CINCO DESEOS POR NUESTRO QUINTO ANIVERSARIO.

EDITORIAL.

Uf, cómo pasa el tiempo! Si nos parece ayer cuando pulsamos por primera vez la tecla para nuestro primer post. Los tiempos estaban difíciles para el equipo celeste. Los cerveceros no levantaban la copa desde el 2005; nada nos salía bien, incluyéndose la lucha con el fantasma de la baj… ¡alto!, en nuestro aniversario no vamos a recordar épocas difíciles.

Es ya una tradición pedir un deseo al apagar las velitas. En la redacción hicimos una encuesta de los cinco deseos más entrañables. ¿Hay muchos más deseos?, sí, los hay, ¿pero para qué pedir cosas negativas? Eso de pedir que renuncie tal o cual persona o que se le rescinda el contrato a tal o cual jugador lo leemos a diario. Se trata de celebrar y no de envenenarse el hígado.

Estos fueron cinco deseos los que obtuvieron más votos.

1. Preparémonos para el 60° aniversario de la fundación del club. Hay que celebrarlo a lo grande. Y lo mínimo que se espera para dicha fiesta sería el título. ¿Y cómo debemos prepararnos? Obvio, contratando un buen plantel. 
2.     La construcción del estadio propio. Todo cervecero sueña con ello. A cada rato nos llegan runrunes a la redacción, que el estadio se hará en Puente Piedra; que no, que va a ser  en Zapallal; que no hay nada hasta el 2024. Y mientras tanto, seguimos mirando al vacío  luego de observar fotos de estadios del mundo e imaginarnos pisando tribunas que nos pertenecen.
3.        Que se les trate con el mayor de los respetos a las viejas glorias celestes. Ya hemos recibido quejas de veteranos jugadores que han sido impedidos de ingresar al Gallardo debido a que no son conocidos por los controladores de las puertas. Lo más simple es un padrón con los nombres de los jugadores que se rompieron los lomos por el equipo celeste. Otra solución sería carnetizarlos. Pero, como declararon un par de jugadores de los sesenta, es vergonzoso para un veterano acudir a La Florida y pedir una entrada como quien va a pedir un mendrugo. ¿Tan difícil es enviarles una carta invitándolos para entregarles su carnet de pase libre? El sólo hecho de recibir una carta de invitación los haría sentirse orgullosos de saber que aún se les tiene en cuenta.
4.    Chamba para las viejas glorias. Y ya que hablamos de las viejas glorias celestes, otro modo de homenajearlos sería conseguirles una chambita de asesor o formador de las categorías de menores. Nadie mejor que un veterano cervecero para enseñarles a rematar con ambos pies, a cabecear con los ojos abiertos o a matarla de pecho,  además de los viejos trucos y mañas para afrontar difíciles compromisos. Eso no lo enseña un entrenador de academia, eso se aprende en las canchas (pregúntenle a don Fernando Mellán).
5.      Que se terminen las broncas entre hermanos barristas celestes. Ya hemos repetido hasta la saciedad que jamás echaremos gasolina a la candela de este volcán que está a punto de estallar y que nadie quiere que estalle jamás, porque todos nos llenaríamos de ampollas y -mucho peor- el equipo de nuestros amores quedaría carbonizado.

¡Gracias por sus saludos, hermanos celestes!