miércoles, 12 de noviembre de 2014

LOBA LE PINTÓ LA CARA A PINTO

Por Manuel Araníbar Luna

"La bola es una gorda traicionera,
se mete por donde uno no la espera"

La hinchada esperaba que los rimenses entraran a jugar desde el arranque como hace varias fechas, avasallando desde el primer segundo por la necesidad imperiosa de sumar. Pero contrario a ello, los celestes se cuadraron  a esperar, a estudiar los naipes de los wankas, trotando a 30 por hora. Los locales  empezaron a probar puntería desde fuera del  área. Nada, todo bien en la defensa celeste. El partido se abrió entonces como un girasol cuando pasados unos minutos los del Rímac empezaron a proyectarse por sus alas y a triangular en el medio. Se jugaba lanzando las pelotas al carrerón y pases al vacío. Así fue que empezaron a llegar, pero la bola, piña pues, no quería entrar.
Una división: 11 ÷ 2 = 5.5…
Y esto pasaba en ambas vallas. Bastante chamba tuvieron ambos goleros y ambas líneas defensivas.  Muchas pelotas de gol  desperdiciaron los definidores que habían dejado la puntería en el camarín. El partido poco a poco fue acelerando hasta los 60.  Un par de pelotas perdidas en salida casi se meten en la valla de Penny. El once jugaba partido en dos,  se había convertido en dos mitades de cinco y medio porque  Cazulo jugaba pegado a los centrales y con ello se descuidaba la zona de contención. ¿Quién quitaba al medio? Que se sepa, Loba y Calca de vez en cuando quitan bolas pero aún no han obtenido título académico de perros de presa. Para peor, Calca puso la pierna fuerte y con ello se ganó la amarelha. Con esa tarjeta ya no pudo contener la generación de ataques de los locales. Adelante Irven andaba escondido, un tanto retrasado para salir con bola jugada, esperando que se adelanten los centrales de los wankas. Los de atrás como hace varias fechas,  las mismas fallas de siempre, indecisiones y descoordinaciones en los relevos.
Irven  agradece el regalo…
Para el segundo tiempo ya la cosa se ponía más seria que un infarto.  Faltaban 45 y había que anotar. Pasaban los minutos y nada de nada en medio de la nada. El partido entonces se puso de ida y vuelta, de dame que te doy; ambos equipos se perdían goles por rochosas fallas de defensa. En una de ellas, Chapita con la piconería clásica de los orientales, después de tres intentos fallidos, antes de que el soroche lo ahogue se mete al área remata y Pinto que se la saca con el chimpún,  la bola pica de frente por la puerta de la sala como un obsequio para quien la pesque. 

A Irven, como buen huanuqueño, muy cortés, no le gusta despreciar los donativos. ¿Qué iba a hacer, entonces,  con tamaña pelota que el arquero se la estaba regalando envueltita en celofán? Agradeció nomás,  y de inmediato metió un tabazo que pasó como bazooka  entre tres jugadores pegados a la raya  que ni la vieron,  sólo sintieron el zumbido del bólido que pasaba por sus narices. Y es que el Irven con la derecha mata y con la zurda remata, siempre la mete como venga y por donde venga. Y con ello hizo las paces nuevamente con el arco.
Ya el partido se pone a 120 por hora. ¿Aguantarían los rimenses? Difícil, porque a jugador que va de visita no sólo lo cansa la falta de oxígeno sino la adrenalina, la desesperación. Pero los celestes estaban ya motivados para ganar.  No obstante se perdieron por lo menos cuatro goles que les hubieran dejado la tranquilidad necesaria para disminuir las revoluciones.  No obstante los wankas empatan de cabeza y el partido se acelera a 180kph. Por ejemplo Chapita se ahogaba, Maxi se minimizaba, Calca pedía chepa, entonces tuvieron que ser reemplazados por De la Haza,  Da Silva y el Pincel. Había que regresar como sea con los tres points en casa.

