“Cuando la fortuna llega,
la cabeza te da vueltas”
OTRA VEZ SE PEPEARON SOLOS
Al jugador peruano no hay que reventarle muchos cuetes
porque se olvida de la humildad, y se siente más gerente que obrero. Los ditirambos y las alabanzas exageradas ponen
su cuota de hipnotismo: Cría fama y
échate a la cama. A los equipos peruanos (incluyéndose el elenco celeste) cuando
les llega el éxito son invadidos por esa mentalidad sobradora, esa panudez con
la que juega el que está ganando todo confiándose en su primer lugar en la
tabla, en su capacidad goleadora, en su superioridad.
Los últimos triunfos
cerveceros traían una profecía. Si se le había ganado de visitante
a San Martin, a Vallejo y a Melgar en la altura, obviamente la cosa venía fácil con Huancayo. Claro, las frías estadísticas ayudan. Y pronostican. Y esos vaticinios
son los que les hacen deducir –erróneamente, por cierto- que los equipos
visitantes de media tabla para abajo son lornas a las que se puede comer a
pedacitos.
Los celestes salieron a la cancha con un desgano, un
aburguesamiento peligroso, con esa confianza de “juguemos tranquilos que los goles
vienen solos”. Y para ayudar a las frías estadísticas, el equipo se contagió de
los números y se enfrió. Y el equipo del Mantaro, imitando a todos los equipos
que nos enfrentan, vino a poblar el medio campo. No dejaban armar, aplicando un
exasperante pressing que maniataba a los pensadores Loba y Pincel.
Tres de las cuatro ruedas
Para colmo se lesionó el Nico Ayr. Y una neblina de
preocupación ensombreció el Alberto Gallardo. Había que parchar, y había que
pensarlo bien, porque ya no estaba la dupla original de Ayr y Chasqui. Tampoco
estaba Advíncula. Y no es que entró la incertidumbre por dudar de la capacidad
de Piki, que se metió a parchar la defensa, sino porque una línea de fondo moderna
y profesional basa su seguridad en la continuidad de los cuatro de atrás. Estos
tienen que conocerse con los ojos cerrados, leerse el pensamiento, y ello se da
solamente jugando juntos durante muchos partidos. Si a un carro le quitan tres
de sus cuatro ruedas, lógicamente las de recambio tienen que nivelarse de a
poquitos.
El gol de pelota parada de Ross por una viveza de
Pincel, ensayada en la pizarra, ayudó a que se aposente esa apatía que da la
autoconfianza. Y esto pepeó al elenco bajopontino. Si habían colocado un gol a
una defensa inocente, en la segunda etapa tendrían que llegar los goles en una
sarta como si fueran cohetones. Los delanteros ya se preparaban: ”Hey,
camarógrafo, voy a celebrar mis goles, tómame con mi mejor perfil”
Pero dos errores en salida – ya se ha hecho costumbre-
malograron la fiesta. Al elenco bajopontino le voltearon el partido sus propios
errores. Y con ese movimiento del tablero del marcador, despertaron y recién vieron
que se les estaba yendo la combi. Y se lanzaron a jugar con desesperación.
Menos mal que ese gol de pelota parada, el tiro libre
de Loba que peinó el Charapa, equilibró el marcador. ¡Uf, qué alivio, pero hasta
cuándo!
LIBRETA DE CALIFICACIONES.
DELGADO (11). Aunque el equipo huanca lo exigió poco,
le faltó ejecutar bien el achique en el segundo gol.
VALVERDE (12). Aún le falta afiatarse con los de atrás
en los cruces, en la ubicación y en los achiques. El pequeño delantero huanca
le ganó en carrera y anotó justamente por ese hueco del medio que no se parchó
a tiempo. Evidente descoordinación.
AYR. Sin calificación debido a su lesión temprana.
