LOPEZ-CANO Y EL GRITO “¡FUERZA CRISTAL!”

Por Manuel Araníbar Luna

En la acostumbrada reunión semanal de redactores de El Portal Celeste le preguntamos a don Luis Miguel López-Cano, el Maestro Celeste, por el origen de tan bella frase. Don Luis Miguel, quien conoce al dedillo innumerables anécdotas del equipo celeste, fiel  a su estilo locuaz, dicharachero y siempre predispuesto al diálogo, nos aclaró la duda:

La versión del Maestro...

“Mira Manuel, la frase “¡Fuerza Cristal!” nació precisamente de la inspiración de Doña Ester Grande de Bentín.  Los esposos Bentín, forjadores de esa gloriosa institución llamada Sporting Cristal, eran infaltables asistentes a la tribuna intermedia central de Occidente. Desde allí, doña Esther, enronquecía todos los domingos dando gritos de aliento a sus muchachos celestes.”

“Usualmente aclamaba emocionada a sus guerreros con los clásicos “¡vamos muchachos!”, o bien “¡tranquilos!”,  “¡Así se juega!”. Hasta que un inolvidable domingo la frase le nació de manera espontánea. Desde la tribuna, en un arranque emocionado,  lo gritó a todo pulmón:

-          ¡Fuerza Cristal!

“Y  cada vez que el equipo celeste salía a la cancha, luego de echarles la clásica bendición, les repetía esas dos palabras mágicas, sin imaginar que se iban a convertir en lo que es hoy: un lema, un slogan, un modo de graficar el amor por el equipo rimense".  

El equipo que nació grande...

La frase se transformó de modo paulatino  en un grito de guerra y se empezó a multiplicar en los camarines antes de salir a la cancha;  en los entretiempos, como estímulo para que los ánimos no decayeran o cuando las cosas no salían como se esperaba. Y finalmente, era el sello de oro con el que se rubricaba una jornada brillante, cuando los jugadores, con las camisetas empapadas de sudor regresaban triunfantes al camarín, como era lo acostumbrado en aquellos años, cuando lo normal para los celestes era remontar marcadores adversos en  partidos difíciles, ganar liguillas clasificatorias y, por último, obtener campeonatos, porque el Sporting Cristal no tuvo infancia: nació grande.”

“Y las gargantas de los fanáticos celestes se acostumbraron a repetir esta hermosa frase.”

“Claro, con los años, han surgido versiones distintas. Algunos se la adjudican a determinado jugador o entrenador. Otros, desde las tribunas, afirman haberla escuchado a algún emocionado barrista. Cada una de estas versiones  es respetable...”

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Y esta es la versión del maestro Luis Miguel Lopez-Cano. Si tú, fanático cervecero, tienes otra versión, estas páginas están abiertas para la polémica.