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| foto: lablanquirroja.com |
En un encuentro más enredado que pelea de pulpos, Sporting Cristal impuso su jerarquía al derrotar al equipo de Matute por 1 a cero.
Partido de Rugby
Partido discreto y lleno de imprecisiones, con un medio campo lleno de jugadores que se estorbaban, se obstruían, se amarraban, se hostigaban entre sí. Si hay un punto de comparación con otros deportes, la imagen que más nos llega es la de esos partidos de rugby o football americano en los cuales hay más choques y trabazones que juego efectivo. En el primer periodo el once local se enredaba solo. Vimos un Lobatón intermitente, a un alocado Ávila, a un Calcaterra superior a su nivel habitual, a un Penny seguro.
Lo más destacable en el Sporting Cristal de esta tarde triunfal es el pressing que no dejó salir al equipo visitante, la fuerza con que se peleó cada pelota, empezando por Fernández y Ávila que taparon la salida del elenco visitante que sólo llegó un par de veces al área y cuyos ataques sirvieron para que Penny se luciera ahora que está pasando por un buen momento.
Un Chaski volador...
Para el segundo tiempo la luz llegó a ese sótano oscuro de imprecisiones y contenciones de dos a uno. Un tiro libre enroscado desengatillado con el empeine milagroso de Loba fue alanzaddo por el Chasqki Álvarez que le cambió el rumbo a la pelota de un frentazo contundente al lado izquierdo de Forsyth. ¿Y después del gol qué siguió? ataques desordenados del rival que hicieron que se cumpla la profecía del Irven: chocaron con una pared. Delgado solvente, Uribe cumplidor, Quina superior a sus últimas performances.
Debemos destacar la actitud guerrera, el inmenso derroche, el indetenible trajín del Piki que una vez más se convirtió en el líder del once celeste. Asímismo , la pareja central se ganó los aplausos porque ganó todos los ollazos lanzados para la delantera visitante.
Y Vivas sigue viviendo
Hasta ahora de Vivas se puede rescatar el trabajo a presión a la salida del rival. Y algo más, ha podido disciplinar y obtener obediencia a las indicaciones, algo difícil de lograr en el díscolo futbolista peruano.
En resumen,en este encuentro hubo más actitud que fútbol, más fuerza que estilo, más pressing que creación, más trabazón que claridad.
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