MARCO DELGADO (15). Una aceptable actuación. Le apagó
la luz al Checho a punta de anticipación. Bien por alto y muy bien en sus
proyecciones y los saltos en el área contraria.
NEKA (10). La pelota que perdió en salida, que resultó
en gol huanca, lo aplanó y no se pudo recuperar durante todo el partido. Se demoraba
una barbaridad cada vez que la tenía en los pies, y con ello frenó varios
ataques en los que se necesitaba velocidad en la entrega.
YOSHIMAR (13). Intermitente al igual que todos. Le faltó
más de su característica proyección.
PIKI (15). Se repartió entre la línea de cuatro y la contención en el
medio campo. Se multiplicó defendiendo, acompañando al ataque, cortando y
bloqueando. Le cometieron un penal no cobrado, lo que dice mucho de su empuje,
de su deseo de no perder.
LOBATON (13). Algo bajetón. Tuvo buenas y malas. El segundo gol fue a causa de una pelota
perdida por él. Es evidente su fatiga muscular.
SHEPUT (13). Igual que Loba, tuvo alzas y bajas. Lo
mejor fue su tiro libre que se convirtió en gol de Ross.
AVILA (11). No reeditó sus anteriores performances. Se
enredó muchas veces.
ROSS (15). Estuvo peligroso, pero en segundo tiempo le
cerraron el caño y se dedicaron a jugar mayormente por el otro lado. Buen gol
de pura viveza.
RENGIFO (13). Se perdió un par de goles increíbles. Luchó
y peleó todas, pero un centro delantero como él tiene que ser infalible. Su gol,
de puro empeñoso, lo salvó de la nota 10.
MARIÑO (14). Entró ganoso y más movedizo que Sheput.
Puso buenas bolas, lamentablemente desperdiciadas.
LEANDRO (13). Aún le falta fulbito. Pero participó más
que en otros partidos. Se perdió una que pareció penal. Se le notan unos cinco kilitos de sobrepeso.
RIVERA (09). ¿Cuándo serás ex - árbitro? Retírate, VH,
te lo vamos a agradecer. Tus fallas no por son los anteojos, son por tus prejuicios
contra los celestes
CODA.
Siempre se les ha increpado por lo mismo. No hay
equipo chico. Hay que salir a arrasar en todos los encuentros. Y meter todas
las que se presentan. La tranquilidad, hablando en oro, llega sólo cuando hay
tres goles de diferencia.
Con toda franqueza, no se empató, se perdió dos puntos
de oro que más tarde se van a extrañar como el sencillito que se chorrea por el
hueco del bolsillo.
Y bueno, ya no hay tiempo para lamentarse, a
prepararse que se viene el partido este miércoles contra el equipo de Matute (Los
de Matute no quieren jugar en el Nacional).
Tarea para la casa.
Escribir mil veces las siguientes oraciones: “No
debo fallar pelotas en salida”. “No hay equipo chico”. “No debo fallar goles”.
La pelotita que quedó dando botes.
¿Y ahora a quién le
toca lesionarse?
Has sido muy mesquino con Erick y demasiado generoso con Vilchez. Este mereció un 05 porque por culpa de él nos anotaron el primero de visita. y en cuanto a Erick no tuvo culpa
ResponderBorrarBarbarita
ResponderBorrarno te trato de bajonear pero el loco si tuvo la culpa porque hasta ahora no sabe achicar. el loco , no lo olvides, tiene 30 años, 30*
y un arquero aprende a achicar desde adolescente. de biejo no se aprende.
en cuanto a vilchez no todo lo hizo malo, como dice aranibar el neca se chuupó todito, pero acompaño claro que con miedo . lo que se le critica es que cuando tiene la bola no sabe que hacer con ella y malogra los avances. la verdad yo lo hubiera cambiado pero ya no se podia hacer cambios. se ha visto jugadores que cometen autogoles y siguen jugando igualñ. el neca se chupó todo el partido.
SC toda la vida.