POR MANUEL
ARANÍBAR LUNA
Loba-dependencia…
El once celeste, reconozcamos, es Loba-dependiente.
Si Carlitos está en su tarde se da por descontado que habrá concierto de
futbol. Y cuando hay toque mágico, llega el gol, los pájaros cantan y hasta los
tombos de tráfico en el Trébol dejan de recibir coimas. Pero la luz de Carlitos
se apagó, mejor dicho parpadeaba intermitente, como suele suceder en los
sectores más olvidados de Lima.
Para colmo, a mitad del primer tiempo, el Loba se
falla un penal, pelota al palo y chau motivación. Sin embargo se seguía jugando con la sensación de que el gol iba a
llegar en cualquier momento, se caía en el aburguesamiento, en la traidora
confianza en un triunfo fácil. Es que desde antes de salir del camarín ya se
estaban preguntando:
“¿Qué
equipucho es este visitante llamado San Simón, que no lo conozco? Ah, es un
equipito recién subido, triunfo asegurado, ya tenemos los tres puntos”.
No obstante había ganas, había energía, al menos
en algunos de los tigres. La ponían los siempre empeñosos Cazulo, Legui y Maxi.
Pero los goles no llegan por energía, cerveceros. También hay que tener claridad, la
cual no aparecía por el bosque de jugadores del equipo visitante que se
defendía hasta con once en su área. Claro argüirán algunos, nadie viene a
regalársela facilito, todos vienen para
arañar aunque sea un puntito. Entonces, si San Simoncito viene a arrinconarse
en su cueva hay que lucharla, hay que trabajar. Y esa es la respuesta que
faltaba:
Trabajo a
doble turno…
Hay que trabajar en romper líneas enemigas,
triangular, abrir cancha por las bandas. Porque hoy, los dueños de las bandas,
Yoshi y Ussaín, estaban medio renegones,
aburridos, quisquillosos. Sus centros eran imprecisos, o demasiado pasados. No
sorprendían como antes con salidas rápidas en diagonal. No regresaban a tiempo,
ponían la pierna peligrosamente alta, caminando como equilibristas en el
delgado hilo que puede romperse con una expulsión.
Y si no se puede taladrar por las bandas, queridos
celestes, se pierde profundidad. Para colmo, como se ha hecho ya costumbre, como
los delanteros no tuvieron puntería (ya hace ya buen tiempo que esta no se encuentra
ni en la botica), Paolo de la Haza, por fin puso raza, metió la cabeza en la
masa y obligó al operador a poner un palito en el tablero electrónico.
¿También es
Extremo-dependencia?
Desde que vimos las tribunas peladas tuvimos la
sensación de que este SC iba a tener problemas. Es que cuando uno juega en su
casa se supone que las tribunas son el jugador Número 12 que corea sus nombres,
que empuja a los jugadores en los contragolpes, que aplaude sus quites, que
celebra sus jugadas y que sobre todo
aturde a los contrarios, en especial a defensores y arqueros.
Pero este mediodía, con las tribunas peladas por
la noticia del castigo al club (ya hablaremos de ello en otra nota), el elenco parecía
jugar un partido de entrenamiento de mitad de semana, que necesitaba de la sufrida barra que siempre les da su empujoncito de motivación. Hablándolo en criollo, las barras celestes son las
que les ponen el rocoto estimulante en el asterisco del espíritu. ¿Se puede
decir que los celestes son también Extremo-dependientes? No siempre, pero hoy nos dio
la impresión que sí.
Un santo de
espaldas y el otro que se lleva un punto…
Las agujas de los relojes estaban preparadas para
acelerar la marcha pero no los goles. Pelotas al palo, atajadas providenciales
del arquero, goles increíblemente fallados.
Los celestes hoy estuvieron con el santo de
espaldas. En el ex San Martín los devotos de San Simón le habían puesto una
velita a su santo patrono. Este, por lo visto, les devolvió el favor dándoles
el milagro del gol del empate con la ayuda de una defensa rimense que sigue en
Babel, que continúa vagando en el túnel del desorden, en la displicencia, en el
poco ensayo de un método para hacer los relevos, los cruces y la presión a los
visitantes para evitar los letales contragolpes rivales. Esto último se ha hecho patente desde hace unos meses.
Habrá que hacerlos practicar a doble horario, les
guste o no.
CODA.
Este empate preocupa. Se ha perdido cinco puntos
de seis. Si de algo sirve esta Copa Inca es para encontrar debilidades, y
reforzar la Máquina Celeste, taponear goteras, arreglar las llantas, soldar
cañerías, botar la basura antes de que pase el camión y se vuelva a ir vacío.
Ya se acabaron los ensayos. Es tiempo de modificar esquemas, de jalonear
orejas, de poner la cabeza de algunos jugadores fosforitos en la nevera, de
hacer variantes que hagan sumar y no dividir. Es tiempo de ordenar esa defensa
que ofrece muchos regalos.
MORALEJA:
No hay santo manso. Ya ven que San Simoncito se llevó un punto a casa. Para la
revancha, ya saben, no prendan velitas, pongan actitud y ganas de ganar.
todo bien pero porque no dicen lo que esta pasando en el equipo. hay insatisfaccion con la inclusion de los argentinos. los dos que han venido de brasil estan engreidos. y el eque se sienta un rey porque ha jugado en brasil que lo demuestre en la cancha y no con malcriadeses.
ResponderBorrarAHORA SE VIENE ELL PARTIDO CONTRA FACILAZO. ESA LINEA DE TRES NO ME CONVENCE. YOSHI ESTA CASTIGADO, ADVINCULA ESTA ENGREIDO, LOS CENTRALES NO SE COMPRENDEN. AVILA ESTA LESIONADO PINCEL ESTA FALTO DE FUTBOL, ROSS ANDA CON MASCARILLA. DIGANME SI NO ES ESTAR PIÑA. SALUD MUCHACHOS , A CANAR EL DOMINGO CARAJO Y ECHAR LA SALADERA PARA ATRAS.
ResponderBorrarya ya no sean exagerados. un tropezon lo da cualquiera. cristal ha sabido escapar de esas rachas malas. hablan como si extuvieramos jugando la baja como hace años. Salud mi querido equipo SC
ResponderBorraroye ZAPATA, por hinchas como tu es que no salimos de la crisis. no pretendas tapar el sol con un dedo. el equipo ataca bien pero defiende mal. o estasdefendiendo ala dirigencia que no sabe contratar.
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