Por
Manuel Araníbar Luna
Para
quienes no vieron el partido prefiriendo ver el Mundial es bueno decirles que no
se equivoquen con el marcador. Ambos equipos se perdieron por lo menos cinco
goles. Pero con una diferencia. Los celestes llegaban más por inspiración, puesto
que planteo -lo que se llama
planificación con esquema, pizarrita y videos- no hubo. Al menos no lo vimos.
Los
locales llegaron al área cervecera por varios factores:
1. Encontraron
la puerta abierta. Piki y su chacal Paolo, los llamados a contener, les dieron diez metros de distancia, demasiada
ventaja a los engreídos de la prensa chicha que tuvieron todoel tiempo del
mundo para triangular.
2. El
equipo cervecero estuvo largo, partido, desconectado. Era un chicle estirado
con el medio a punta de romperse. Los de la zaga estuvieron pesados y sin
cinturas, se comieron por lo menos cinco huachas.
3. Se
falló casi diez pelotas en salida. Y esto ya es una constante. Perder una
pelota cuando todo el equipo está yendo con toda la dinamita al ataque es
imperdonable, es un regalo para la visita. Ahora bien, si no nos vacunaron fue
por la buena tarde de la Jirafa Penny. Y en las otras porque Dios es Celeste.
Un divorcio total…
Desde
que vimos a los celestes entrar al canchón supimos que sólo se podía llegar al
área enemiga con la proyección de Yoshi y Usaín, los dos bandistas que habían
probado el café amargo de la suspensión.
Y lógico, Junior Ross, el mejor contragolpista actual del campeonato estará
lesionado por un par de meses. Y ya que faltaba el contragolpe sorpresivo se confiaba en las
proyecciones de Advíncula y Yoshi pero a estos los marcaron en posta. Más adelantito Loba deambulaba rodeado de
camisetas percudidas, Calca no daba pie con bola. ¿Por qué no se juntaban? Incógnita.
¿Quién quedaba de punta triste y solitario? Irven, diez metros delante de Loba
y Calca, pero recibía los pelotazos para pelearlas por alto (ya aburre machacar
todas las semanas en esto). Y Núñez, el media punta nominal, se pegó a la banda
derecha, tan pegado a la raya de cal que los chimpunes se le embadurnaron de
blanco. Total, en un puesto que no era definido, el Maxi estuvo mini mini, porque,
dicho sea de paso, tampoco tuvo apoyo. Su aliado natural debía ser Advincula,
pero este se proyectó poco y casi ni se le juntó. Así sólo se llegaba al área
contraria pero poco y sin sorpresa, como diciéndoles: “Miren, les vamos atacar
por este lado” ¿Así cómo? Fue entonces que entró el chibolo Edison Chavez. Puso
ganas y convicción, tratandio de
apoderarse del puesto, creando zozobra en la la banda de los locales, pero le
faltó fuerza y un poco más de suerte, cuando un tiro suyo salió desviado,
aunque hasta ahora no sabemos si fue pase o remate. De todos modos la pelota no entró.
Jugo de piña…
Primera
piña. Los dos centrales, Chasqui y Revorator tenía la tarea de frenar a los archi ultra hiper super promocionados
delanteros de los locales. Y así fue,
aunque los inicios fueron un tanto timoratos, una proyección de Irven por la izquierda le dejó el encargo a Yoshi al
filo del área. Este la detuvo, quebró para su izquierda, se la acomodó, le dio un
zurdazo con curva poniéndole tres de
los ingredientes de una definición:
alma, corazón y vida. Pero le faltó
añadir una cucharadita del cuarto ingrediente: la puntería. La bola embistió como
una coaster sin frenos y dio en el poste cuando ya la defensa rival y su arquero habían quedado
estáticos.
Segunda
piña. Segundo tiempo. Loba mandó un aviso: “Ya que no podemos entrar haciendo
paredes aquí les va un pelotazo”. Le pegó un sorpresivo empeinazo, seco y
potente pero la pelota dio en el palo.
Tercera
piña. Calca tuvo la suya. Tiro libre de Loba que rechaza de cabeza un defensor.
La bola llega bombeadita y precisa para la zurda de Horacio. Este no la dejó
dar bote, la empalmó con furia de volea pero el arquero de la localía estuvo en
su tarde y la desvió.
Coda.
La
línea de retaguardia, como ya se ha hecho costumbre en los últimos partidos,
fue un caos. No se comprendían. No hubo una voz que les ordene quién debe
encarar, quién debe hacer los cruces y quién debe parchar los huecos. La
contención estuvo partida. No marcaron a presión. El equipo estuvo largo. Era
un chicle estirado con la cintura a punto de romperse. La creación muy aislada.
Hubo una desconexión total.