El fuelle de Piki…
El Turco le había ordenado a Piki que se pegue a su línea defensiva como hace ya varias fechas, y sobre todo que no se salga de ahí. Pero el yorugua-perucho Piki (¿ya sacó su DNI?) es hiperactivo y no le gusta quedarse en un sólo lugar, es un obrerito que anda por todo lado arreglando desperfectos. Parcha un hueco en la defensa y luego mete martillo en la volante, ¿y si se necesita que alguien cubra las salidas? Ahí está el Piki con su caja de herramientas para taponear las goteras. De ese modo, cuando vio que sus volantes no quitaban ninguna pelota en la zona central  decidió darles una ayudita,  y como no es jugador estático, y al ver que los delanteros no la metían,  los acompañaba en el ataque.   Y así se mandó un par de veces a la carrera sin pedir permiso a nadie pero se falló dos goles. ¡Ya pues, muchachos, no se quejen!, está bien que Piki tenga tres pulmones pero no estemos esperando que le salgan todas.  ¡Qué tal  fuelle el del  Piki , tuvo  aire como para avivar la llama de seis parrillas juntas! No obstante,  hay que comprender que no todos tienen la misma vitalidad. Es que cuando se juega en altura hay que saber muchas cosas: dosificar el oxigeno, darle a la pelota rasante para que no se vaya a la tribuna, cuándo acelerar y cuando bajar las revoluciones.
¡Carlitos, píntalo a Pinto!...
No es noticia que un perro  muerda a un hombre pero sí lo es que un hombre muerda a un perro. De igual modo, ya no es noticia que Loba meta gol de tiro libre. Siempre la pasa de contrabando por encima de los palitroques. Los arqueros ya saben que Loba la siempre la va a mandar por arriba con una curva de plátano bellaco y de esa forma la coloca donde  no llegan ni las arañas a poner sus huevos. Por tanto, los sufridos arqueros la esperan allí arriba, a un ángulo superior, derecho o zurdo.  No sabemos por qué nos vino a la mente la marinera que dice: “Moreno píntame a Cristo”, y los hinchas celestes le cambiaron la letra: “!Carlitos, píntale la cara a Pinto”
Faltaban dos minutos. Loba se cuadra frente a la chancha con la parsimonia de una tortuga sin importarle que todos lo apurábamos. ¡Serenos!, para disparar hay que apuntar, y para apuntar hay que cuadrarse bien. Loba mira, tasa, calcula y calza la bala mientras los defensas  ya se tapan las partes pudendas. Loba se acerca, engatilla y los defensas  ya se están volteando. Loba pone el pie y los defensas se voltean por completo. Pero Carlitos cambia de parecer y la abofetea para que corra  a rastrón. Los defensas saltan como si se hubieran espantado con un pericotito. Pinto se estiiiiira como un chicle, se transforma en  el hombre eláaaaastico pero tarde,  recontra taaaaarde, porque la pelota tenía  cita con los cáñamos y ya se había metido por el rincón de las hormigas. Total, Pinto se quedó pintado de celeste.  Fue un truco de magia de Yorhini en los pies de Loba en este fructífero año de su carrera, y con ello los tres puntos se vienen a La Florida.
Gracias, Loba. Gracias muchachos.

CODA:

La magia no se ha ido de La Florida: lo que Yorhini (q.e.p.d.) hacía con las manos Pincel y Loba lo hacen con los pies.

4 comentarios:

  1. LOBA 4EVER, CARAJOOOOO! HABER QUÉ JUGADOR DE GAYINAS Y KGONES HA METIDO MEJORES GOLES QUE LOBA!

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  2. buena cronica pero se olvidan de piqui que se jugo un partidaso. tienen rason en lo de chapita y nunes porque ambos se ahogaron calca nola hiso. cosio tambien se jugo un partidazo pero loba la rompio. salud loba a hora que vengan los cagones

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  3. felicitaciones manuel me gusto esta:
    Pero el yorugua-perucho Piki (¿ya sacó su DNI?) es hiperactivo y no le gusta quedarse en un sólo lugar, es un obrerito que anda por todo lado arreglando desperfectos. Parcha un hueco en la defensa y luego mete martillo en la volante, ¿y si se necesita que alguien cubra las salidas? Ahí está el Piki con su caja de herramientas para taponear las goteras.
    jajaja que buena esta otra
    Pero Carlitos cambia de parecer y la abofetea para que corra a rastrón. Y los defensas saltan como si se hubieran espantado con un pericotito. Pinto se estiiiiira como un chicle, se transforma en el hombre eláaaaastico pero tarde, taaaaarde, porque la pelota tenía cita con los cáñamos y ya se había metido por el rincón de las hormigas.

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