beneficio de la duda y la bienvenida que se merece todo
recién llegado. Los comentarios prejuiciosos muchas veces son
contraproducentes. Recordemos:
La patinada del
Chupete…
Cuando
se contrató a Mosquera, se levantó en las redes sociales un cúmulo de protestas.
La más pérfida fue la del arquero payaso del 6 a cero en Argentina, quien dijo
que “lo peor que ha hecho Cristal ha sido contratar a un DT que siempre entrenó
a equipos chicos con los cuales ha descendido.” A final del 2012 Mosquera le
tapó el sucio hocico con la obtención
del campeonato del 2012.
Ese
mismo año Mosquera pidió algunos jales, entre ellos Piki Cazulo que llegó del
Vallejo como volante por derecha, luego Mosquera lo puso de 6 y miren en lo que
se convirtió, en caudillo, gladiador, hombre orquesta, parachoques, tanquecito
y otras cualidades que lo han hecho un referente en el once celeste.
Años
antes, cuando llegó Miguel ‘Chino’ Ximénez al Rímac nadie daba por él una china
partida por la mitad y sin embargo llegó a ser el máximo goleador cervecero de
todos los tiempos en una temporada.
Carne con hueso…
Claro
que también con la carnecita también se contrataron huesos que no sirvieron ni
para lonchera de perro, porque al Rímac han llegado una serie de jugadores quemados,
partidos y reencauchados que sólo golearon en sus juegos de tablet en la enfermería.
También contrataron algunos troncos a
quienes hasta los calichines les hacían escandalosas huachas. No olvidemos otros
pusilánimes que no sudaban la camiseta ni en los baños turcos. A estos ni nombrarlos
porque todos sabemos a quiénes nos referimos.
Por
ello, antes de reclamar hay que poner los pies a tierra y pellizcarse, luego constatarlo
en la tribuna y no tragándose noticias y comentarios de los diarios chicha como
si estos fueran la Biblia, porque la fibra goleadora se demuestra en el área
chica frente al arco. Sólo en la cancha se podrá constatar si no se lesiona a
cada rato por pisar una cucaracha; si jala marca y pivotea para que se despache
el Irven y los chibolos Succar y Rebagliatti; si es sereno para definir (que sí
lo es); si no le corre al cuete (y ningún oriental que yo conozca le tiene miedo
a la leña); si es buen cabeceador; si demuestra actitud al estilo Piki, que ya
es mucho decir; y lo más importante, si le
da chamba al encargado de apuntar los goles celestes en el tablero electrónico.
Y
para finalizar, ¿si Santiago Silva (no confundir con su paisano el Gorila
Blanco que jugó en Boca y Vélez) ha sido goleador en la San Martín, por qué no
lo puede ser con los celestes, teniendo alimentadores como Ramúa, Pincel y Loba
que te la sirven en paila para que te despaches a tu gusto con trinche y
machete? Porque hasta donde sabemos, las defensas peruanas son las mismas. Y si
les ha anotado una vez bien lo puede hacer de nuevo (dicho esto sin minimizar a nadie).
¿Y si resulta que no moja ni en carnavales como sucedió con el pobre Leguizamón? Bueno, un error lo comete cualquiera, como dijo el loro cuando se bajó de la gallina.
buen comentario pero de nada sirve reforzar la delantera con silva cuando el arquero y la defensa son unas vacas. vamos a meter tres goles y recibir cuatro.
ResponderBorrarHoy por hoy los equipos se arman de atrás para adelante. no sé que pasa con la directiva. desde hace años se han olvidado de la defensa. Ayr que no era precisamente un crac daba un poco de seguridad y lo dejaron ir para traer a Balbin. dejaron ir al Chasqui y a los dos Delgados (Eric y el flaco) para traer a Penny y a De la haza. Pero es que no se dan cuenta que en la defensa no tenemos seguridad?
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