Por Manuel Araníbar
Luna
El
staff de El Portal Celeste estaba a punto de reunirse en el estadio en momentos que aún no había curiosos y recién estaban jugando los
reservistas. Eran las dos y diez de la tarde, en el área de prensa nos acompañaban
el doctor Aldo Alvarado y Victor Soto, con su cámara viajera.
Ernesto
Moreno Ampuero, el Historiador Celeste, a pocos días de publicar su libro CRÓNICAS DEL FÚTBOL PERUANO, Sucesos Memorables (1953 - 1977), llegó acompañado de Alberto Benza y Diego Eguiguren, dejó a
un lado su infaltable mochila, bostezó y frotó sus lentes. Segundos después,
los juveniles de Sporting Cristal anotaron un gol que gritaron los suplentes y
el D.T. Melgar. Volteamos a ver la celebración. «De este grupo saldrán por lo
menos unos tres futuros ídolos celestes», dijo Ernesto. Por nuestro lado
pasaron el Chorri Palacios, Oblitas y el «Tanque» Arias rumbo a su caseta de
transmisión; intercambiamos saludos con ellos. Recordamos entonces que Ernesto
nos confesó meses atrás que su padre
había sido comentarista deportivo radial muchos años atrás. Y este fue un buen
tema para comenzar, encendimos la grabadora.
MANUEL:
Debe de haber un estímulo externo para convertirte en historiador y luego
seguir la carrera de derecho. En una anterior entrevista declaraste que tu
padre fue comentarista deportivo. Creo que fue influencia decisiva en tu
formación como historiador del fútbol…
ERNESTO:
Eso es correcto. La afición que tengo hacia el deporte rey me nace desde
temprana edad, por la influencia de mi padre Pedro Moreno Ullauri, a quien
guardo un gran cariño, el mayor de los respetos y profunda admiración. Como te
lo había señalado anteriormente, él es psicólogo de profesión, pero en su
juventud —a mediados de los sesenta e inicios de los setenta—, a la par de sus
estudios universitarios, hizo labores de reportero en Ovación de Radio El Sol
con Pocho Rospigliosi. Luego fue locutor radial y comentarista deportivo en
Radio Nacional con Manuel Salinas Salamanca. De sus narraciones y
evocaciones de las grandes épocas del fútbol peruano, de notables futbolistas y
memorables partidos que siempre nos contó desde niños, fue que de a pocos me
metí en este mundo. Respecto a mis estudios de abogacía, era una deuda
pendiente que me había trazado desde adolescente al terminar el colegio,
influenciado por mi tío letrado.
ALBERTO:
Interesante, pero dentro de la carrera escogiste un campo muy poco aprovechado
por los historiadores. Hay historia del arte, historia de la comida peruana, etc.,
pero a ti se te ocurrió lo de historia del fútbol peruano.
ERNESTO:
Efectivamente, Alberto, y te agradezco la pregunta. El fútbol es una de las
pocas actividades humanas que genera, por un lado, identidad y unidad entre sus
adeptos al punto de paralizar a medio país por un partido crucial, aunque
muchos le critiquen el ser un mero instrumento distractor, alejado de toda
realidad política y, por otro lado, su carácter ambivalente, pues despierta
pasiones y alimenta las tensiones y rivalidades. Para muchos, el fútbol lo es
todo; para otros pocos, es indiferente; y para algunos, es lo más importante de
las cosas menos importantes. Y es cierto lo que señalas, pues son pocos los
especialistas que en la actualidad le dedican un espacio exclusivo en sus
investigaciones a la tarea de reconstruir nuestra historia futbolística como
país.
ERNESTO:
En el campo de la historia, los casos son más reducidos. No quiero dejar de
mencionar, en primer lugar, al periodista e historiador Jaime Pulgar Vidal,
quien ha sido mi mayor referente en la realización de las crónicas de este
libro. También están Gerardo Álvarez, quien hace unos años se graduó de
historiador con una tesis sobre la difusión del fútbol en Lima a inicios del s.
XX y el propio periodista e investigador Luis Carlos Arias Schreiber, quien
hace poco desató la polémica con su particular hipótesis sobre la famosa
participación peruana en las olimpiadas de Berlín en 1936. Mayormente los que
escriben o han escrito sobre fútbol provienen del periodismo, o de otras
especialidades, como Efraín Trelles, quien también es historiador. Luego están
Teodoro Salazar Canaval y Roberto Salinas. Mención aparte merece el doctor Aldo
Panfichi, desde la sociología. Es una empresa muy rica por explorar la de
conservar la dilatada historia de nuestro balompié.
MANUEL:
Influyó tu padre, me parece, en tu hinchaje y también tus primeros años jugando
en la Florida, cuando eras una criatura.
