Por Manuel Araníbar Luna
Piki
es un jugador hiperactivo, nunca se queda estático. No lo alucinamos de terno y corbata detrás de un escritorio; sabemos que el Piki escaparía corriendo
de sólo imaginarse metido ocho horas en un recinto cerrado, acorralado entre secretarias y fotos de la familia junto a la computadora. El es un chambadicto fanático de los espacios abiertos como las pampas uruguayas.
Piki siempre va al choque tanto en el ataque como en el bloqueo, por tanto no
se sentía como apoyo durante todo el partido metido como invitado en la línea
defensiva porque al Piki le gusta recorrerse toda la cancha.
Cazulo no está
contento si no acompaña a los de adelante, tocando y repartiendo, esperando
rebotes y bloqueando salidas de
contragolpe. Así es como se manda de
hacha y machete hasta el área rival. En una de esas patea con furia, la pelota
va directo a la cara del defensor y este se tapa el cacharro por miedo a una
rotura de ñata. El del pito no la ve pero el de la bandera sí. Penal más grande
que el Castro Castro. La visita zapatea, aletea y cacarea pero el sopletero ya
señala el punto G.
Sereno,
inmutable y canchero, Loba se rasca la cabeza y define al centro milésimas de
segundos después que el arquero se lanza a la izquierda. Primer gol que abre
las puertas a una estrepitosa derrota que baja de las nubes a un equipo al que
la prensa chicha le hace mucho daño estafando y fanatizando a su hinchada con fábulas
de hadas y castillos encantados.
Y bueno, hay que reconocer que este gol es fruto de la terquedad del pequeño gladiador.
OLE OLE OLE , GRANDE PIKI
ResponderBorrarcomo sera de bueno el piqui y comoserala envidia de gays y cagones que ambos equipos lo quieren contratra y ahora enla copa america muchos lo piden a raiz de la suspension de loba y ballon
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