El partido empezó con una sorpresa. Nadie esperaba que Comercio viniera desde el Altomayo en plan de ataque (y desde el saque). Llegaron varias veces aunque sin puntería. Fueron veinte minutos de llegadas una tras otra y disparando desde todas partes.
Pero la defensa estuvo bien plantada. El medio
campo entonces despertó de su letargo. Y comenzaron a brotar los frutos del
trabajo en pizarra. Hilvanaron desde el medio campo, Loba salía con ella
limpiamente y Sheput trabajaba en la creación. El Pincel esta vez corrió con
ella más que en todo el campeonato. Y hostigó a los contrarios cuando ellos la
tenían. Soltó buenas pelotas y actuando por momentos como un 6, cubrió las
salidas contrarias.
Entonces se inauguró el marcador. Ross escapó,
como una trucha resbaladiza, de un pan con pescado, levantó la cabeza y se la
entregó a Irven con una pincelada al estilo Sheput (hoy por hoy el Pincel es el
especialista en esos pases en el Perú futbolístico), que no fue “el pase del
desprecio” porque no la despreció: mirando para otro lado se la dio finita y
con cariño, como el padre de la novia al yerno. El Irven se la sirvió con
servilleta, tenedor y cuchillo y el Junior la empujó. Todo suavecito. Estallido
de las tribunas. Golazo que empezó desde el medio campo, puro compañerismo.
Para el segundo, todo salió desde Pincel a Yoshimar
que hizo el dribling justo, sin engolosinarse,
Junior la chapó y se la alargó a ese pequeño gladiador llamado Cazulo. El Piki
hizo un pique con ella como si se le escapara la combi, intentó hacer la
clásica, burlar al arquero y lo logró pero cuando el cuidador de las mallas se
estiró a un lado, el Piki se dio cuenta que no tenía ángulo, levantó la cabeza
y se la entregó al Irven Beybe; este quebró para adentro con su chimpún a una
milésima de la mano del arquero y la
metió entre tres defensas. Pero qué lindo gol de jugada colectiva. Elaborado
con ese sagrado sentimiento inculcado por Mosquera de que toda esta sinfonía de
toques en un gol espectacular no debe ser para los laureles de un solo
jugador sino para la gloriosa celeste.
SIN EGOISMO
Si, de ello hay que hablar. Primero, no hay goleador sin egoísmo.
El personalismo para meterlas todas es
una característica innata de todos los goleadores, pero cuando uno de ellos
está con el santo de espaldas (y con la
celeste todos han pasado por esas rachas), lo que sucede es que el equipo no suma goles y, mucho peor,
a la larga no suma puntos.
Este egoísmo de “yo la meto solo” era casi
una constante desde la primera fecha en los chimpunes de los seis celestes que
siempre llegan al área contraria. Todos, de una ú otra forma lo venían haciendo
y no por afán de salir en primera plana sino por querer sumar a a la
desesperada, a como dé lugar, puesto que la presión de todos los DT’s del mundo
es esa: “mételas todas o te vas”.
Mosquera, al tanto de ese importante detalle
que no dejaba sumar al elenco bajopontino, ya les había inculcado una y otra
vez que levanten la cabeza y vean al compañero mejor ubicado, que si uno juega
con anteojeras se alucina el salvador del equipo. Y no es así.
En este encuentro la afición vio que por fin los
bajopontinos escucharon a Mosquera, porque en ambos goles hubo esa voluntad de
habilitar al compañero mejor ubicado. Y con ello, el antiguo refrán “una mano
lava a la otra…” lo convirtieron a “un
jugador da pase al otro y ambos lavan el honor de la celeste”.
EL HOSPITAL CELESTE Y LA BOLSA DE HORAS.