ERNESTO: Así
es, y justamente te pasaré a explicar cómo fue que gracias a él me hice hincha
de Sporting Cristal. En este mediano recorrido que mi papá tuvo como periodista, él hizo algunas amistades en el ambiente
futbolístico. Una de ellas fue la que entabló con Manuel Mellán —ex centro delantero
del Municipal de los 70’, hermano del recordado «Cóndor»—, quien es nuestro
vecino en Balconcillo, La Victoria. Es así que por intermedio de Don Manuel, y
de la mano de mi padre, mi hermano mayor y yo —con 5 y 8 años respectivamente—
llegamos a la Florida a inicios de 1991 para pasar unas cortas, pero muy
recordadas vacaciones futbolísticas recreativas.
ALDO:
tu padre es hincha cervecero, suponemos…
ERNESTO: Lo
curioso es que mi papá es hincha crema (risas); sin embargo, siempre ha reconocido
que la infraestructura del club Sporting Cristal no tiene comparación alguna con
otra entidad deportiva en el país, por lo que no dudó en ningún momento en
aceptar la beca futbolística que nos otorgaron. Este hecho indudablemente marcó mi hinchaje: jugar
con los diversos niños de la categoría 85, dirigida por nuestro profesor
Fernando Mellán, ver y pasear por las instalaciones deportivas, apreciar el
entrenamiento del plantel profesional fue fascinante e inolvidable. Así nació
mi cariño por el cuadro cervecero. Ah, pero mi viejo es muy democrático, porque
mis dos hermanos resultaron hinchas de Universitario y Alianza, con ello completamos las simpatías por los
tres grandes equipos del Perú (risas).
IDOLOS CELESTES…
MANUEL:
Debe haber un jugador celeste que te llenó los ojos desde el saque. Dicho de
otro modo, al primer cervecero a quien admiraste. Por ejemplo, en el caso mío,
mis primeros ídolos fueron Rafael Asca, Alberto Gallardo y Orlando «Chito» De
la Torre.
ERNESTO:
Sí, por supuesto, claro que los hay. Fueron tres los jugadores del Sporting
Cristal a los que admiré desde mi niñez por su entrega, goles y buen fútbol. Esto
último lo remarco, porque si hay algo que caracteriza al hincha celeste es que nos
gusta el fútbol bien jugado y siempre seremos exigentes con ello. ¿Quiénes fueron
mis ídolos? Jorge Soto, Roberto Palacios y Flavio Maestri (este sólo hasta que llegó
al cuadro victoriano e hizo lo que ya todos sabemos). Tengo la suerte de haber
crecido viendo al equipo golear a sus rivales, jugar finales, celebrar títulos
y dar vueltas olímpicas; todo esto en los noventas, gloriosa década para la
institución. Para cualquiera era difícil no ser hincha de este gran club
caracterizado por su buen manejo y ser un modelo de institución para los demás.
ALDO:
Tú creciste durante la inolvidable
década de los noventas y esa es una época dorada. Hay un antes y un después del
tricampeonato…
ERNESTO:
Sin ninguna duda. Sporting Cristal, tras la obtención del primer tricampeonato en
la era profesional (1994, 1995 y 1996) y del subcampeonato de la Copa
Libertadores (1997), merecidamente adquirió jerarquía internacional y el estatus
de equipo grande del fútbol peruano. A partir de estas grandes jornadas nos
empezaron a mirar distinto, con respeto, pese a que la prensa deportiva tradicional
local casi siempre nos ha visto con recelo. Que el principal respaldo económico
del club provenga de una sólida empresa privada siempre ha sido motivo de
comentarios malintencionados y hasta de cierta envidia. Regresando a la
pregunta, con el protagonismo de estos notables jugadores mencionados
anteriormente, Cristal se hizo más grande.
DIEGO:
Muy cierto, pero hubo muchas más figuras… recuerda que los triunfos fueron de
un equipo y no de los tres ídolos que acabas de mencionar.
ERNESTO:
Por supuesto, Diego, no puedo obviar a otros notables jugadores de la talla de Julinho,
Balerio (Q.E.P.D.), Bonnet, Rivera, Solano y Garay, entre otros, quienes
también contribuyeron y fueron los gestores, en la cancha, de la mejor década
del club en sus 58 años de vida institucional. Por eso me pongo de pie y
aplaudo que los dirigentes al fin se hayan decidido a hacer homenajes anuales a
los ídolos celestes que no tuvieron la salida esperada.
DIEGO:
Todos sabemos que mucha de la prensa está influenciada por la mermelada. Por
ejemplo, hay algunos periodistas de radio y TV que no ocultan su hinchaje o
antipatía por algunos equipos. Sus comentarios son sesgados y tratan de llevar
de la mano al lector al lugar donde ellos quieren, por ejemplo los inmensos
titulares favoreciendo a los equipos de Matute y de Ate. ¿Tu hinchaje por el
equipo cervecero te trajo problemas con la rigurosidad histórica y la necesaria
exactitud en los datos?
ERNESTO: En absoluto. Confieso que
solía ser muy apasionado cuando iba al estadio a ver un partido de Sporting
Cristal, pero con el paso de los años he aprendido a controlar mejor mis
emociones, como ahora que tengo que cubrir los partidos para El Portal Celeste y
me toca comentar de la actualidad del equipo. Creo yo que mi hinchaje no ha
afectado ni ha viciado las crónicas que escribo sobre su historia. Trato de ser
lo más exacto y fidedigno posible cuando acudo a las fuentes periodísticas de
la época, como bien lo has mencionado.
MANUEL:
Los lectores cerveceros están ávidos por leer pasajes olvidados de la gloriosa
historia celeste. Días después que publicamos un avance de tu libro, un lector
adolescente me abordó el otro día “¿Es verdad, tío, que el Barza
llegó a Lima para jugar por el Sporting Cristal? ¡No lo puedo creer, se lo diré
a mis amigos”
ERNESTO: La
tarea que me propuse es la de reivindicar y reconstruir pasajes de la historia
de Sporting Cristal, un club que cuenta con una riquísima historia. Grandes
giras internacionales, así como recordados jugadores y entrenadores del
extranjero han pasado por sus filas a lo largo de su historia (desde campeones
mundiales y grandes cracks del extranjero como los brasileros Didí, Ecio Capovilla;
los uruguayos Omar Míguez, Antonio Saco, Carlos Zunino; el argentino Federico
Sachi y notables entrenadores como el chileno Luis Tirado o el argentino Carlos
Peucelle, autor intelectual de la poderosa «Máquina» de River Plate).
LOS CELESTES Y SU RÉCORD VIGENTE...
ALBERTO.
Hay cosas que ni siquiera las mencionan en los medios impresos…
ERNESTO: Por
eso mismo es que en mi libro trato de rescatar temas que se olvidan
interesadamente. También está un hecho poco mentado por la prensa peruana, un motivo
de orgullo: los cerveceros mantienen el récord histórico de imbatibilidad en la
Copa Libertadores de América, al acumular 17 partidos invictos en las ediciones
de 1962, 1968 y 1969. Ni el legendario y temido Peñarol de Joya, Spencer,
Rocha, Goncálvez y Mazurkiewicz pudo derrotar al aguerrido Sporting Cristal y
tuvo que bregar duro hasta el último minuto del partido en el mítico Centenario
para empatar, eliminar a los celestes y poder acceder a las semifinales de la
Libertadores de 1968. Con mucha vergüenza deportiva los rimenses comenzaban a
escribir sus primeras páginas gloriosas en Sudamérica.
MANUEL:
Algunos aseguran que para escribir una crónica futbolística hay que haber visto
un partido. En el caso tuyo, a tu juventud debe haber sido frustrante leer y
escribir crónicas de partidos memorables o equipos fantásticos sin
haberlos visto.
ERNESTO:
Es cierto que los periodistas tienen esa ventaja respecto a las crónicas, pero
recuerda que nosotros, los historiadores, hablamos de lo que ya sucedió y
trabajamos con las fuentes documentales básicamente escritas, cuya importancia
reside en atesorar lo vivido. E ahí nuestro enfoque. Por ello, a pesar de no
haber sido testigos presenciales de los acontecimientos pasados, recurrimos a
las fuentes de primera mano —en mi caso los periódicos— para poder reconstruir
los hechos. Es verdad que a muchos jóvenes como yo nos hubiera encantado poder
vivir y ser partícipes de esas épocas, pero no considero frustrante el no haber
visto casi todo lo que narro en el libro. Al contrario, es estimulante el
descubrir tantos gratos pasajes de la historia futbolística de nuestro país, varios
inconscientemente olvidados. En mi caso, suplo el no haber visto los partidos
de antaño con entrevistas a los mismos protagonistas (futbolistas) y testigos
presenciales de los hechos, tales como periodistas y los propios hinchas que
fueron espectadores.
CONTINUARÁ…
amigo manuel me parece bueno un escritor cervecero pero
ResponderBorrarno has publicado en que libreria puedo comprar el libro
Entiendo tu inquietud por el libro, amigo anónimo, pero el libro recién está en proceso de impresión. Según nos dijo el doctor Moreno, es posibke que esté listo para inicios de marzo.
BorrarBuenaa entrevista al gran Ernesto Moreno! :D Exitos con la futura publicacion de su primer Libro :D
ResponderBorrarTe agradezco las palabras, amigo.
BorrarFuerza Cristal!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrarNuevamente quiero agradecer a mi amigo Manuelito Araníbar por la extensa y muy amena charla-entrevista. Un abrazo tío zónkora!
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