¡TIGRE GARECA, DÉJALO PATEAR A LOBA!

Por Manuel Araníbar Luna

Estimado Tigre Gareca.

Videna, Lima, Perú, Sudamérica, el mundo.

Presente.-

Tú sabes que en las discusiones de fútbol en las esquinas todo el mundo se cree entrenador, todo el mundo tiene su equipo ideal, todo el mundo critica luego de los partidos, y con esto no estamos descubriendo el racumín con Masseratti. Por supuesto que en esta Esquina tampoco nos creemos entrenadores, aunque todos los aficionados tenemos un poco de ello…

Primero lo primero. Nadie duda de la capacidad de la Foquita.  Todos recordamos su estupendo gol de tiro libre a Uruguay para las clasificatorias. Pero el caso es que últimamente Jeffry se ha hecho dueño de la ejecución de los tiros libres. ¿Y que hay de Loba?

Como pericotito…

No es por nada pero Carlitos está pasando por  un estupendo nivel de definición. Es más: Carlitos está considerado como uno de los mejores definidores de América. Cada lobatazo suyo es una pintura en la que brotan estrellas de las redes, saltan rayos de los travesaños  y centellas de los parantes, mentadas de madre de los arqueros y rostros boquiabiertos de los integrantes de la barrera sin explicarse cómo bajó esa folha seca a lo Didí y se metió como pericotito por el rincón de las hormigas.

Cuando Loba aúlla…

¿Y cuándo me toca a mí?

Cada gol de Loba es una invitación al grito de “¡No puede ser verdad!”, una sinfonía con pelota parada, sentada, echada o en cuclillas. Las ha metido arrastradas, con curva bananera hacia adentro, hacia afuera, con el dedo gordo y con el chiquito, de cachetada, de cucharita y de volea.  Ha metido goles de tiro de esquina, desde la derecha y desde la izquierda. ¡Y para colmo sin mirar al arco! 

Su gran obra de arte, que dio la vuelta al mundo, fue aquel inolvidable gol de antología desde setenta metros.  Y esto sin hablar de sus lobagolazos de tiro libre, que ya ni llaman la atención.  Y si Carlitos no mete goles desde su propia área es porque aún no lo han puesto de arquero.  Y  no te llame la atención, estimado Tigre,  que Loba se ponga a practicar una horita diaria por si algún día le toca tapar.

Vamos, Tigre, en tus planteamientos nadie se quiere meter pero esta es una sugerencia para los tiros libres ¿Habrá que pedírsela prestada un ratito a la Foquita para que Loba la haga aullar en noche de luna llena?

Recuerda, Tigre,  que por algo será que en Lima está circulando un nuevo refrán:

      "Cuando Loba aúlla las redes tiemblan de miedo"