Por Manuel Araníbar Luna
Y bien. Con este segundo triunfo sobre los santos
ya quedó desdibujada la sombra blanca con la que los celestes no podían desde hacía varios años.
Esta vez Mosquera recibió a un visitante que entró a la cancha a proponer un
calco de lo que hacen todos los que llegan de visita. Es decir, los albos
entraron a jugar al caballazo, y casi sin saludar trataron de madrugar a la defensa rimense, imitando el
juego avasallador de los celestes, jugándola en corto por momentos y atacando a
toda velocidad. Pero la defensa bajopontina estuvo bien ordenada. El Loco en
una buena tarde, Advíncula bien vinculado con sus compañeros de la zaga Ayr, el
Chasqui y un Yotun que las luchaba igual, sin darle tregua a la peligrosa vanguardia
alba.
Roberto, sereno y calculador, al ver que los
creadores del medio campo estaban maniatados para jugarla en corto, ordenó que
los pases se lancen a las espaldas de los marcadores contrarios. Esto y el gol
de Irven desordenaron al equipo santo que se lanzó a atacar con todo. Entonces afloró
el espíritu gladiador de Cazulo quien, dicho sea de paso, había estado excelente
en el primer tiempo en la contención pero impreciso en la entrega del balón. El
Piki se lanzó en una lucha sin cuartel por todos lados del campo y hasta
llegaba a pisar el área contraria, haciéndonos recordar el estilo guerrero del
legendario Alfredo “el Flaco” Quesada.
Los celestes, además, carecían de socorristas en
la contención. Con ese rival tan veloz, el Piki no se daba abasto porque Sheput y Loba no son quitadores de oficio, aunque a
veces roban una que otra pelota. Está bien
que Piki tenga tres pulmones, pero el oxígeno no alcanza para todos. Recién a
la complementaria Tarek y Marquito Delgado colaboraron, uno de candado y el
otro de cerrojo.
Por lo demás, los goles de Burrito y Tarek, fueron
una muestra de lo que se puede hacer cuando un DT -lejos de empecinarse en un
esquema bosquejado en la pizarra- se lanza a manejar los trebejos según como se
va presentando el equipo rival. A eso le llamo “estrategia en tiempo real”.
En resumen, buen triunfo ante un cuadro bien
afiatado en todas sus líneas.
LIBRETA DE CALIFICACIONES
DELGADO (16). Se vio en situaciones de peligro que
supo conjurar: achicó bien poniendo el pecho sin miedo, salió muy bien, acomodó
muy bien a sus cuatro cancerberos. No sólo tapó de todo en la cancha sino que
de pasadita le alcanzó también para taparle la boca a unos cuantos que ven el vaso medio vacío. ¿Qué querían, que tapara también el penal para decir que sólo
merece un 11 de nota?
ADVINCULA (15). Buen regreso. Abordó una tarea
recargada para bloquear las veloces
incursiones del rival. Y se dio maña para proyectarse, no mucho tampoco, pero
la jugada del primer gol la inició él.
ALVAREZ (15). Cumplió. Anuló al peligroso Merea, aunque
sigue temeroso de cometer otro penal Es que aún le duelen los jalonazos de
oreja por penales cometidos en tardes para el olvido. (¡Tan piña no vas a ser
Chasqui!).
AYR (14). Sobrio. Haciendo la simple: saltar,
bloquear y reventarla. Un back que se precie de ser moderno sólo tiene que
sacarla tipo chacra. Las situaciones de gol del rival se suscitaron justamente
por no hacerla así, quite y rechazo. En el mundo ya no hay backs con las características
de Julio Meléndez.
YOTUN (15). Solvente, sereno y bien ubicado. Al principio
fue sorprendido por las entradas de los movedizos atacantes que se filtraban a
sus espaldas, pero luego se recompuso con el correr de los minutos. Esta vez se
lanzó más a las proyecciones que acostumbra a efectuar.
CAZULO (16). Perdió un par de bolas en salida en
el primer tiempo, pero en la complementaria se erigió en uno de los mejores
celestes. Supo acomodar al recién ingresado Tarek quien se está convirtiendo en
su pupilo. Y hasta se dio el lujo de habilitarlo para que convierta.
LOBATÓN (14). Tuvo unas de cal y otras de
hormigón. Quitó varias bolas (tarea en la cual no es muy ducho). Armó varios
ataques, aunque algunas no le salieron.
RENZO (13). Al igual que Loba, unas de Iniesta y
otras de chacra. Condujo y creó situaciones como un 10, pero falló algunas en salida que
casi nos cuestan un gol.
ROSS (15). Siempre desequilibrante. Volvió locos a
los marcadores rivales, que por momentos lo marcaban en postas de tres. Su centro medido con wincha habilitó a
Ávila para el primer gol.
RENGIFO (13). No estuvo en su tarde. Los
goleadores son así, se apagan un par de fechas para después resucitar en el
momento menos esperado. Paciencia, celestes, no desesperen. Más efectivo es un
goleador cuando los rivales lo consideran torpe.
AVILA (16). Ya va anotando de cabeza buena
cantidad de goles. Se adapta bien a jugar de media cuña, saliendo como un contrabandista
por las espaldas de sus guardianes. Esta vez jaló marca para dejarle libre el
callejón a Yotún.
TAREK (16). Entró como apoyo en la contención pero,
a una indicación de Piki, se mandó más adelante, a pisar el área contraria. Tanto
así que se perdió un gol como para jalarlo de las orejas (aquí perdió dos
puntos), pero se desquitó anotando un gol, haciendo la simple y sin pestañear,
a lo Romario. Una lección para quienes se alocan frente al arco. Fue su primer
gol. Échale agua bendita a tu chimpún, Tarek.
JUAN CARLOS (16). Bien, Burrito. Y la coma de
separación de palabras jamás estuvo mejor puesta. Le dio movilidad al ataque saliendo
por los lugares más difíciles, aunque por momentos abusó de la filigrana y el
toque de lujo. Su gol le dio tranquilidad a un Mosquera que estaba más amargo
que el té jazmín.
MARCO DELGADO. Sin calificación porque sólo jugó
diez minutos y casi ni la tocó porque su tarea sólo fue tapar algunos sectores
sueltos.
LA PELOTA QUE QUEDÓ DANDO BOTES.
Lo que hay que marcar con plumón resaltador (celeste,
por supuesto) es un defecto que vienen arrastrando desde la primera rueda: se pierden
muchas pelotas en salida. Y en esto Mosquera tiene que poner más énfasis,
porque no es asunto de pizarra sino de criterio. Cuando un rival juega al
pressing en todas las líneas, como lo hicieron los santos, no se puede estar
jugándola en cortito en la propia área. Reventándola no se generan ataques pero se aleja el peligro en el arco propio. Ayer se perdieron seis bolas en salida
en el primer tiempo que pudieron costarle un gol a los celestes.
don Manuel
ResponderBorrarse olvido de calificar a esa bestia que arbitro
no nos explicamos acá en la cabina de pizarro como se ha podido olvidar de un señor de rojo que se dedicó a anular todos nuestros ataques y ademas ese penal no fue gol
no cobro un penal contra cristal
a ese csm hay que ponerle 05 por vendido
fuerza cristal SC para los de pizarro a tarec debio ponerle 20 de nota