LA PATINADA DE OREJUELA (Y OTRAS PATINADAS).

Por Manuel Araníbar Luna

Hemos reído a carcajadas al escuchar las divertidas declaraciones de Orejuela luego del empate en Cusco. La mitad expresadas en buena onda cuando dice “¡Como  m… Loba hace esos golazos!”, reconociendo hidalgamente  la calidad de Loba para solucionar problemas y convertir lobagolazos cuando nadie lo espera. Pocos hinchas rivales tienen la hidalguía de reconocer las virtudes del Sporting Cristal, porque la mayoría de fanáticos contrarios siempre andan balanceándose entre la soberbia y la ceguera que al final, cuando se trata de hinchaje, terminan confundiéndose.

Pero la buena onda del flaco desaparece cuando se manda una patinada con esquíes  sobre mantequilla al declarar que Cristal "estaba muerto".  Es muy probable que  esa apreciación se la pudo haber lanzado  el DT de Cienciano a sus  jugadores, y estos se la creyeron: “tranquilos, aguanten el carro que los celestes están muertos”. Y ese fue su error. A Cristal nunca se le puede dar por muerto.  La Raza Celeste es así, los tigres celestes no se rinden. En Cristal nadie agonizaba, algunos se ahogaban, otros caminaban con las manos a la cintura, pero nadie en el Rímac pensaba en un velorio porque hay un nuevo refrán que dice:

“Cuando Loba aúlla, las redes tiemblan de miedo”.

Total, Loba pescó un rechazo, disparó, mató,  y el diagnóstico de muerte segura  se fue por el desagüe al río Vilcanota.

Dos volteadas de tortilla…

Aquí hay un par de ejemplos de lucha cervecera para refrescar  la memoria al flaco y a la afición en general: diciembre del 2014, final de los playoff. Aurich había adelantado con un gran gol de chalaca, como para desanimar a cualquiera. Sí, a cualquiera, pero no al Sporting Cristal, porque la Raza Celeste  les volteó la tortilla a poco de terminar el partido con golazos de Irven, Calca y Chaveta.

La vida te da sorpresas…

¿Más? Año 2004. El equipo de Matute nos ganaba por 3 a 1 y faltaban unos minutos para terminar el encuentro. Para colmo habían expulsado a Bonnet y ya la barra matutera hacía oles y cánticos con cachita incluida. Hasta los gallinazos de la torre revoloteaban creyendo ver a un cadáver celeste.  Pero, la vida te da sorpresas, dice Rubén Blades. De improviso, tras una pelotera, un golazo desde fuera del área del Oreja Soto,  y minutos más tarde una inolvidable escapada al caballazo del mismo Soto habilitaba a Prado para batir a Butrón y voltear el marcador. La cachita entonces salió de las tribunas celestes para celebrar el 4 a 3. Hay mucho más pero la lista sería interminable. Como vemos, cualquiera se rinde, pero los celestes no somos cualquiera.

El penal contra Pizarro…

Ah, y hablando de refrescar la memoria y las patinadas.  ¿Recuerdan el Perú vs Paraguay de las clasificatorias, cuando Chorri clavó a Chilavert con un chorrigolazo y el Te amo Perú dio la vuelta al globo? El primer gol fue de penal ejecutado por Solano por una falta sobre Pizarro que fue exactamente igual a la del último domingo contra Da Silva pero en el arco contrario. Aquella vez, para todos –incluidos los comentaristas paraguayos- sí fue penal claro y objetivo. Hoy  algunos cojumentaristas despistados dicen que este no lo fue.  Es que esta vez el penal fue contra Cristal, y eso lo explica todo. A buen patinador…