SPORTING CRISTAL 1, LEON 0, ¡DELGADO FUSILÓ A CHIQUITO!

¡Así se patea, como lo hacía el legendario Alberto Gallardo!

Por: Manuel Araníbar Luna.

Marcos Delgado hizo una pintura de gol que va a dar la vuelta al mundo futbolístico, que va convertirse en polémica comparándolo con otros goles inolvidables, que va a mostrarse una y otra vez en la galería de la fama de esta semana. Y lo toma con la naturalidad de los que tienen los pies sobre la tierra. Esto nos muestra que los elogios que ha recibido no lo van a obnubilar, como ya ha sucedido con jugadores que de una semana a otra han pasado tristemente de los titulares al olvido.

Las órdenes de Mosquera fueron imitar, calcar el trabajo de Cazulo. Es decir, ponerse el overol para atracar, acompañar y, si se presenta la ocasión, pisar el área contraria y disparar a quemarropa cuando la coyuntura del partido lo amerite. Y Marquitos tomó el encargo con lápiz en una mano y herramientas en la otra.  Pero ni Mosquera ni mucho menos Chiquito Flores, su víctima,  imaginaron que  Marquitos iba a lanzar tremendo fogonazo apenas empezado el partido (3’).

- ¡Ta’ on, ta’ on, así no vale tan temprano, pe! – se lamentó el arquero rival sin explicarse en qué momento pasó la bola.

Delgado ya había intentado anotar el jueves pasado. Entró al segundo tiempo y se perdió dos goles, lo cual dice mucho de la clase de jugadores que quiere Mosquera para este campeonato: multifuncionales que se adapten a diversas posiciones tácticas, defensores en las tres posiciones, mordedores en el medio campo, mixtos que atraquen, armen y acompañen hasta el arco rival.

Tachuelas en el banco.

Marcos Abner Delgado Ocampo, a sus 24 años demuestra que sabe sacar provecho a los pocos minutos que puede entrar en los segundos tiempos. Y cuando ingresa desde el silbatazo inicial – como en este partido contra el equipo huanuqueño -, da todo de sí y nos dice que quiere ser titular, como lo ha propuesto el DT en sus charlas: que todos sientan que el banco de suplentes tiene tachuelas, que la comodidad está en la cancha, que los que no pisen el gramado luchen por su inclusión en los partidos; y, por último, que quien se sienta feliz y contento en la nómina de suplentes tiene las puertas abiertas para su rescisión de contrato.

Reconoce su culpa en las dos tarjetas amarillas que le hicieron ganarse la expulsión. “Fue por defender al equipo” dijo en su descargo. Pero este partido en el que fue el blanco de los flashes y enfoques de la prensa gráfica ya lo dejó en los archivos televisivos porque esta semana viene igualmente recargada.

“Ahora estamos más cerca a los punteros, pero hay que seguir esperando y trabajando con normalidad”, declara con la seriedad y compromiso de un obrero antes de entrar a la fábrica, y agrega “este miércoles tenemos un partido importante y vamos al Cusco a ganar”.

“Y además demuéstranos que este gol no es flor de un día, Marquitos”, añadimos.