Por Martín Del Águila Medina
Sporting Cristal empató
1-1 contra Universitario, por fecha 36 de la Liguilla A.
Los Celestes jugaron contra dos rivales: el equipo de Ate y el árbitro Iván
Chang que dirigió el encuentro escandalosamente parcializado en favor del
equipo de Ate.
Jueves, 8pm para ser
puntuales. Dos equipos se enfrentaban en el gramado del Nacional. El elenco
local era el puntero aventajando cómodamente con 24 puntos al equipo visitante y
expresando un fútbol exquisito: El visitante, con cinco fechas sin conocer la
victoria y pasando por un mal momento futbolístico.
La lid empezó con un
Cristal desordenado, sin ideas. Mas, al paso de los minutos, Lobaton y Renzo Sheput
se pusieron el equipo al hombro teniendo oportunidades de gol, pero las cosas
no salieron como esperaban, el encuentro
se trabó en el medio sector del campo, con dos contenciones del equipo de Ate que
encimaron a los cerebros celestes.
¿Entonces, la solución estaba por las bandas? Advíncula se proyectaba pero
no trasmitía peligro, dos centros y nada más. Mientras por la franja de Yoshimar Yotún era lo mismo: diagonales y
pase, o la pared buscado una entrada limpia. Se lograron tres oportunidades de
gol, pero ninguna clara. En resumen, los celestes entraron confundidos durante el
primer tiempo.
Segundo tiempo: El robo de Chang
A los 58’, una falta
inexistente que cobra Iván Chang a Advincula contra Calcaterra, el Usaín recibe
la segunda amarrilla, en consecuencia le sacaron la roja. Diez minutos más
tarde un penal más claro que la luz que no cobró en contra de Lobatón. ¿Pero
qué le pasa a éste árbitro que no tuvo la categoría de cobrar una falta qué sí
existió? Al minuto nomás, la visita puso el primero por intermedio de Ampuero, un
castigo para los rimenses que no estaban jugando como debería ser, una mala
noche.
De los cambios de
Cristal sólo funcionó uno que fue Mariño. No jugaron bien Carmona ni el chico
Edinson Chávez a quien por su inexperiencia
no se le puede juzgar sino ayudar. Con 10 hombres, los rimenses no se amilanaron
y salieron a afrontar el encuentro con un
hombre.
Jorge Cazulo, Nicolás
Ayr y Jesús Álvarez asumieron el comando del equipo y empujaron a todos hacia
la vanguardia. Ya con Mariño, los celestes fueron más y tuvieron su recompensa
a los 90 +2 un penal de Galliquio sobre Irvin Ávila. El ejecutor Mariño se paró
frente el balón y con una ‘paradiña’ concretó en empate.
No hay justicia, pero
sí podemos decir que el fútbol peruano merece mejores árbitros. Cristal no ganó
esta vez, pero sigue en la punta con 14 puntos más que su perseguidor cercano
que es Gálvez, al que enfrentarán en la próxima fecha, en el Alberto Gallardo.
para que lloren las gayinas y la prensa cochina
ResponderBorrar