Talán…
Un
poco de serenol forte para todos, por favor, con un vaso bien grande de agua de
manzana, porque hay que apaciguar los ánimos cuando está dirigiendo un individuo
incapaz con un pitito en la boca y la tarjeta en la mano para refregársela en
la cara a todo lo que sea de color celeste. Ayer Gambetta pintó de amarillo a
los celestes casi desde el pitazo inicial. Mientras que a los del lado de allá
sólo le faltó que les cepille las crines y les dé su beso en la frente. ¿Y los
jueces de línea? Lo mismo. ¿Y el cuarto hombre? Hay que dejarlo, pues, estaba
distraído escuchando los partidos del Mundial. En sus narices le daban patadas
a los laterales cerveceros.
¡Esa terna!
El
arbitraje merece una nota aparte: 05. Para empezar, no cobró un claro penal
contra Yoshi. Luego, es una treta muy conocida tarjetear con la amarilla a los
defensas de un equipo empezando el partido. Con ello frenan psicológicamente a
los defensas que ya no se atreven a poner la pierna firme por temor a la roja.
Ayer el Sporting Cristal se llevó al camarín cero goles a favor y la valla invicta. Lo único que pudo llevarse fueron siete
tarjetas amarillas. Eso dice mucho de la calidad del arbitraje puesto que las
faltas fueron casi iguales por ambos lados. La única falta que se salió del
cuadro fue la de Calcaterra, en cambio a los de la localía cuando macheteaban sólo
les decía: “tranquilos muchachos, pórtense bien”.
Jalón de orejas…
Muchos
hinchas prefirieron quedarse en casa viendo el mundial de fútbol. Suponemos que
esto durará todo este mes. Esperábamos que esto sucediera; tampoco se le puede
obligar a la hinchada. Pero en Sur hubo
un triste espectáculo que no quisiéramos volver a ver. Los pocos barristas que asistieron
estuvieron separados como enemigos en
dos bandos. Sabemos cuál es la causa de tal divorcio, de lo cual no queremos
hablar. Pero lo que no aceptamos es que en algunos momentos, en vez de alentar
al cuadro rimense se olvidaron que el equipo estaba en la cancha y se dedicaron
a lanzarse puyas.
YO SI PUEDO DESSIR POR LA CAUSA DE LA BRONCA. LA BRONA ES DE HACE AÑOS Y TODO ES POR PLATA. ES UNA VERGUENZA LO QUE HISIERON EN EL ESTADIO. TAMBIEN HUBO BRONCA AFUERA. PERO LO QUE DA MAS RABIA ES LA POCA CANTIDAD DE HINCHAS CELESTES EN SUR. COMO ES POSIBLE QUE APARTE DE LLEGAR POCOS HINCHAS LOS DOS GRUPOS SE INSULTEN POR UNAS COCHINAS ENTRADAS. LA CULPA ES DE LA DIRIGENCIA POR MANTENER A ESOS VAGOS QUE VIVEN DE LA REVENTA.
ResponderBorraresa ya se sabia hace tiempo. no quiero dar nombres pero hace años que viven de la reventa en las propias puertas del templo.a mi no me van a decir que la dirigencia no sabe de esos negocios.
BorrarSi los dirigentes también son unos estafadores y mercenarios en su mayoría.
BorrarQue podemos espera de algunos barristas que manejan el actual EXTREMO??
SERENOL FORTE TAMBIEN PARA LOS BARRISTAS DE AMBAS FACCIONES. ES VERGONZOZO PRIMERO LOS POCOS HINCHAS QUE FUERON, Y SEGUNDO QUE SE ESTEN INSULTANDO. ME LLAMALA ATENCION DE QUE RECIEN SE ESCRIBA DE ESTAS COSAS. HACE TIEMPO QUE LA BRONCA ESTA DECLARADA.
ResponderBorrarEL DIA QUE CHORRI ANUNCIO SU RETIRO EN EL 2012 CORRIO BALA EN LAS AFUERAS DE LA FLORIDA. NO RESPETARON A NADIE. QUE ES LO QUE QUIEREN? COMPARARSE A LAS KAKAS Y ALAS GAYINAS? Y TODO POR EL NEGOCIO DE LAS ENTRADAS
pero el jaon de orejas deben ser para toda la hinchada toda la vida se les hizo paro a la barra gayina y ahora ellsos llenaron su tribuna ynosotros solo unos trecientos. claro que a las gayinas les daban entradas a tres por uno. a mi no me cuentan cuentos asi se ve mas gente
BorrarDATERO
BorrarAPARTE QUE ESOS CABROS SOLO VENDIAN ENTRADAS DE SUR EN 3 LUGARES...CABROS-GALLINAS----ESTA VEZ NO TE DIMOS DE COMER!!