HABLANDO DE ESTILO, ¿DÓNDE LO ESCONDIERON?

Por Manuel Araníbar Luna

Oblitas lo acaba de decir, los aficionados lo pregonan, la prensa chicha lo celebra, las tres barras están a punto de perifonearlo si no se consiguen resultados: “el estilo no existe”.

Se vende sánguche de atún con mermelada...

Porque Claudio, por lo visto, abre el pan,  en un lado pone atún y en el otro mermelada. Y este pan con pelos de siete colores no lo traga nadie, se queda atracado en la garganta. El hincha se llena los mondongos, es decir, se ven resultados, pero el famoso credo del estilo se queda en los libros, como los mandamientos de Moisés escritos en hebreo para que el DT celeste los interprete … en chino.

En realidad, cuando se trajo a Mosquera para reemplazar al Cabezón, también se puso un pretexto idéntico. ¿Qué decía Cantuarias en la noche de la Raza Celeste de 2012 con la llegada de Mosquera? Leamos:

“…en los últimos años, sin embargo, las suerte nos fue esquiva, pues perdimos identidad y nos alejamos de nuestro estilo y tradición...”

Y esto lo dijo Felipe hace más de año y medio. Entró Roberto Mosquera, el equipo se transformó en un grupo de misiles que perforaban las paredes más blindadas y con este  brillante estilo se recobró la gloria, el cielo del campeonato, sin llegar a jugar como el Barza ni el Madrid pero sí como los santos que hacen milagros, por ejemplo, el campeonato tan añorado por la hinchada.

Los tercos chicheros...

Sin embargo,  durante todo el año pasado y hasta inicios del presente se le llamó  “el estilo Mosquera” y no “el Estilo de Sporting Cristal”. Este año, con la salida de Mosquera Vera, por causa de algunas altas traiciones, y con la llegada de Vivas, el nombrecillo saltó a los titulares al mencionar con una clamorosa falta de ética que “Mosquera no cumplía con el estilo”; y la Comisión de Fútbol tan escondidita como andaba, de la noche a la mañana le dio los motivos al paladar y a las teclas de la prensa chicha para que no se detenga  de hacerles cachita cuando los resultados no se dan. Y es que los dueños de las chicherías son más tercos que Oblitas, aun cuando se está obteniendo triunfos, siguen hincando con aguja envenenada.

El aceite y el agua...

Por el momento no se puede mezclar los términos “Estilo Sporting Cristal” y “Estilo Vivas” porque ambos son como el aceite con el agua. Y esto sólo es un sueño porque ambos no están juntos ni revueltos. Uno está en el papel y el otro en las canchas. Lo ideal sería que presionen, defiendan, contengan y ataquen en bloque como Mosquera, no obstante este mix demanda tiempo,  estado físico y -muy importante- dos carrileros que vuelen al estilo de Advíncula y Yotún, además de piezas de recambio de iguales condiciones que lesionados y expulsados.

Mientras tanto, a falta de estilo, buenos son triunfos. Hay que rezar para que así sea. Las esperanzas por el BI siguen Bi-Vas.