Por Manuel Araníbar Luna
Nadie
quiere una cena navideña con chocolate amargo, panetón hongueado y champagne
tibio, porque cuando uno está echando chispas no le siente sabor ni a la
huevera frita con salsa criolla de la tía de la esquina. Por eso mismo no
queremos llegar estresados a las fiestas repitiendo un disco rayado. Más sano
es recordar el antiguo adagio: “lo pasado pisado”. Nos referimos, obviamente a
las cosas malas de este año en nuestro querido cuadro.
Pero
sólo es un decir. Los hinchas
olvidamos y recordamos las cosas con facilidad; somos una máquina de pedir imposibles,
exigimos campeonatos todos los años y cuando no se nos dan los resultados culpamos a todo lo que se nos ocurra, desde la capa de ozono hasta el Papa .
Hay
que olvidar las penas, dicen los sabios. Y si en algún momento fuera necesario
recordar lo malo será para no pisar los mismos desechos orgánicos caninos que
nos mancharon el zapato (aunque los supersticiosos dicen que esto llama plata).
Las dos listas…
Claro,
se debe enterrar lo malo pero antes de lanzar la primera palada de tierra se le
toma una fotito para que después no nos salgan con que “¿cuándo?, no me
consta”, porque esta última frase es tan peruana como “mañana yo mismo vengo a
pagarte lo que te debo”.
Y
es que en estos días nos llega el runrún de dos listas, la de las nuevas
contrataciones y la de los jugadores a quienes “se les da las gracias por los
servicios prestados” (así se dice en todas las cartas de despido).
Todos
tenemos nuestras preferencias. Todos tenemos nuestro equipo ideal y tachamos
las listas de otros. Varios compañeros cerveceros leímos ambas listas y
cotejamos el equipo que queríamos y el equipo que se supone va a quedar. Y la
polémica empezó, lo que no se sabe es cuándo terminen las discusiones.
Y
ya se nos estaba recalentando la bilis, pero una milésima de segundo antes de que erupcione el volcán
dimos un paso atrás, respiramos hondo y contamos hasta once –porque se trata
del once cervecero-: “Tranquilo, ¿aún no has probado el chocolate navideño y
vas a decir que está amargo?”
Y hablando de tierra…
Así que decidimos guardar nuestra opinión en
el cajón, bajo el membrete de “pendientes”. Quién sabe, de repente, para el
aniversario del club o para las fiestas navideñas nos llega una noticia
alentadora. No digamos que viene Bielsa ni que regresa el Loco Delgado sino
algo más terrenal, más acorde con la realidad. Por ejemplo, hablando de tierra,
unas fotos y un videíto de la construcción del nuevo estadio cervecero en el
Rímac.
¡Así
dan ganas de ir un domingo al terrenito, chapar la carretilla y ayudar a cargar
ladrillos, porque todos los cerveceros estamos ansiosos por verlo en pie!
xvr
ResponderBorrarMuy buena noticia,bien por todos nosotros ,si es así el chocolate sera dulce
ResponderBorrarhay q apollar para hacer realidad nuestro templo
ResponderBorrarSeria genial la verdad es lo que todo hincha celeste est aesperando un acasa donde sentirnos locales y donde poder llevar a las gallinas y a los cagones.
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