Por: MANUEL ARANIBAR LUNA
Tempranito nomás, mientras la gente se está acomodando en los asientos, Alejandro cobra tiro libre. El ‘Loco’ le grita diga a sus defensas que armen una barrera, pero estos, con audífonos, arman una torre. Una Torre de Babel.
- ¡海外イベント格安チケット! – Le dice Flemita a Martínez
- ¿Suche ich dich hinter dem uhrlicht? – le inquiere Reyes
Y mientras Flema busca a los más altos, un charapa salta, la peina con cola de caballo y Andy Pando que está de metiche la clava de chalaca. Uno a cero. Cinco minutos después el ‘Loco’ pide más orden, por favor, que marquen y no pierdan la concentración.
- Quel jour sommes-nous aujourd’hui? – pregunta Wenche.
- ¡червь ша ер ять юсглаголь добро есть!!! – se molesta Martínez.
Nadie se entiende. Y mientras buscan traductor para poner orden en esta torre de Babel, donde nadie sabe quién marca a quién, quién sale, quién corta, quién obstruye, el mismo Pando la manda de parranda de un mitrazo en las narices de todos y la vuelve a clavar. El ‘Loco’ patea la red, ¡Un traductor, por favor, porque los cuatro de atrás no se entienden ni por señas!
El ‘Chino’ se jala los pelos. Calma, la cabeza en el freezer, dice el ‘Chorri’, hay que hablar en el mismo idioma, recuerden lo que pasó con la San Martín. Poco a poco se empiezan a comunicar los cuatro de atrás, pero los de arriba naka: Puros centros a la olla de masato de charapalandia que, maldita boa, no inquietan a nadie.
El ‘Chino’ se asusta, desaloja a Casas y pone a Yoshimar, para que venga a armar. Y el sobrino arranca en plan de armella, junto a sus tíos ‘Chorri’ y ‘Loba’. Este por fin despierta, se despereza y aúlla en español:
- !Hágase la luz!
Y el panorama empieza a clarificarse. ‘Chorri’, las pelea todas, como si dentro de la redonda hubiera plata. Pone el ejemplo y el resto obedece. Casi terminando la primera parte, ‘Loba’ sirve, centra ‘Wenche’ y añade el ‘Chino’ facilito, piconazo porque le acaban de anular un gol legítimo. Dos a uno. Alejandro sopla. A descansar.
SEGUNDO POLACO
El ‘Chino’ en el camarín les recalca que no hay equipo chico y que los de la defensa no se entienden. Ya lo hemos dicho: esos cuatro de atrás tienen que pasarla juntos, dormir en el mismo cuarto, soñar lo mismo, tomar lonche juntos y picar del mismo plato. Eso sí, no chocar con la flaca ajena. Tienen que ser cuatro videntes que se lean el pensamiento aún sin mirarse, porque todas las semanas les cambian de pareja. Casi todos los goles que han recibido los rimenses en este campeonato han sido por la misma causa rellena, no de atún sino de descoordinación y falta de comunicación.
Rivera sale a quemar sus naves. La armada celeste afina la puntería. El ‘Loba’, ‘Chorri’ y Yhosimar salen a tocar. Otra de Villarreal al poste. Está picón el colocho. Pero por ahí nomás Yhosimar quiebra para afuera, destronca a Portilla, se la centra bien medida a Villarreal, y este la abofetea por desobediente, la redonda le hace caso y se acuesta sumisa en las mallas en una maniobra tan clara y tan brillante que esta noche la repetición hay que verla con anteojos ahumados. Empate. Sube la marea celeste.
Luego Barrena la manotea. Penal. Inobjetable para todos menos para la Cotorra Salas que picotea, cacarea y aletea. Alejandro no le hace caso. Matías se lanza a la derecha; el ‘Chino’ patea suavecito y la bola entra con raya al medio. Tres a dos. Uff. Qué alivio. Pero aún falta el suspiro a la limeña de la tranquilidad.
Entra Advíncula como preparándose para los cien metros con vallas y se convierte en un cólico para la defensa charapa que intenta pero no lo chapa. Portilla se despostilla, Zamora que se demora, y en una de tantas, Advíncula entra a carrera con vallas, Gaitán lo amarra, la Sombra se desamarra y lo deja tocando la gaita. Pase a Reyes. Este se acuerda que ha salido a la cancha y la cucharea con aburrimiento, como si todos los días anotara goles. “Cuaderno a duende” ruge en idioma de barrio la batería del Extremo. Por fin la hinchada resuella.
Los pitufos charapas se mandan con todo pero sin nada interesante que ofrecer. Rivera pide que no hagan fouls cerca al área mas no le hacen caso. Varios tiros libres en contra, pero el loco está seguro. Flemita no: en un despeje se equivoca de arco y casi lo cuelga al Loco.
Y se viene la última. Ximénez se la juega a La Sombra con chimpunes amarillos, este se la chorrea a Danny. El chibolo empuja y la bola entra con las justas. Casi desobedece el quinto mandamiento: no fallar. Todo está consumado y el ardor charapa se ha consumido.
Al terminar el partido en la banderola se lee:
“CUANDO LLEGUE EL TSUNAMI CERVECERO CORRAN A ESCONDERSE A LAS PARTES ALTAS”
ese es mi Sc, ese es mi Sc, ese es mi SC, ese, caraxo!
ResponderBorrarja ja ja, te pasaste causa. hasta ahora nadie habia hecho una cronica de un partido con tanto bacilon. a ver si les enseñas a escribir a todos esas gayinas y kagones de los periodicos deportivos porque esos escriben waas contra mi rico cuadro celeste
ResponderBorrarbreña cleste tlv