La derrota tiene algo positivo, nunca es definitiva. En cambio la victoria tiene algo negativo, jamás es definitiva (José Saramago).
Por Manuel Araníbar
Luna
¿Será mago Saramago? Porque su frase lo dice todo. No hay nada que hacer, sólo luchar el domingo
con el radio transistor al oído. Pero queríamos hablar de la
importancia de Piki en el plantel.
El
Cristal depende mucho de don Piki. El don de ubicuidad de este 4x4 todoterreno
se sintió de verdad. Y no sólo por las calorías que derrocha sino por su afán
de luchar, de ganar al caballazo sin tener en cuenta el modo como se presente
el partido. Su sola presencia en el tapiz verde es contagiosa porque actúa como
un rocoto en la retaguardIa que los lanza hacia adelante, guapeando a los más
jóvenes y empujando a los remolones. Así da gusto jugar.
El pequeño gladiador...
Y
no es que los que entraron a la cancha no pusieran ganas. Ya hemos hablado de
su presencia. Y ese ya es otro factor predominante. Cuando el Piki está en cancha
con el cuchillo entre los dientes pareciera que el Cristal jugara con doce
jugadores. Pero el domingo, cuando la gasolina se agotaba, jugadores e hinchas extrañaron
al pequeño gladiador guerreando desde el mediocampo a todos los rincones de la
cancha.
¿Nacerá
otro Piki? Cazulo es un faro para los niños. Hace unos días vimos una foto del
Piki charlando con los menores en La Florida. Nos gustaría que se quede en el
Rímac como formador de las nuevas generaciones. Palabra que de ese grupo que
vimos en el aula saldrían por lo menos unos tres.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario