El once del Rímac
llegaba de cuando en vez y el UTC asustaba de vez en cuando. Pero la sequía,
como las dietas para adelgazar, no iba a durar toda la vida. Córner desde la derecha. Centro al área que la
peina Onur Chapita con un poco de gel en sus cuatro pelos, la redonda da bote y
Ávila la recibe alta, da un brinco y la cachetea para que la redonda se meta
dando botes. Pero el Irven es desconfiado y prefiere acompañarla hasta el
hostal a empujones llevándose de encuentro la manga del arquero y unas astillas
del poste. Cristal 1, UTC cero. El Irven se queda rengueando hasta el final de
los 45’. Hay que cuidarlo, urgente un cambio.
Segundo
Paul McCartney.
Este marcador favorece a los cajachos porque al salir Irven,
pierden el miedo y adelantan más sus líneas y se mandan con todo y empieza una
feria de pelotazos a las espaldas de los
celestes. En una de ellas un diablo rojo entra a velocidad, Penny se
lanza a sus pies. El diablo se lanza a la piscina y el silbatero no perdona: pita y crepita el reverendo gran pata: ¡Qué pena, penal de Penny!. Gol de
la visita.
¿Qué le queda entonces
a los rimenses? Adelantar sus líneas, aunque la de atrás nunca está derechita,
siempre hay un rezagado en la zaga. Otra entrada cajacha por clamorosa pelota regalada
en salida y gol facilito de la visita. 2
a 1 y en la tribuna se escucha el fatídico olelé
olalá… para
empujar a sus jugadores al empate. Entra Picante por Cossio que no la vio ni la
coció. Y los celestes ahora sí, acicateados por la barra, se mandan al todo o
nada. Picante llega al filo del área patea y un cajamarquino la desvía con la
mano, una mano más grande que la de Ray Barreto. El Chapita no se chupa y la
chapa para ponerla en el punto G. ¿Y Loba por qué no?, no importa con tal de
que la meta, vale todo. Chapita prepara, apunta y ¡pum!, la pelota entra alta,
casi casi casi chocando contra el listón de arriba. 2 a 2 y el Extremo revienta sediento del tercer gol. ¡Vamos, rimenses,
a poner bravura, coraje, valor, compañones (ver diccionario), y todos los
sinónimos de la Raza Celeste! No obstante los cajamarquinos no son fáciles,
siguen contragolpeando no con uno sino con dos diablos que corren a cien por
hora. Pero la SC está con viada jugando en tercera velocidad.
Ballonazo
letal…
Barrabarbas ya había
dejado su nuevo puesto de lateral a Estrada para ponerse unos peldaños más
arriba, al lado de Loba y Cazulo, hacer el recorrido por todo el campo y frenar
el armado de los rojos. Los minutos pasan y los celestes siguen llegando pero
nada de nada. ¿Tons?, atacar por las puntas, triangular. Se viene un córner, pelota
que llega bastante mordida para Barrabarbas. Ballón chapa el balón y clava el ballonazo que vacuna las mallas contra la
esterilidad. Saltan las graderías y se cumple el deseo de los celestes de
voltear las acciones. Se lanzan los cajachos al empate y ahora los mejores
contragolpes son celestes. El Turco reza, la tribuna tiembla, los celestes se
comen las uñas y Onur Chapita se come varios goles. Pita el silbatero y, uf,
qué alivio, por fin tres puntos en volteada de antología.
Y los cajamarquinos
se retiran tan volteados que en su escudo ya no se lee UTC sino CTU.
CODA.
Aplausos para los
rimenses por el coraje que tuvieron para reaccionar. A veces necesitan un jugo
de rocoto para que pongan la pezuña en el acelerador. Palmas para Maní, que
está luchando por su titularato en buena forma. Laureles para Barrabás que
demostró que -al igual que el Piki- también se come toda la cancha y sabe
meterla.
¿Y los errores? Uf,
varios y muy serios, pero eso viene en la siguiente entrega.
AHMED POR DIOS ABRE LOS OJOS , BALLON ES VOLANTE Y NO MARCADOR
ResponderBorrarAHMED YA ENTENDIO LO DA BALLON, LO QUE NO ENTIEND ES QUE YAIRSINHO GONZALEZ NO LA SUDA PORQUE ES CAGON
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