Por
Manuel Araníbar Luna @squinaceleste
Es una verdad
de Perogrullo que los equipos visitantes no juegan bien en las alturas. Y este
partido no fue la excepción, aunque en
ocasiones anteriores en que al elenco de La Florida le fue bien. Pero hablemos
de esta.
Para más tardecito…
Tratando de
prevenir el soroche, los celestes arrancaron a medio pedal, olvidando el
acelerador para pisarlo sólo en contadas excepciones. Pero jugando lento o
acelerado, tarde o temprano la altura impone
condiciones. Para jugar en la altura hay que tener un tanque de oxigeno en cancha más uno adicional
en el banco. En el primer ciclo los celestes guardaban físico ‘para mas tardecito’, aguantando los
ataques de delanteros cargosos,
sobrellevando las cargas del rival, dosificando el oxigeno, aunque siempre
aplicando la ley del menor esfuerzo para
emplearse al máximo sólo en contadas ocasiones. Una de ellas la desperdició el
Picante cara a cara con el arquero que hasta ahora no se sabe cómo la sacó de
manotazo. Luego siguieron con el mismo
libreto, aguantar todo lo que se pueda. Y así se terminó el primer tiempo con algunas
jugadas de peligro en ambas vallas, reconociendo que más goles se perdieron los
cusqueños ante Penny que salió lesionado por un choque con Alexis.
Una
pesada cruz…
Pero también
había mucho de nerviosismo. Penny cometió un blooper que casi le cuesta un gol.
Menos mal que la carencia de puntería también se daba en el equipo local. La
línea defensiva de Estrada, Abram, Revoredo y Cossio reventaban la pelota, lo
cual no está mal cuando se trata de defender pero es pésimo cuando se trata de
alimentar a la línea creadora. Los mixtos rimenses eran sobrepasados por el
ataque cusqueño que si bien anduvo timorato llegó más veces que el once
visitante. Pero no sólo faltaban oxigeno y serenidad. Faltaba orden. Se estaba
jugando al champazo, a lo que salga, a lanzarla hacia adelante para ver qué
milagro ocurriría. Pero no siempre hay milagros ni resurrecciones en Semana
Santa. Manicero -quien precisamente en Jueves Santo cargaba la pesada cruz de
reemplazar a Loba- no encontraba brújula ni GPS. Piki, quien tuvo la mayor
reserva física, se desplegaba por todo el campo pero no todos jugaban a su
ritmo. Paolo de la Haza también llegaba a pisar ambas áreas pero los tanques de
oxígeno también se agotan.
Para
el segundo tiempo las cosas siguieron igual con el añadido de mayor cansancio.
Algunos caminaban o simplemente no les ayudaban los reflejos. Al promediar el
segundo período los cusqueños se enseñorearon del campo. Y bastó un ataque desordenado para que de un
fusilazo acribillen el arco de Araujo quien no tuvo la culpa del gol. Luego el desorden fue constante en la escuadra
rimense, se buscó el empate hasta con cuatro delanteros aunque descuidando la
retaguardia, ocasionando con ello terribles contragolpes que no tuvieron éxito.
Pitazo final, cambio y fuera.
CODA
Ahora
sólo queda resolver el ingreso al grupo de la muerte dependiendo exclusivamente de sus triunfos, haciendo sufrir a la hinchada hasta el último minuto del último
partido, como se ha hecho ya costumbre cervecera. Pero la fe no se pierde.
lo voz era medio tiempo manicero y medio tiempo el pincel. ambos son buenos pero en altura solo rinden medio tiempo
ResponderBorrarNADIE DUDA DE LA CAPACIDAD DE QUIENES LA LUCHAN EN LA CANCHA PERO NO NOS VAMOS A CAYAR
ResponderBorrarAL SPORTING HANLLEGADO UN PAR DE PAQIUETES QUE NO LA SUDAN.
JUGARON UNA MIERDA Y ESO ES TODO. MANISERO FRACASO CADA EVZ QUE TCOCAVA LA BOLA
ResponderBorrarJAMAS VA TENER LA CALIDAD DE LOBA
PEREYRA LE FALTO CLASE PARA METER EL GOL EN EL PRIMER TIEMPO IMPERDONABLE