Este campeonato se ha convertido en la
delicia de los traumatólogos. La seguidilla de encuentros de cada tres días sigue
abollando a la gente. Todos los cuadros tienen el mismo problema. Salió
lesionado el Chasqui. Malograron a Ussain. A Loba lo cambiaron porque sigue algo
lesionado. Junior Ross terminó cojeando. Todo esto es un peligro porque los
tres primeros de la tabla están más pegados que bailando perreo. Ojo que camarón
que se duerme…
La bolsa de horas celeste está recién por la
mitad. Vienen partidos difíciles y en algunos casos se va a tener que recurrir
a los muchachos que están a la espera de una oportunidad. Edison Chávez ayer pisó
bien el gramado. Esperamos que siga así, porque ganas tiene, condiciones tiene,
ya veremos si en esto se mantiene.
Con estos problemas, Mosquera ya no tiene
pelos qué jalarse. La pregunta es ¿quiénes reemplazan al Chasqui y a Ussaín?
Tenemos al flaco Delgado y Deyair que ya han jugado con distinta suerte otros
partidos. ¿Estarán recuperados los Vilchez?
LA TERNA ARBITRARIA.
No, no está mal escrito, esos árbitros son
arbitrarios; el jugador (?) Céliz en desleal actitud, correteó treinta metros
al Ussaín con el afán de malograrlo para que no lo contraten en Ucrania. Le
hizo un candado de catchascanista a Lucho Advíncula; con la guadaña le golpeó a
lo karateka. Y el guardalíneas, a escasos dos metros, contando cuántas
hormiguitas había en el pasto, dio lateral. El árbitro, bien gracias, debe ser
padrino de bautizo de Céliz. Poco le faltó para darle un beso en la frente a su
ahijado por ir tan bien en sus prácticas de ofensa (no defensa) personal. Y
mientras tanto, el Ussaín con pronóstico reservado. La clínica está agradecida,
les debe dar unas propinas a los
árbitros.
En la otra le dieron feo al chibolo Edison
Chávez, de buen debut. Y el banderillero y el silbatero miraron al cielo a
contar los gallinazos. Ya lo hemos dicho, mejor que arbitre el afilador de
cuchillos porque es más honesto. Y por lo menos sopla música y no piedras.
DEPORTIVO YO-YO
Ávila, Ross y Cazulo fueron los mejores sin
desmerecer al resto, porque todos los celestes esta vez jugaron para el equipo.
El Deportivo yo –yo se quedó en el camarín. El Irven ya mojó cuatro veces en
tres partidos y demuestra con ello su intención de pagar con creces su larga
temporada de letargo. En esto se nota la mano (y los sermones) de Mosquera.
Ross cada día corre más rápido y creo que
está igualando en velocidad al mismo Ussain; habrá que hacer una competencia de
cien metros planos en la Florida con cronómetro y apuesta de a china.
Cazulo, el pequeño gladiador, es el corazón
por cuyas venas se mezclan dos sangres celestes, la uruguaya y la rimense. Su
manera de jugar con el cuchillo entre los dientes ha contagiado al elenco. Hace
ya varias fechas que casi todos corren, luchan y porfían al igual que el Piki.
¡NO AL DESALOJO!
¿Y ahora? Los celestes van a tener que
defenderse con uñas y dientes desde el techo, como esos inquilinos a quienes
los vienen a desalojar con matones. Esta vez los matones tienen el apoyo de
gente con silbatos y banderines y están ayudados por algunos medios que siguen
haciendo creer a los ilusos que los chanchos vuelan. Soñamos con que los
celestes sigan en el techo. Y que al final del campeonato obtengan el título
del campeonato. ¡Fuerza Cristal!
Buena tu nota, pero queremos saber porque no has calificado a todos los jugadores. solamente te has dedicado a tres.
ResponderBorrary el resto¿
no estas calificando tampoco a mosquera. cuando mosquera la malogra no dices nada.
muchas veces les echas la culpa a los arbitros de las derrotas.
ahora lo que queremos saber es la inquietud que expresas, ?quienes vienen a remoplazar a los lesionados?
bulos esta crudo, lo mismo tarek. delgado solo ha hecho un gol pero nodamas y ya nmo es tan chibolo que digamos si no me equivoco tiene mas o menos 25 anios.
tampoco te haz referido a la barra norte que es la mas sacrificada
por lo dema stodo bien. espero que los celestes no se caigan en cusco y arequipa por la altura.